Los buceadores misquitos

Hemos dedicado una serie a recoger características peculiares de indudable origen marítimo que son desconocidas, como oficios, profesiones, leyendas, tradiciones, bailes y, en general, folclore que forma parte de la cultura de pueblos originarios de todos los continentes. Sus historias enriquecen nuestro conocimiento del Patrimonio Marítimo y, además, contribuyen a ampliar horizontes sobre el desarrollo de la humanidad en su vínculo perpetuo con el mar.

Los misquitos son un grupo étnico que vive en los territorios de dos Estados limítrofes de Centroamérica: Honduras y Nicaragua. También están presentes en otros países cercanos, como Costa Rica. Históricamente, la comunidad misquita ha sido conocida por albergar a los mejores buzos a pulmón del mundo. Esta actividad ha sido desarrollada habitualmente como un mecanismo de supervivencia, pues su dieta se compone principalmente de marisco.

El origen marítimo de los misquitos

Los misquitos mantienen muchas costumbres y tradiciones de sus antepasados, además de que conservan vivas una importante variedad de creencias acerca de dioses y espíritus. Entre estas existen distintas leyendas que tienen un vínculo especial con el tema marítimo. Una de ellas es la que explica el origen de los misquitos en Centroamérica. Dice que un líder guerrero llamado Miskut partió con su pueblo desde un lugar indeterminado de la parte septentrional de América del Sur, fueron recorriendo la costa del mar Caribe y acabaron estableciéndose en un lugar donde confluían «un río, una laguna y el mar», su espacio actual. Del nombre de este guerrero procede la denominación actual del grupo étnico.

Misquitos pintados por Sergio Michilini. Fuente

La sirena Liwa Mairin

Uno de los personajes marítimos fantásticos más conocidos tiene forma de sirena y se llama Liwa Mairin. Es la patrona del agua, la dueña y señora de los ríos, lagunas y mares, y quien custodia y administra los recursos marinos. Tiene una faceta benefactora (ayuda a los pescadores a encontrar peces o langostas) y otra maligna (puede causar desapariciones, enfermedades e incluso muertes), por lo que los misquitos la temen. Quienes consiguen verla suelen ser los pescadores, que son los que sufren más enfermedades «causadas» por tener encuentros con ella.

La creencia en esta sirena se manifiesta en diversos aspectos culturales de la etnia: cantos, danzas y ritos. Podemos entenderlo en las palabras de un misquito, Tagni Lizandra:

….A las sirenas les gusta hechizar a los hombres. Dicen que los enamora con la mirada cuando van a bucear para sacar langosta, si ella quiere les ayuda pero también los castiga por sacar mucho pescado o langosta, los deja tullidos. Para sobrevivir al mal de la Liwa hay que pedirle ayuda al Sukia (curandero), solo él puede curarlo a uno.

Explotación

Este pueblo presenta unos elevados índices de pobreza, lo que ha dado cabida a que grandes empresas especializadas en pesca de langosta contraten a buzos misquitos para la pesca a pulmón a niveles industriales. Muchos de ellos trabajan en unas condiciones malísimas, lo que ha generado multitud de accidentes y de muertes.

Este hecho se interpreta, desde las ideas míticas del pueblo misquito, como que la sirena Liwa Mairin castiga a los buceadores con «el golpe», lo que se traduce en discapacidades físicas severas e irreversibles, derivadas de la descompresión que padecen al bajar a profundidades extremas de manera repetida.

Para acabar

El pueblo de los misquitos desarrolló a lo largo de los siglos habilidades sobresalientes para el buceo a pulmón con objeto de obtener alimento para su comunidad. Sin embargo, en la actualidad estas capacidades se están volviendo contra ellos.

Los misquitos son un ejemplo del choque entre culturas tradicionales marítimas y las modernas multinacionales. Sus formas de entender el mundo son tan dispares que la comunidad más antigua es la que sale tremendamente perjudicada en este aparente intercambio. Su interpretación de los problemas producidos por el síndrome de descompresión responde tradicionalmente a su mitología, aunque en los últimos años la situación está cambiando.

Nota: la RAE determina que se escribe misquito, pero el nombre de este pueblo lo hemos visto muchas veces escrito como miskito en trabajos científicos y académicos.

Más información

ACOSTA RODRÍGUEZ, Antonio. En la periferia de las periferias. Los miskitos de la costa atlántica, siglos XVII-XX. Minorías y migraciones en la historia, 2004, 132, p. 179-204.

CABEZAS ALBÁN, Víctor Daniel. El caso de los buzos miskitos: un laboratorio vivo para auditar la adaptabilidad del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Derecho Pucp, 2020, 84, p. 47-67.

DUNFORD, R. G., et al. Diving methods and decompression sickness. Undersea & hyperbaric medicine, 2002, 29, p. 2.

HERLIHY, Laura Hobson. The mermaid and the lobster diver: Gender, sexuality, and money on the Miskito Coast. New Mexico: University Press, 2012.

MARTÍNEZ REYES, Fernanda María. La sirena, un mito pluricultural y sincrético: exploraciones en la narrativa oral en América LatinaEl Pez y la Flecha. Revista de Investigaciones Literarias, 2023, 3, 7.

ORELLANA, Hugo Darío y ALVARADO, Tito. Enfermedad por descompresión en los buceadores misquitos atendidos en la cámara hiperbárica de Roatán. Revista Médica Hondureña, 1992, p. 5-12.

SOLANO ACUÑA, Ana Sofía, et al. Etnodemografía de la población de origen miskito en Costa Rica, una tarea ineludible para su reconocimiento. Revista Atlántida, 2022, 13, p. 81-104.

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