La mayor parte de las armadas cuentan con un magnífico patrimonio construido por los mejores arquitectos del momento. A pesar de que suelen ser una muestra del esplendor y el buen hacer del pasado, en algunos países no son siempre identificados ni tratados como edificios históricos, mientras que en otros son apreciados como escenarios clave de la historia nacional.

El edificio construido a principios del siglo XIX para albergar la Academia de Guardiamarinas de Cartagena. Hoy atiende «servicios generales» de la Armada y guarda la Biblioteca Naval
Una vez que finaliza su papel naval o marítimo, se debe dar paso a su revalorización, ya que este patrimonio se caracteriza por su diversidad de arquitectura e ingeniería. La «belleza de la utilidad» que ejemplifican muchos de los edificios navales históricos es, a la vez, expresiva del poder y el gusto del estado, y un desafío particular para la reutilización apropiada en términos físicos y económicos.

Antiguo edificio de la Capitanía General de la Armada en San Fernando, hoy sede del Museo Naval
La existencia de leyes y prácticas de conservación pueden permitir, pero también inhibir, el desarrollo de nuevas actividades en el interior de estos inmuebles. En los mejores ejemplos de reutilización beneficiosa, la robustez inherente de los edificios navales se respeta e incluso se celebra, no borrando su larga historia, sino agregando nuevas capas de significado.

Antiguo hospital de Marina de Cartagena, hoy transformado en uno de los edificios de la Universidad Politécnica

Edificio de las antiguas Herrerías de la Armada. Desde el año 2005 convertido en Museo de la Construcción Naval, en Ferrol
En España hay múltiples ejemplos, asociados muchos de ellos a las antiguas capitanías generales de los departamentos marítimos de Cádiz, Cartagena y Ferrol, pero en otros lugares también edificios históricos han sido reutilizados para actividades culturales. La mayor parte de ellas están asociadas a su uso como sede de museos navales, universidades, asociaciones y fundaciones. Algunos ejemplos destacables son el de la Universidad Politécnica de Cartagena y el Museo Naval de la ciudad, cuyos magníficos edificios restaurados pueden verse en las imágenes inferiores. Esta rehabilitación, que además ha variado completamente el uso del espacio colindante y contribuido a dinamizar una zona deprimida, ha conseguido varios premios.
Fuera del ámbito de la Armada también hay varios ejemplos y uno de los más conocidos es el de las Atarazanas Reales de Barcelona, hoy convertidas en sede del Museo Marítimo. En el resto de Europa hay ejemplos, como la conversión del Royal Hospital de Greenwich para la docencia universitaria, nuevos usos para edificios navales alrededor del puerto de Portsmouth, las magníficas instalaciones de Arsenale en Venecia, la infraestructura sueca en Karlskrona y también el Royal Woolwich Arsenal, en el río Támesis, en Londres.

