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Posts Tagged ‘Edad Antigua’

El gran emperador bizantino Teodosio construyó en la ciudad de Estambul (Turquía), durante el siglo IV, un puerto ubicado en lo que hoy es el barrio Yenikapi. Estaba situado en la parte sur, frente al mar de Mármara. También se conoce como puerto de Eleutherios.

Localización de la ciudad de Estambul en el mapa. Fuente: Google Maps

Inicio

Al convertirse en la capital imperial, Constantinopla (hoy Estambul), la población comenzó a crecer y con ella también el comercio. El aumento de la demanda saturó los puertos existentes. Por ello, la desembocadura del Lykos (un arroyo estacional también conocido como el río Lobo) se amplió para construir un rompeolas en dirección este-oeste. Así surgió el puerto de Teodosio, con una enorme capacidad comercial que se apoyaba en el transporte en grandes embarcaciones de alta mar.

Recorrido del Lykos a través de la ciudad, desembocando justo en el borde del puerto de Teodosio (el de la izquierda de la imagen). Fuente

Desarrollo

Muchas de las ciudades portuarias bizantinas tenían tanto un puerto interior como uno exterior. En la parte occidental se encontraba el puerto interior y las excavaciones sacaron a la luz su arquitectura, como los diques, el muelle construido con grandes bloques y la parte inicial del rompeolas. Este último estaba compuesto de altos muros que dibujaban las líneas del puerto principal interior, que además solían ser las prolongaciones de las fortificaciones en la línea de costa. La entrada estaba flanqueada por torres de vigilancia, como la Torre de Belisarios, también conocida como Mazmorra de Belisarios o Torre del Sacerdote, que se alzaba en medio del mar. También podría haber tenido funciones de faro, con su brillante luz en la noche. El acceso estaba bloqueado con enormes cadenas, de la misma manera que los de Tesalónica, Modon y Hierax. Se sabe que en un momento determinado se prohibió la entrada al puerto a los barcos procedentes de naciones sin tratados comerciales con Constantinopla.

Una aproximación sobre cómo pudo ser este puerto. Fuente

Se transportaba mármol de Prokonnesian, tejas, ladrillos y otros materiales demandados para la construcción, así como madera, alimentos y bebidas. 

El puerto de Teodosio en el mapa de Constantinopla (1422) de Buondelmonti. Fuente: Biblioteca Nacional de Francia

Petrus Gyllius, que estuvo en la ciudad desde 1544 a 1547 para recopilar manuscritos antiguos en nombre del rey de Francia, escribió lo siguiente:

«El puerto de Teodosio se encontraba dentro de los huertos llamados Blanka hoy; estaba rodeado de muros por todas partes y ubicado en el área plana en las faldas de la séptima colina a lo largo del Mar de Mármara. La boca del puerto miraba hacia el Este y un muelle se extendía desde esta dirección hacia el Oeste. Ahora, encima de estos hay un muro de fortificación de 12 pies de espesor que se extiende 600 escalones, mientras cuento mis pasos mientras camino (…) Mirando el muelle y la ubicación, descubrí que el perímetro del antiguo puerto era más de una milla. En la bocana aún hoy accesible hay una torre rodeada de mar y escombros de piedra». 

Los barcos se cargaban en el muelle que había en el lado Este del puerto. Sin embargo, los vientos y las corrientes se convirtieron pronto en un gran impedimento, porque retrasaba el transporte. Por ello el emperador Justiniano (s. VI) decidió construir unos almacenes intermedios en la pequeña isla de Ténedos y que el transporte continuara en adelante sobre embarcaciones menores hasta la capital.

La isla de Ténedos marcada en el mapa de Google Maps

El ocaso

A mitad del siglo VI el puerto de Teodosio dejó de ser imprescindible, cuando cesó el transporte de grano desde Egipto, pero siguió acogiendo a embarcaciones de carga de corta distancia y de pesca. Ya en plena Edad Media dejó de utilizarse cuando se quedó bloqueado debido al cieno arrastrado por el Lykos. Se cree que la sedimentación llenó primero la parte occidental del puerto. Así que las actividades se trasladaron a la parte Este; sin embargo, la sedimentación continuó y ya estaba casi completamente enlodado a fines del siglo XII. Esta saturación solo permitía el acceso a los pequeños barcos costeros. El hecho de que la mayoría de los naufragios descubiertos daten de finales del siglo X y principios del XI y que ninguno sea de períodos posteriores respalda esta hipótesis. 

