Las canoas del códice Mendoza

Los códices eran herramientas documentales que los antiguos pueblos utilizaban para preservar y transmitir sus conocimientos, tradiciones y saberes. Algunos de los textos mesoamericanos escritos por nativos eran tan impactantes que llamaron la atención de las autoridades eclesiásticas hispanas, y se llegaron a realizar múltiples copias de estos, aunque desgraciadamente muchos se han perdido o han sido destruidos.

Joven acarreando juncos en una canoa. Códice Mendoza. Fuente

Una de estas reproducciones es el Códice de Mendoza o Códice Mendocino, que recibe su nombre del primer virrey de México, que lo mandó hacer con la finalidad de que el rey español y su corte conocieran la historia y organización social de los pueblos que allí vivían. Se elaboró con la ayuda de sabios mexicas, que proporcionaron una explicación del contenido a los escribas hispanos, posteriormente fue traducida al español en hojas previas, que se unieron y mezclaron con las láminas.

Dibujo que representa a un enemigo destruyendo canoas mexicas. Está resaltada la parte que ilustra este hecho. Códice Mendoza. Fuente

El códice cuenta con 71 páginas, en las que se pueden hallar tres secciones: una con la historia de la fundación de Tenochtitlan y la leyenda del águila posada en un tunal como un signo divino para establecer su asentamiento. Aparecen los reyes mexicas y los pueblos conquistados por estos. En la segunda se recogen los tributos e impuestos, y en la tercera la organización social y las costumbres, la educación, los guerreros, sus armas y triunfos. Se describen diversos oficios, fiestas, ceremonias, juegos y tradiciones y su sistema de justicia, con los delitos y sus castigos. En una de las ilustraciones se puede ver a un enemigo de los mexicas cuando va a destruir con una piedra sus canoas (dibujo superior).

Las canoas y sus tripulantes

Como parte de su modo de vida se hacía uso de pequeñas canoas, necesarias para varios trabajos habituales. En una de las ilustraciones se puede observar un joven que se encarga de acarrear piedras con su pequeña embarcación para la reparación del templo (teocalli), tarea que formaba parte del trabajo comunitario que debían llevar a cabo.

Joven que lleva piedras en su canoa y las transporta para arreglar el templo. Códice Mendoza. Fuente

Como parte de su formación, los muchachos eran instruidos en diversas actividades y oficios. A los 13 años debían acarrear juncos sobre sus espaldas y transportarlos luego, en una canoa, hasta donde fueran necesarios. Este material tan propio de la zona lacustre de Tenochtitlan se empleaba para el acondicionamiento de las casas. La actividad se recoge en una de las ilustraciones (se puede ver en la primera imagen).

También debían aprender a pescar, empleando para ello la canoa, la red (matlatl) y la fisga (palo acabado en punta o tridente).

Joven pescando. Códice Mendoza. Fuente

Se describe cómo iban vestidos, que en el caso de los navegantes de las ilustraciones, llevaban el maxtlatl, que consiste en un atado textil que se enredaba entre las piernas y cintura, y que se anudaba con un colgante, a modo de “calzón” masculino.

Otro joven llevando piedras para el templo en una canoa. Códice Mendoza. Fuente

Para acabar

Los códices muchas veces estaban constituidos por imágenes que conformaban un sistema de comunicación muy distinto al actual. El Mendocino no estaba hecho como los otros textos mesoamericanos, ya que se escribió en papel y, además, se encuadernó. Es uno los documentos más importantes para comprender la historia de México precolonial. Actualmente se encuentra en la Biblioteca Bodleiana de Oxford, en Reino Unido. Asimismo, en 2015 el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México creó, como una forma de repatriación virtual, una plataforma en la que el códice se puede consultar íntegramente de manera digital.

Más información

BATALLA ROSADO, Juan José. Estudio codicológico del Códice MendozaRevista Española de Antropología Americana, 2010, 40, 2, p. 229-248.

Códice Mendoza; la crónica más completa de México-Tenochtitlan. Gobierno de México, 2019.

MOHAR BETANCOURT, Luz María. El Códice Mendoza o MendocinoCIESAS/CONACyT, 2015, p. 1-35.

PERONDI, Luciano, et al. Framing space in Aztec writing: the Codex Mendoza as a model of transposition and beyond. Configurare lo spazio nella scrittura azteca: il Codice Mendoza come modello di trasposizione e oltre. XY. Studi sulla rappresentazione dell’architettura e sull’uso dell’immagine nella scienza e nell’arte, 2018, 3, 5, p. 40-53.

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