Edificio de la Universidad de Greenwich (UK)
Más información
CÁNOVAS SÁNCHEZ, Bartolomé. Museo Naval de Ferrol: pasado, presente y futuro. Revista General de Marina, 2016, 270, 2, p. 229-247.
CLARK, C. Coming into the light: the rediscovery and reuse of naval heritage buildings. WIT Transactions on the Built Environment, 2005, 79.
CHACÓN BULNES, José Manuel. La Casa Negra: el Cuartel de Presidiarios y Esclavos de Cartagena. Cartagena: Universidad Politécnica, Servicio de Documentación, 2012.
MORENO VEGA, Alberto y SÁNCHEZ MUSTIELES, Diana. Los tinglados portuarios de Sevilla y Valencia, magníficos contenedores para nuevos usos. En III Jornadas Andaluzas de Patrimonio Industrial y de la Obra Pública: 23, 24 y 25 de octubre de 2014. Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, 2015. p. 61.
RODRÍGUEZ GARCÍA, José Benito. Rehabilitación de un edificio del s. XVIII en el Arsenal de Ferrol. 1993.
SCHUBERT, Dirk, et al. Transformación de zonas portuarias y costeras en desuso: experiencias, posibilidades y problemas. Ciudades: Revista del Instituto Universitario de Urbanística de la Universidad de Valladolid, 2004, 8, p. 15-36.
ZÁRATE MARTÍN, Manuel Antonio y GARCÍA FERRERO, Alejandro. Los museos, oferta consolidada para el turismo sostenible y la calidad del paisaje. Arbor, 2017, 193, 785, p. 401.
Es verdad. Estos magníficos edificios son la mejor prueba de lo que fue España y su Armada en un pasado no muy lejano. Echo en falta el edificio del que fue hasta hace poco el Cuartel de Instrucción de Marinería, dentro del Arsenal de Ferrol, y otros muchos repartidos por los tres departamentos marítimos. Uno tiene la sensación de que las cosas se hacían mucho mejor antes que ahora y trabajos como los de Celia Chaín – Navarro lo ponen de manifiesto.
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Estimador señor, gracias por su aportación. Seguro que faltan muchos más, pero no siempre es fácil hallar imágenes en alta resolución de éstos, ni tampoco está bien especificado el origen de algunos. La entrada es una reivindicación de su importancia, belleza, utilidad y trascendencia. Estaremos encantados de que usted y quienes estén interesados nos hagan llegar las imágenes añadiéndolas en comentarios. Muchas gracias. Un cordial saludo.
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Es cierto. El problema de fotos e imágenes de alta resolución me parece que tiene difícil solución . Todo lo que se encuentra por internet no es normalmente valido. Siento no poder ayudaros en esto. Los comentarios sería mas fáciles. Gracias por la respuesta. Un abrazo.
Aurelio F. Diz
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Buenos dias. De nuevo, mi enhorabuena por este blog naval. Mi pregunta: en el siglo XVIII y XIX, cómo ajustaban los relojes de a bordo estando en puerto. Tengo noticias del uso de un cañonazo a las doce, o izado de señal. Agradecido. Juan
El mar., 2 jun. 2020 a las 8:43, Blog Cátedra de Historia y Patrimonio
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Buenos días, pasamos la pregunta al experto. En cuanto nos responda, le mandamos la información. Un saludo.
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Le mando la respuesta del experto, en este caso el director de la Biblioteca del Real Observatorio de la Armada.
Estimado Sr.
Sobre el uso de cañones para señalar el momento del mediodía no tenemos ninguna información en el Archivo del Real Observatorio de la Armada. Hemos podido localizar por internet algunos enlaces en los que se habla de esa costumbre en los arsenales de Ferrol y Cartagena. Es posible que esa costumbre se iniciase en el siglo XVIII tras la construcción de los grandes arsenales, en los que un cañonazo era una señal audible en la distancia. Tal como se puede leer en los citados enlaces, esos cañonazos se hacían coincidir por la mañana con el izado de bandera, al mediodía con el paso del Sol por el meridiano del lugar (medio día del Sol “verdadero”) y al atardecer con la puesta de sol.
(http://juanalmarzapozuelo.blogspot.com/2012/12/el-canonazo.html – https://www.lavozdegalicia.es/noticia/ferrol/ferrol/2018/10/14/conoces-tradiciones-armada/0003_201810F14C11991.htm –
https://foro.todoavante.es/viewtopic.php?f=138&t=11884).
El uso de disparos de cañón para marcar el mediodía en lugares públicos fue utilizado desde el siglo XVIII, cuando fueron diseñados unos pequeños aparatos llamados “cañones del mediodía” o cañones meridianos (https://relojesdesol.info/node/1539). Se trata de unos aparatos formados por un reloj de sol dotado de una lente que provoca el disparo un pequeño cañón automáticamente al mediodía. Muchos de estos aparatos fueron instalados sobre pedestales en parques y plazas de toda Europa. Otros fueron de uso portátil, como el que se conserva en el Museo Naval de Madrid (Nº Inv. 547).
Sobre la difusión de la hora mediante bola de señales horarias a partir de mediados del siglo XIX sí tenemos más información, que resumo a continuación:
En 1878 se puso en marcha la difusión de la hora del Observatorio de San Fernando mediante la Bola de Señales instalada en la azotea del edificio principal. La primera de estas bolas de señales horarias, diseñada por Robert Wauchope, fue instalada en Portsmouth (Reino Unido) en 1829. Cuatro años después, en 1833, el Real Observatorio de Greenwich inauguró su servicio de señales horarias mediante la instalación de la llamada “Greenwich Time Ball”, una gran bola de señales que con su caída diaria permitía la puesta en hora de los cronómetros marinos de los buques británicos. El Observatorio de San Fernando inauguró su bola de señales horarias el 1 de mayo de 1878. Su adquisición había sido ordenada dos años antes, por una Real Orden fechada el 28 de septiembre de 1876 que dispuso la adquisición de una bola de tiempo (time ball), y su reloj motor de sistema electromagnético, para que desde el Observatorio se diese diariamente el tiempo medio a los buques surtos en la bahía de Cádiz y en los caños de La Carraca. El aparato fue construido en Londres, donde ya existía una cierta experiencia en la fabricación de este tipo de mecanismos, de uso generalizado en las costas europeas y norteamericanas. La bola, cuyo precio total, incluido el transporte, fue de 235 libras y 4 chelines, llegó al Observatorio de San Fernando a fines de 1877. A partir del primero de mayo de 1878, la caída de la bola marcó todos los días la señal correspondiente a las 01 horas 00 minutos 00 segundos de tiempo medio astronómico de San Fernando (13.00), y era a esta hora porque una hora antes, los astrónomos estaban ocupados con la observación de la “meridiana”. El sistema empleado para ello era el siguiente: a las 12.50 la bola era izada en el mástil, permaneciendo el esta posición hasta ser liberada por el mecanismo de relojería a la hora convenida. En caso de algún fallo o irregularidad, el proceso se volvía a repetir a las 01.10 (13.10), y si la niebla o la lluvia impedían la visibilidad la señal era repetida a las 02.00 (14.00). Gracias a este sistema, los barcos y dependencias del la Armada que podían observar directamente la bola instalada en la azotea del Observatorio, tuvieron la posibilidad de poner en hora sus cronómetros y equipos horarios durante las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX.
Espero que estos datos les sean de utilidad.
Un cordial saludo. Francisco José González
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Muchas gracias por su respuesta que me pasó desapercibida. Abundando en el tema, ampliaria la pregunta respecto de los puertos de Cuba, la Habana concretamente, en la que deduzco se instalaria un sistema similar.
Un cordial saludo
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Estimado señor, para que ésto no le vuelva a pasar, en adelante le recomiendo que sus consultas las haga en la pestaña que se llama así, Consultas. Es la forma de que no nos perdamos en este blog, que ya tiene ocho años y más de 500 entradas. Un saludo.
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