La ciudad de Constantinopla en la Tabula Peutingeriana. Fuente

Cuando se colmató por completo dio paso a terrenos de uso agrícola, según se desprende de los relatos de los viajeros. Petrus Gyllius narró así este cambio «El puerto se ha llenado, se han plantado verduras en los amplios campos. De los árboles cuelgan frutas, no velas como había dicho Fabios; las huertas se riegan de fuentes inagotables que quedan del antiguo puerto».

Vista de Constantinopla, actual Estambul

Cómo se encontró

Durante los trabajos de perforación del túnel ferroviario submarino Marmaray, en el año 2004, se descubrieron los restos de este impresionante puerto, que ya estaba a unos 300 m de la costa actual.  En su momento de mayor uso era un puerto natural en el que había una gran bahía, donde el arroyo Lykos desembocaba. El sitio arqueológico ocupa unos 58 km².

Puertos en la actual ciudad de Estambul. Fuente: Kocabas, 2010

Dedicaremos entradas posteriores a los numerosos pecios descubiertos en este magnífico puerto, hoy sumergido en el mar de Mármara.

Más información

FOWDEN, Elizabeth Key et al. Historical Distance, Physical Presence and the Living Past of Cities. In Cities as Palimpsests?: Responses to Antiquity in Eastern Mediterranean Urbanism. Oxbow Books, 2022, p. 3-26.

KOCABAŞ, Ufuk; ÖZSAIT KOCABAŞ, Işıl. Shipwrecks at the Theodosian HarbourPublications de l’Institut Français d’Études Anatoliennes, 2010, 20, 1, p. 109-127.

Proyecto OLKAS: “Del Egeo al Mar Negro” – Puertos medievales en las Rutas Marítimas de Oriente.

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En el antiguo Egipto la navegación fue mayoritariamente fluvial, pero la conexión con el Mediterráneo era básica para el comercio internacional. En el sur de ese mar, en la costa egipcia, los antiguos escritos nombraban la imponente ciudad de Heracles, pero no teníamos evidencias arqueológicas de su existencia. Era una bonita leyenda, pero nada más. Todo cambió cuando el prestigioso arqueólogo subacuático Franck Goddio la halló en la bahía de Abu Qir. Su nombre griego era Heracleion, aunque antes se llamaba Tonis (o Thonis). Había sido el puerto marítimo más importante desde el siglo XIII a.C., ya que era la conexión del Nilo con el Mediterráneo. Sus habitantes se convirtieron en dueños y señores del comercio de esta parte del mundo.

Bahía donde se localizó la ciudad sumergida de Heracleion

Fue un próspero emporio comercial, muy cosmopolita, en el que se comerciaba con perfumes, joyas, vino y utensilios domésticos entre otros bienes. En él atracaban naves de todo el Mediterráneo, que lo convirtieron en un centro multicultural. El auge duró entre los siglos VIII y II a.C. y su momento de mayor gloria fue en época ptolemaica, ya que allí los faraones recibían formalmente su trono en el santuario de Heracles. El puerto marítimo estaba conectado con canales fluviales del Bajo Nilo.

Una reconstrucción de la antigua Heracleion. Fuente

Pero entre los años 450 y 380 a.C hubo un impresionante terremoto, al que siguió un maremoto. Posteriormente tuvo lugar un terrible fenómeno conocido como licuefacción del suelo. La urbe acabó sumergida en el mar, reposando sobre el lecho marino, que terminó cubriéndola y sellándola. Como consecuencia de estos fenómenos naturales la ciudad se hundió unos 6 metros bajo el agua.

Este trágico acontecimiento permitió preservar bajo el lodo una parte importante de ella, de modo que hoy, tras el descubrimiento y la excavación, podemos verla.

Restos sumergidos de la ciudad de Heracleion. Fuente

Muy probablemente fue el mayor puerto marítimo egipcio hasta que el terremoto comenzó a destruirlo todo. Con el tiempo, la gran ciudad de Alejandría la sustituiría. A pesar de que ya se ha reconocido una parte de la urbe, según su descubridor, hay muchos más restos y quedan años de excavaciones.

Los barcos llamados baris

En su bahía se ha hallado el mayor cementerio de pecios del mundo. También se han rescatado casi 700 anclas de piedra.

Las fuentes antiguas, entre las que estaban las obras de Heródoto, mencionaban un tipo de barco muy utilizado en el Antiguo Egipto, el baris. Sin embargo, hasta el descubrimiento de Heracleion no hubo evidencia arqueológica de su existencia. Poder contemplar los restos de uno se consideró un gran hallazgo. A posteriori aparecieron más, aunque hasta el momento sólo se ha estudiado uno detenidamente, el barco 17, que está datado entre principios del siglo V y mediados del IV a.C.

