Hay tradiciones vinculadas con la mar que son muy desconocidas a nivel mundial. Las mujeres buceadoras de una isla de Corea del Sur denominada Jeju (al sur) han nadado y buceado durante generaciones para conseguir un sustento para sus familias. Su nombre en coreano (haenyeo) se puede traducir como las «mujeres del mar».
La comunidad de buceadoras se sumerge en el océano hasta alcanzar diez metros de profundidad, sin máscaras de oxígeno, con objeto de pescar mariscos como orejas de mar (abulones) o erizos de mar. Algunas de esas mujeres son octogenarias.

Veterana
Bucean a pulmón unos tres meses al año, unas siete horas diarias, conteniendo su respiración durante un minuto, o más, cada vez que sumergen y emitiendo un sonido característico cuando salen a la superficie. Esta labor les ha hecho ser unas excelentes conocedoras del mar y de la vida marina. Según su grado de experiencia, hay establecidas tres categorías: las hagun, las junggun y las sanggun. Estas últimas son las más experimentadas y las que aconsejan al resto.
Antes de zambullirse, las buceadoras dirigen una plegaria a la diosa del mar (Jamsugut), pidiendo un buceo sin riesgos y obtener una buena pesca. Las prácticas y conocimientos sobre este oficio submarino tradicional se transmiten a través de las familias, la escuela, las cooperativas pesqueras locales que poseen derechos de marítimos, las asociaciones de buceadoras y su escuela de formación. Existe incluso el Museo de las “Haenyeo”.
Un poco de historia
Según las fuentes hay noticias de estas buceadores a partir del siglo V, aunque el momento en el que las mujeres se empezaron a ocupar de estas tareas fue más tardío. Honk afirma que las primeras noticias escritas son del siglo XVII. Y parece que una centuria después el porcentaje de mujeres era mayoritario en esta tarea. Entre otras razones se explica porque muchos hombres tuvieron que ir a la guerra o murieron como consecuencia de ello, con lo cual fueron las mujeres las que se tuvieron que ocuparse de estas tareas para sobrevivir.

Imagen antigua de las mujeres buceadoras, con sus trajes de algodón
Tradicionalmente las niñas comenzaban su formación cuando tenían 11 años. Se iniciaban en aguas poco profundas. Se consideraba necesario unos siete años de entrenamiento para ser una buena buceadora. Hoy las haenyeo de más edad son octogenarias y han estado sumergiéndose durante más de seis decenios.

Una joven buceadora
Las herramientas que utilizan son un traje de neopreno (que antes era de algodón), gafas de buceo, aletas, guantes, pesas, una azada en forma de L y una red unida a un dispositivo de flotación. Guardan sus capturas en redes hasta que termina el día.
En la actualidad
La dureza de este trabajo ha hecho que disminuya su número y que las que se dedican al buceo sean ya mayores. En el año 2014, el 98% de las haenyeo tenía más de 50 años.
Reconocimientos
El gobierno provincial ha manifestado que la práctica cultural de las haenyeo constituye uno de los símbolos de la idiosincrasia y el espíritu de la población de la isla de Jeju, y que contribuye a mejorar la condición de la mujer en la comunidad, la participación en la gestión de las actividades pesqueras y la conservación del medio ambiente, gracias a sus métodos ecológicos.

Estatua en homenaje a las mujeres buceadoras de la isla de Jeju
La labor de estas mujeres buceadoras de Corea se inscribió en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO en el año 2016.
Más información
Cultura de las haenyeo, buceadoras de la isla Jeju. UNESCO.
GARZÓN RODRÍGUEZ, Judith. Las sirenas de Jeju. ArtyHum: Revista Digital de Artes y Humanidades, 2015, 17, p. 68-72.
Haenyeo. Wikiwand.
HONG, Suk Ki. Haenyo, the diving women of Corea. En: Rahn, H; Yokoyama, T (eds). Physiology of Breath-Hold Diving and the Ama of Japan. Estados Unidos: Academia Nacional de Ciencias – Consejo Nacional de Investigación, 1965, p. 99–112.
NUMES, I. Haenyeo, las abuelas buceadoras de la isla de Jeju. 2017.
[…] Las mujeres buceadoras de Corea — Blog Cátedra de Historia y Patrimonio Naval […]
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