Es difícil hallar ilustraciones sobre temas navales y marítimos fuera de este ámbito concreto. En los textos medievales y modernos suelen aparecer animales reales o fantásticos, pero raramente encontramos alguna nave o símbolo acuático. Sólo se dibujan cuando los protagonistas tuvieron un vínculo muy fuerte con el mar, participaron en batallas navales, navegaron frecuentemente o nacieron y vivieron en lugares costeros prominentes.

Y este es el caso de una genealogía de los reyes de España y de Portugal, del siglo XVI, que aparte de las magníficas ilustraciones sobre estos insignes personajes, como las que se pueden ver en la figura superior, se añaden viñetas alusivas a sus hechos más destacados, entre los que se encuentran batallas navales, grandes viajes por mar, así como vistas de puertos y ciudades costeras. Lisboa es la gran protagonista de las imágenes, una ciudad que durante el siglo XVI se enriqueció gracias a las mercancías que llegaban a su puerto procedentes de multitud de puntos del globo.

Lisboa durante el siglo XVI
En la primera mitad del siglo XVI Lisboa se había convertido posiblemente en una de las ciudades más ricas del mundo. Era ya un mercado de productos de lujo para las elites de toda Europa. El dominio portugués de los mares lejanos le permitió alcanzar nuevos géneros que se intercambiaban con el resto de naciones; además de los productos africanos, llegaban a su puerto especias (pimienta, canela, jengibre y nuez moscada), plantas medicinales, tejidos de algodón y diamantes por la ruta de las naos de la India; las porcelanas Ming y la seda de China, los esclavos de Mozambique y el azúcar brasileño. Además, continuaba el comercio de bacalao con Terranova, los frutos secos y el vino.
Para organizar todo el intercambio y recaudar los correspondientes impuestos, se crearon las casas portuguesas de comercio, como la Casa de la Mina, la de Arguim, la de los Esclavos, la de Flandes y la de la India. Los enormes beneficios sirvieron, entre otros, para la construcción de la torre de Belém y el monasterio de los Jerónimos (que se pueden apreciar en la ilustración inferior).

Los reyes ibéricos, su genealogía
En las hojas de esta obra se dejó espacio para los escudos de cada uno de los personajes que aparecen, aunque muchos están vacíos, sin completar, como los que se pueden observar a la derecha y a la izquierda de los dos personajes principales de la figura siguiente.

La obra
Este álbum de reyes, datado en los años treinta del siglo XVI, fue una colaboración entre un autor portugués, Antonio de Holanda, y un vecino de Brujas, Simon Bening. Está formado por 13 hojas separadas, que contienen una genealogía real a página completa cada una, con unas 10 miniaturas y bordes historiados.

No está digitalizado todo el manuscrito, así que sólo podemos incluir aquí imágenes de las que se ofrecen en la web de la Biblioteca Británica, institución en la que está custodiado (Londres, British Library, Leaves from the Genealogy of the Royal Houses of Spain and Portugal (the ‘Portuguese Genealogy’) Ms.12531). De cualquier forma, al final aparece el inventario completo.
Los autores
Durante este período los talleres flamencos estaban en plena producción y a la Península llegaban desde allí. En su mayoría iban destinados al rezo, eran de pequeño tamaño y estaban ricamente decorados, como breviarios y libros de horas, pero también para las familias más poderosas se creaban genealogías, con la posibilidad de incluir miniaturas (retratos, escudos y emblemas) a gusto del cliente, dejando espacios en blanco para ello. Era frecuente que estos encargos se realizaran en el taller de Simon Bening, cuya abundante obra le convirtió en el pintor de libros flamenco más importante del siglo XVI. El otro autor, Antonio de Holanda, fue el fundador de la escuela miniaturista desarrollada en Portugal durante la primera mitad del siglo XVI.

Para concluir
Esta obra, una joya genealógica, es la más importante de los encargos realizados en el taller de Bening. Era para el hermano del rey Juan III de Portugal y posiblemente estuvo en manos de Felipe II de España. Además, posee unas ilustraciones magníficas, algunas de las cuales vinculan a los reyes españoles y portugueses con actividades marítimas, representan puertos, galeras, galeones y una ciudad costera atlántica clave en ese momento: Lisboa. Dibujan el poder naval de las monarquías ibéricas en los inicios de la edad Moderna, cuando tanto España como Portugal lideraban los grandes viajes marítimos interoceánicos. Por lo tanto, es también es una joya patrimonial naval y marítima.
Más información
NOGALES RINCÓN, David. Cultura visual y genealogía en la corte regia de Castilla durante la segunda mitad del siglo XV. e-Spania, 2011.
RAMOS, João. Genealogia dos Reis de Portugal. Biblos (Coimbra), 1934, 10, p. 331.
RODRÍGUEZ VILLA, Antonio, et al. Historia genealógica y heráldica de la Monarquía Española, Casa Real y Grandes de España. 1898.
VILAR, Luis, et al. Diccionario histórico, genealógico y heráldico de las familias ilustres de la monarquía española. F. Sánchez à cargo de A. Espinosa, 1859.
Inventario de las hojas que contiene la genealogía de las casas reales de España y Portugal
- F. 1: Espacio dejado para prólogo. Contiene personajes mitológicos.
- F. 2: Espacio dejado para el árbol genealógico de Magog. El borde contiene once gigantes de la mitología, con descenso de Unor a Bofind.
- F. 3: Árbol genealógico de los reyes de León y Castilla.
- F. 4 y 5: Árbol genealógico de los reyes de Aragón.
- F. 6: Árbol genealógico que muestra la descendencia de Don Enrique de Portugal de Esteban, rey de Hungría;
- F. 7 y 8: Árbol genealógico de los reyes de Portugal desde Alfonso Enríquez hasta Alfonso II.
- F. 9: Árbol genealógico de los reyes de Portugal, que muestra la ascendencia de Sancho Capello y Alfonso III;
- F. 10: Árbol genealógico de John, duque de Lancaster.
- F. 11: Árbol genealógico de los reyes de Inglaterra y Castilla.