Naves egipcias. Fuente: Belov, 2014

El baris era una nave fluvial de fondo plano construida con pequeños trozos de madera de acacia, puestos unos sobre otros como si fueran ladrillos. La embarcación descubierta en Heracleion tenía unos 28 metros de eslora y podía cargar hasta 120 toneladas.

A simple vista, el casco seguía la forma tradicional egipcia de una media luna, con la proa y el codaste continuando como prolongaciones directas de la quilla.

Dibujo que muestra la construcción de un baris. Fuente: Belov, 2014

Los segmentos de la quilla, que eran muy cortos, facilitaron dar la forma al casco. Las uniones entre los segmentos eran más bien flexibles y no demasiado profundas. Cabe destacar que para las uniones longitudinales entre tablones se utilizó un tipo diferente de unión, el empalme de media vuelta, y que tanto los tablones como la quilla se ensamblaron mediante largas espigas que pasaban a través de la quilla y de cuatro a cinco tracas de cada tabla. La distribución de las juntas de los tablones sigue un principio de ‘no alineación’, que produce un patrón similar al de un ladrillo, tal como lo describió Heródoto.

Para acabar

El yacimiento descubierto sacó a la luz dos noticias de enorme interés para el patrimonio marítimo: por una parte por fin se ha localizado la ciudad que los antiguos egipcios dedicaron a Heracles, en un lugar de la costa del Mediterráneo, y por otra se ha identificado una de las naves sobre las que el historiador Heródoto hablaba en sus escritos y de las que no se había conseguido encontrar ninguna evidencia arqueológica.

Más información

BELOV, Alexander. New evidence for the steering system of the Egyptian baris. International Journal of Nautical Archaeology, 2014, 43,1, p. 3-9.

BELOV, Alexander. Ship 17: a Baris from Thonis-Heracleion. Oxford: University Press, 2019.

GODDIO, Franck et al. Canopus I, the Submerged Western Canopic Region. Oxford: University Press, 2004.

MARIE, Mustafa. Thonis-Heracleion: An ancient Egyptian city that sank under water. Egypt Today, May 29, 2022.

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Este nombre hace alusión a grupos humanos de diferentes orígenes étnicos que durante años azotaron las costas del Mediterráneo oriental, asolando pueblos y acabando con los imperios micénico e hitita, así como multitud de ciudades-estado. Fue sobre el año 1200 a.C. cuando se tiene noticia de los ataques, según lo recogido en las fuentes egipcias. Se han hecho varios estudios sobre ellos, pero actualmente no podemos decir con seguridad por cuántos pueblos distintos estaban formados, ni los motivos exactos de esta actividad bélica. Sí que sabemos que entre ellos había expertos marineros y que usaban el mar para sus ataques. Y que sólo los egipcios, con Ramsés III a la cabeza, consiguieron librarse de su furia tras una cruenta batalla.

Manos apiladas en Medinet Habu representando la victoria egipcia sobre los Pueblos del Mar. Fuente

La información sobre la procedencia de los diversos grupos guerreros que se incluyen bajo el término general ‘Pueblos del Mar’ solo puede calificarse de escasa. Lo que nos ha llegado de ellos ha sido principalmente por las inscripciones que se han conservado en un templo egipcio y por un papiro, la carta de Ugarit. Se les nombra como Sherden-Shardana, Eqwesh, Tjekker-Shekelesh, Denyen-Danuna, Lukka, Karkisha, Teresh, Peleset-Philistines y Weshesh, mencionados de manera cronológica. Ahondando un poco más atrás, se han encontrado antecedentes durante los reinados de faraones anteriores. Son las inscripciones de Ramsés II (1290-1224 a.C.), que hablan de atacantes que llegan en barcos «desde la mitad del mar» (Estela de Tanis II). De manera similar, Merenptah (1224-1214 a.C.) mencionaba a los “norteños, vagabundos de todas las tierras” y “de los países extranjeros del mar” (inscripción de la Gran Guerra Libia, en Karnak) y en otra los llama “los extranjeros gente del mar”.

Dibujo del bajorrelieve realizado en Medinet Habu del enfrentamiento entre Egipto y los Pueblos del Mar. Fuente: Huebner, 2016

Los pueblos que los formaban

Parece que había una importante variedad de grupos unidos bajo la denominación actual de Pueblos del Mar. Los que se han descubierto hasta el momento siguen siendo unos grandes desconocidos, ya que sus nombres (los que aparecen en los monumentos egipcios) no siempre permiten identificar el origen, ni los grupos humanos que realmente los formaban. Algunos de ellos eran:

  • Eqwoš, Edques o Akawaša, vinculados con los aqueos.
  • Danuna o Denyen, podían preceder de tres pueblos distintos según los autores: griegos del continente, anatolios o canaanitas.
  • Lukki o Lukka, originarios de poblaciones situadas al Sur de la península de Anatolia, es decir, a lo que posteriormente serían Caria y Licia.
  • Peleset, vinculados con los filisteos, se piensa que podían proceder del sur de Anatolia, de Chipre o de Rodas.
  • Šardana o Sherden, posiblemente tenían origen en Cerdeña, pero también puede ser que llegaran desde otros puntos, tales como Sardis (hoy Sarte) en Lidia (Turquía). Los egipcios decían de ellos que eran «de corazón rebelde».
  • Šekeleš, que traducido es similar a «los que viven en las naves». Pudieron llegar desde Cilicia (Turquía), aunque también hay quien cree que procedían de Sicilia o de Siria.
  • Tereš o Turša, a quienes se les vincula con los tirsenos, que tienen su origen en las montañas de Anatolia.
  • Tjekru o Tjekker, que parece que llegaron desde la isla de Chipre.
  • Wašoš o Weshesh, del norte de la actual Turquía y posiblemente de las cercanías de Troya.

Los motivos

Desde hace unos años existe evidencia científica de que una sequía azotó la región mediterránea, lo que supuso también una grave escasez de alimentos. Las primeras economías agrícolas eran muy vulnerables tanto a las sequías, que arruinan las cosechas, como al frío continuado, ya que el enfriamiento general acorta la temporada de crecimiento de los cultivos. 

Para acabar

Los pueblos que formaban este grupo heterogéneo procedían de lugares como la actual Turquía, Grecia, posiblemente de algunas islas italianas, Chipre, así como de las costas que ahora son de Israel y del Líbano. Aunque queda mucho por excavar, transcribir y analizar, es muy probable que estas confederaciones de pueblos tuvieran un origen pirata que pronto se mezcló con los miles de damnificados de las crisis agrarias, los problemas de inestabilidad política y la falta de un horizonte seguro frente a la destrucción de sus sistemas económicos. Estas razones no son nuevas en la historia antigua, lo que sí que es novedoso es que en esos momentos tempranos de la Historia se unieran y atacaran a otros imperios desde el mar, creando posiblemente el primer grupo numeroso que usó la guerra naval como herramienta primordial.

Bajorrelieve que representa el enfrentamiento egipcio con los Pueblos del Mar. Fuente: Huebner, 2016

Más información

ALONSO, Claudia V. Del Egeo a Canaán. El periplo de los pueblos del mar. Desperta Ferro: Antigua y medieval, 2021, 65, p. 14-18.

ALVAR, Jaime. Los Pueblos del Mar y otros movimientos de pueblos a fines del II Milenio. Madrid: Akal, 1989.

DÍAZ ALONSO, Yolanda, et al. Las invasiones de los pueblos del mar en Egipto, contadas a través de las fuentes arqueológicas. Boletín de la Asociación Española de Egiptología, 2015.

EMANUEL, Jeffrey P. The Sea Peoples, Egypt, and the Aegean: Transference of Maritime Technology in the Late Bronze-Early Iron Transition (LH IIIB-C). Aegean Studies, 2014, 1, p. 21-56.

FISCHER, Peter M. & BÃ, Teresa (ed.). «Sea Peoples» Up-to-Date: New Research on Transformation in the Eastern Mediterranean in 13th-11th Centuries BCE. Sonderdruck: Austrian Academy of Sciences Press, 2017.

HUEBNER, Brandon. The Sea Peoples Sail South. The Maritime History Podcast. Episode 20. 2016.

KILLEBREW, Ann E. & LEHMANN, Gunnar. The Philistines and Other “Sea Peoples” in Text and Archaeology. Atlanta: Society of Biblical Literature, 2013.

MEDEROS MARTÍN, Alfredo. La crisis del siglo XII A.C. Pueblos del Mar y guerra de Troya CA. 1215- 1175 A.C. SPAL, Revista de Prehistoria y Arqueología, 2007, 16, p. 93-153.

PÉREZ LARGACHA, Antonio. Merenptah y los Pueblos del Mar: La victoria de Perire en su contexto internacionalStudia Historica: Historia Antigua, 2022, 40, p. 25-52.

VAN DE MOORTEL, Aleydis. Sea Peoples from the Aegean: Identity, Sociopolitical Context, and Antecedents. En Nomads of the Mediterranean: Trade and Contact in the Bronze and Iron Ages. Brill, 2020, p. 318-335.

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Las Cícladas son un fascinante archipiélago que está constituido por un grupo de islas esparcidas por las aguas del Mar Egeo (Este del mar Mediterráneo). Su nombre deriva de la palabra griega cyclos (círculo) y tiende a identificar la posición alrededor de la isla de Delos, dedicada en la Antigüedad al dios Apolo. Algunas son muy conocidas, como Santorini y Mykonos.

Las Cícladas. Fuente

Las Cícladas fueron el lugar de nacimiento de una de las más importantes civilizaciones del Mediterráneo. Las islas tuvieron una cultura distintiva, tanto a principios como a mediados de la Edad del Bronce. Era esencialmente marítima y, aunque contaba con producción propia, también se encargaba de distribuir mercancías procedentes de otros lugares.

El comercio de cabotaje que practicaban hizo posible que algunos de los productos de elaboración cicládica llegaron a muchos otros puntos del Mediterráneo oriental, navegando incluso, según algunos autores, hasta las islas Baleares. A pesar de que el mar era un medio fundamental en las Cícladas, los isleños no dependieron completamente de la navegación, ya que buena parte de sus territorios eran suelos agrícolas muy fértiles, en los que cultivaban vid o trigo. La calidad de sus vinos era muy conocida y alabada.

Fragmento de obsidiana

Para el comercio y el transporte entre islas se usaban embarcaciones, de mayor o menor tamaño según el fin a que estaban destinados, y últimamente se ha descubierto que también tenían un uso ceremonial. Existen evidencias de asentamientos humanos desde el año 5000 a.C., muy probablemente eran viajeros procedentes de la zona de Anatolia (Turquía). Una de las materias primas más importantes de las islas era la obsidiana (o vidrio volcánico), que se utilizaba para cortar y se exportaba a todo el Egeo. Se intercambiaba además plomo, cobre y mármol, lo que condujo a una cierta prosperidad, que duró toda la Edad del Bronce. Vamos a conocer sus etapas:

  • Al principio de esta época (c. 3000-2200 a.C.) aparecieron pequeñas comunidades pesqueras y rurales en el archipiélago. El pescado era una fuente de alimentación importante, especialmente el atún y la perca.
  • En la Edad del Bronce media (c. 2200-1700 a.C.) se produjo un aumento del tamaño y la sofisticación de los asentamientos y se logró un urbanismo más regular.
  • En la Edad de Bronce tardía (c. 1700-1000 a.C.), la cultura de las pequeñas islas pierde su carácter distintivo y recibe una mayor influencia de la Creta minoica y, a partir del 1400 a.C., de la civilización micénica de la Grecia continental.

Las naves cicládicas

Esta cultura marinera usaba distintos tipos de naves. Lo que se conoce ha sido transmitido a través de los grafiti que dejaron en cuevas y refugios. Los investigadores concluyen que las pequeñas embarcaciones monóxilas (hechas con un solo tronco) se construyeron en las islas que contaban con pocos habitantes, mientras que los más grandes daban servicios a asentamientos más numerosos. La forma de avance utilizada eran unos remos.

Se ha hecho estudios acerca de los derroteros utilizados y parece que era habitual la navegación entre las islas y que en momentos propicios del año viajaban hasta los confines de su mundo conocido.

En la proa, según los dibujos, se situaba un prótomo (figura que adornaba la proa), que solían ser representaciones de peces, tal y como puede apreciarse en la figura siguiente.

Dibujos obtenidos de las fuentes primarias de época (grafitis). Fuente: Renfrew 2007

Dado que las islas estaban habitadas por pequeñas poblaciones, los barcos más grandes eran menos frecuentes, especialmente porque era necesario contar con un importante número de remeros. Las naves de menor tamaño eran mayoría, ya que las mercancías con las que se negociaba no requerían mucho espacio. Hay que recordar también que la navegación no era favorable en todas las épocas.

Así para las naves más grandes, de unos 20 metros de eslora, el tiempo para la navegación era corto, porque los remeros debían atender también sus labores agrícolas. Eso significaba que había dos periodos de unas dos semanas en los que era propicia, casi siempre con una navegación de cabotaje, que les permitía llegar a unos 200 kilómetros. Teniendo en cuenta que había muchas islas en las inmediaciones, era relativamente fácil ir de costa a costa hasta llegar al destino.

El nacimiento de un misticismo marinero

Existen indicios que nos hacen suponer la existencia de una religiosidad en el ámbito mediterráneo, surgida en torno a estas islas, y que se relaciona con las primeras expediciones de sus habitantes a través del mar que los rodeaba. Algunos autores afirman que en las Cícladas se practicaba el culto a una Diosa Madre, que garantizaba la fecundidad humana, de tierras y mares. Sin embargo, los hallazgos arqueológicos sólo han evidenciado de manera parcial estas prácticas religiosas. Son necesarios más trabajos de investigación y excavaciones para poder afirmar claramente su existencia.

Restos de las estatuillas encontradas. Fuente: Renfrew 2007

Más información

BROODBANK, Cyprian. Longboat and Society in the Cyclades in the Keros-Syros Culture. American Journal of Archaeology, 1989, 93, 3, p. 319-337.

Cícladas. World History Enciclopedia en español.

CLINE, E.H. The Oxford Handbook of the Bronze Age Aegean. Oxford: University Press, 2012.

DOUMAS, C.G. Santorini the Prehistoric City of Akroteri. Athens: Editions Hannibal, 2014.

RENFREW, Colin, et al. Keros: Dhaskalio and Kavos, early Cycladic Stronghold and Ritual Centre. Preliminary Report of 2006 and 2007 seasons. Annual of the British School at Athens, 2007, 102, p. 103-136.

RENFREW, Colin. The sanctuary at Keros: questions of materiality and monumentality. Journal of the British Academy, 2013, 1, p. 187-212.

RODRÍGUEZ LÓPEZ, María Isabel, et al. Arqueología y creencias del mar en la antigua Grecia. Zephirus, 2008, 61, p. 177-195.

SOTIRAKOPOULOU, Peggy; RENFREW, Colin & BOYD, Michael J. Selected sculptural fragments from the Special Deposit North at Kavos on Keros. Early Cycladic Sculpture in Context, 2017, p. 345-68.

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En Bulgaria, en la costa del mar Negro, existe desde hace milenios una población llamada Varna, que según las últimas investigaciones arqueológicas es la más antigua del continente europeo. Antes de conocer cómo era ese antiguo asentamiento hay que saber cómo han sido las fluctuaciones del mar Negro, en cuyas orillas se asentó.

La geografía

La cuenca del mar Negro surgió hace millones de años, tras los múltiples ajustes entre dos placas tectónicas (la euroasiática y la africana). Se cree que inicialmente formó parte de un antiguo mar conocido como Tetis o Paleotetis. Al finalizar la última glaciación se llenó de agua dulce debido al desplazamiento del hielo desde los glaciares. En esos momentos se formó un lago enorme. Con los siglos la cuenca fue variando de tamaño, bajando el nivel del agua, lo que dio lugar a llanuras importantes, que ofrecían suelos fértiles para la agricultura, o subiendo, lo que para los pueblos que se habían establecido en sus orillas fue una auténtica catástrofe.

En el litoral se establecieron distintos pueblos, que tenían en este paisaje prácticamente todas las necesidades básicas cubiertas. Existen pruebas de una cultura agraria situada en la actual Bulgaria, que contaba con grandes orfebres, como lo muestra el tesoro de Varna, el más antiguo del mundo.

Hace entre 10000 y 7500 años, según autores, el mar Mediterráneo inundó literalmente este antiguo lago, convirtiéndolo ya en un mar. Esta inundación fue rápida, amplió la cuenca anterior y barrió muchos de los asentamientos primitivos establecidos en las costas.

El lago Varna

Ambos desastres naturales arrasaron las cosechas y los medios de subsistencia de las primitivas poblaciones, lo que terminó obligando a sus habitantes a desplazarse hacia el interior. Al oeste del asentamiento, tierra adentro, había otro lago, que permitió generar un hábitat propicio para la vida humana. Es muy posible que los grupos se trasladaran allí huyendo de inundaciones y de otros desastres.

Localización de lago Varna en las inmediaciones del mar Negro, en la orilla oeste, en Bulgaria. Fuente: Filipova, 2013

La primera cultura costera europea

La cultura de Varna floreció en la región costera del NE de Bulgaria, durante el V milenio a.C. Sus pobladores son conocidos por su manejo del cobre, habilidades en la minería y por el levantamiento de viviendas fortificadas, palacios, santuarios y grandes cementerios (4650–4450 a.C.). Las evidencias indican que ya existían diferencias de rango social, que suponen que los individuos de mayor estatus contaban con ricas tumbas.

Objetos hallados en las inmediaciones de la bahía. Fuente

En la necrópolis calcolítica de Varna se halló el tesoro de oro más antiguo del mundo, que tiene algo más de seis mil años. Este antiguo cementerio data entre 4600 – 4200 a.C. y se ha convertido en un yacimiento arqueológico muy importante. En sus tumbas se han encontrado objetos de cobre, oro y piezas de alfarería. Las monedas, joyas y armas están expuestas en el Museo Arqueológico de la ciudad.

Una muestra del tesoro de Varna. Fuente

Entre los años 3850 y 3200 a.C. parece que desapareció la cultura de Varna, debido a un colapso ambiental y a la inundación de las tierras cultivadas por el aumento del nivel del mar. Este período fue seguido, a su vez, por la aparición de nuevos asentamientos después del año 3200 a.C., en la Edad del Bronce Temprano.

Dirección de las corrientes de agua en la bahía de Varna. Fuente

Se han hallado vestigios de sitios habitados en espacios que hoy están bajo el mar, lo que se utiliza como prueba de que el agua arrasó zonas costeras entre los periodos previos. También se han podido detectar episodios de deforestación y de cultivo de cereales.

Para acabar

La calidad, la ubicación y la cantidad de objetos encontrados en la necrópolis de Varna son una evidencia de que pudiera tratarse de una de las primeras civilizaciones europeas existentes. Esta ciudad en la actualidad es una de las más importantes del país y tiene el mayor complejo portuario de Bulgaria.

Más información

BONSALL, Clive, et al. Investigating the provenance of obsidian from Neolithic and Chalcolithic sites in Bulgaria. Antiquity, 2017, 91, 356, p. e3.

CHAPMAN, John, et al. The social context of the emergence, development and abandonment of the Varna cemetery, Bulgaria. European Journal of Archaeology, 2006, 9, 2-3, p. 159-183.

FILIPOVA-MARINOVA, Mariana, et al. Palaeoecology and geoarchaeology of Varna Lake, northeastern BulgariaComptes rendus de l’Académie bulgare des Sciences, 2013, 66, 3, p. 377-392.

LEUSCH, Verena, et al. On the invention of gold metallurgy: The gold objects from the Varna I cemetery (Bulgaria)—Technological consequence and inventive creativity. Cambridge Archaeological Journal, 2015, 25, 1, p. 353-376.

PEEV, Preslav I. Stone anchors and stone and lead stocks from the Archaeological Museum in Varna, Bulgaria. The Greeks and Romans in the Black Sea and the Importance of the Pontic Region for the Graeco-Roman World (7th century BC-5th century AD): 20 Years On (1997-2017), 1982, 467, p. 612.

PEEV, Preslav, et al. Bulgaria: Sea-level change and submerged settlements on the Black SeaThe Archaeology of Europe’s Drowned Landscapes, 2020, p. 393-412.

SALMIN, Anton, et al. History of the Bulgars: from Armenia to Kazan. Bulgarian Historical Review/Revue Bulgare d’Histoire, 2017, 1-2, p. 3-17.

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El oriente asiático es la cuna de la construcción de algunos tipos de embarcaciones de enorme influencia en la fabricación naval posterior. Uno de ellos, los barcos fu (Fuchuan 福船), muy desconocidos en Occidente, guardan una técnica milenaria que se empezó a usar en Europa siglos después.

Junco dibujado en un mapa de China del S. XVII. Fuente: Gallica

Los barcos Fu

El casco de estas naves era único, ya que tenía un fondo en forma de V. Este diseño les permitió llevar más carga y hacer giros rápidos. Al mismo tiempo, también lo hacía vulnerable cuando navegaba en aguas poco profundas. La quilla era extremadamente importante, porque una vez dañada ésta, todo el barco estaría en estado crítico. Para paliar este problema los constructores recurrieron a dos sistemas muy distintos: por una parte, pusieron en marcha sus conocimientos y empezaron a incluir en sus naves una serie de compartimentos estancos que reforzaran la seguridad material de la embarcación. Por otra, recurrieron a sus creencias espirituales y comenzaron a dibujar un grupo de estrellas que desde siempre habían usado como orientación, las de la constelación de la Osa Mayor, para que los protegiera.

Casco de un barco fu fabricado con las técnicas heredadas. Se pueden apreciar los compartimentos estanco. Fuente: UNESCO

El mamparo

La tecnología de mamparo hermético forma parte de la tradición en la construcción de embarcaciones oceánicas en la provincia de Fujian (China). Ha sido transmitida de generación en generación entre las comunidades locales y otras áreas relacionadas desde la dinastía Jin (265-420 d.C). Como su nombre indica consiste en dividir el casco en compartimentos estanco para que retarden la entrada de agua en caso de accidente, dando tiempo a la tripulación a reaccionar, para intentar solucionarlo. De esta manera, si una parte se daña durante la travesía, el agua marina no puede inundar las otras y el navío permanecerá a flote. Se ha estado aplicando ampliamente en la construcción de muchos tipos de embarcaciones, tales como buques pesqueros, cargueros, de guerra y otros que hicieron grandes expediciones. Los conocidos juncos asiáticos están construidos con estos compartimentos sellados.

Construcción actual de un barco fu con las técnicas heredadas. Fuente: UNESCO

Con el tiempo se ha ido actualizando. Hoy esta técnica es considerada, por parte de las comunidades que habitan esta zona, como una parte importante de su riqueza cultural. De hecho, el gobierno local abrió un museo en la capital provincial de Fushou, que caracteriza la cultura de Fuchuan, el Dengzhou Ancient Ship Museum.

Junco chino del siglo XIII. Fuente

La Osa mayor, una protección adicional

La Osa Mayor es una constelación que se puede ver en el Hemisferio Norte. Su parte más visible es el conjunto de siete estrellas con forma de carro. De ellas cuatro forman la caja y las otras tres dibujan la cola. Es posiblemente la más famosa y también la más fácilmente reconocible del cielo. Una vez localizada, sirve de guía para encontrar otras constelaciones que la rodean y, muy importante para los navegantes, para visualizar la estrella Polar (dentro de la la Osa Menor).


Se ha hallado la imagen de siete puntos tallados en la articulación de la quilla, que representan la Osa Mayor. Salvando las distancias, es una idea mística que recuerda la costumbre mediterránea de colocar una moneda en el mismo lugar, para que salvaguardara a la nave de las iras de dioses, mareas y vientos.

Dibujo de la localización y posición de los siete puntos que representan el carro de la Osa Mayor en la quilla. Fuente Li, 2020

Los cascos de los pecios recuperados

Se ha encontrado al menos en dos naufragios del siglo XIII: el de Sinan, que se hundió en su ruta desde Ningbo, en el sureste de China, a Japón, y el Quanzhou, otro barco descubierto en la bahía del mismo nombre, en el sureste de China. Las estructuras de esas dos embarcaciones eran casi idénticas. El de Sinan tiene una eslora de 27,5 m y una manga de 10,5 m, mientras que el naufragio de la bahía de Quanzhou tiene 26,5 m de eslora y 9,5 m de manga. Ambos tienen un fondo en forma de V y en la quilla portan siete puntos tallados, que muestran características del barco fu.

Restos del barco de Quanzhou. Fuente

Para acabar

Los barcos fu nos han dejado varios legados importantes, pero dos de ellos destacan especialmente, uno que fue una aportación esencial en la seguridad del casco, la técnica de los compartimentos estanco (o del mamparo) y otro místico, que todavía no se ha estudiado con detalle, la idea de incluir en la parte de la quilla que queda protegida, la imagen de la Osa Mayor, a modo de protección.

Junco chino de dos palos, con guerreros en la cubierta, echando a pique a una embarcación enemiga. Batalla en Fangliao. Fuente

En 2010, la tecnología de mamparos de Fuchuan fue inscrita en la lista de la Herencia Cultural Intangible en la necesidad de una urgente salvaguarda por la UNESCO, ya que localizó «hoy a sólo tres maestros capaces del dominio completo de esta tecnología». Esta es una situación muy similar a la que hoy ocurre en otros muchos lugares del globo, en los que las técnicas tradicionales de construcción naval se están perdiendo y sólo la unión de esfuerzos particulares y corporativos puede evitar esta sensible desaparición.

Más información

LI, Yiwen. Navigating Voyages in Real and Religious Life: The Big-Dipper Belief and Shipbuilding in Premodern China. Religions, 2020, 11, 398.

XIAOWU, Guan & LISHENG, Feng. Making Tools and Devices. En Chinese Handicrafts. Springer, Singapore, 2022. p. 1-114.

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