Portopí es un puerto natural que se encuentra en la isla de Mallorca. Hay testimonios arqueológicos y relatos de la conquista cristiana que avalan ya su utilización como fondeadero en el siglo IX por parte de los musulmanes, que incluso habían construido torres para la vigilancia de las costas.
Su faro es uno de los mas antiguos en funcionamiento, en concreto es el tercero del mundo tras la torre de Hércules y el faro de Génova. Ha iluminado durante mas de 600 años la entrada al puerto con aceite de oliva. Se tienen noticias de su existencia desde el siglo XIII, cuando los almohades utilizaban el puerto como refugio en las aguas del Mare Nostrum. En las crónicas medievales se han encontrado muestras de su actividad, y de la costumbre de algunos vecinos de apedrear sus vidrios (abajo se dedica un apartado a ello).
Durante el siglo XVII se cambió su ubicación al otro lado de la bahía, tras la construcción del fuerte de San Carlos, y el faro se llevó a la antigua torre de señales, donde se halla hasta el momento.
En el faro de Portopí se realizó el cambio a la parafina de Escocia en 1893, diez años después que en el resto, momento en el que se sustituyó la vieja linterna de madera por una moderna cilíndrica de montantes metálicos, y también se instaló una óptica catadióptrica con lámpara Maris de una mecha.
La torre se electrificó en 1918, aunque nueve años después se volvió a sustituir su óptica, colocando en su lugar otra catóptrica (de reverberos), siendo actualmente el único faro español que ilumina con una óptica de estas características.
En 1972 se decidió apagar su luz por considerarla innecesaria, pero teniendo en cuenta la trayectoria histórica de esta señal se decidió volver a encenderla dos años después. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1983.
Actualmente en el edificio del faro hay una exposición permanente, considerada de la mejores de Europa, donde se muestran los equipos y señales marítimas utilizadas a lo largo de la Historia. Arriba se reproduce la fotografía de una de las salas y abajo un cuadro con señales marítimas impresas, con la torre del faro de Portopí en el centro.
Historias del faro en la época medieval
Durante el siglo XIV hay documentos que atestiguan la existencia del oficio de farero, entonces llamado custodio de la cadena y de la torre del faro, que cobraba 30 sueldos al mes.
Precisamente el faro de Portopí constituyó una de las estructuras determinantes en el desarrollo del puerto medieval de la ciudad mallorquina. En activo durante el siglo XIII, Jaime II lo cita expresamente en su testamento de 1306, al mandar que debía permanecer encendido desde el 8 de septiembre hasta Pentecostés.
El cuidado del faro iba a expensas de los procuradores regios, cuyos registros dejan constancia de los gastos anuales generados por el sueldo del operario, los costes fijos de funcionamiento o las pertinentes reparaciones. Así, por ejemplo, en 1311, Berenguer Isern era el “Guardia dela Torra del ffarao con una mensualidad de 25 sueldos”, y su funcionamiento representaba «el consumo de doce jarras de aceite al mes que, a 2 sueldos por jarra, suman 10 libras y 16 sueldos. 1 libra, 4 sueldos y 11 dineros se van en velas de sebo y algodón con que elaborar los pabilos y en el transporte del aceite desde la plaza de la Cuartera hasta el muelle para su posterior traslado a Portopí”.
La reforma realizada en 1339 supuso un desembolso de 3’5 libras en mano de obra, estaño y vidrio. Un año después, el vidriero Andrés Morell estuvo trabajando tres días en el farol, necesitando “9 libras ponderales de cristal con coste de 1 libra y 1 sueldo, a razón de 16 dineros la libra”. El deterioro no sólo se producía por el lógico desgaste del faro, siendo los propios ciudadanos los causantes de los desperfectos.
Precisamente por ello, en 1385 el gobernador Sagarraga determinó las penas para quienes apedrearan el faro de Portopi, distinguiendo entre los menores de 12 años, a quienes se castiga con “un día de posición en la picota”, y los mayores, castigados con penas de muerte o mutilación de puño, según se hubiera hecho el apedreamiento de dia o de noche (Sevillano Colom).
Visión de 360 grados, de lo que se puede ver desde el faro.
Visita virtual al faro (ojo, hay que activar las flechas con el ratón para ir seleccionando salas e is
Más información
– ORTEGA VILLOSLADA, A. Puertos y fondeaderos de la Bahía Palmesana en la Edad Media. Acta Historica et Archaeologica Mediaevalia, 2008, 29.
– SEVILLANO COLOM, F. Historia del puerto de Palma de Mallorca. Palma, 1974, p. 35.
– En una excelente web, de las mejores del mundo sobre faros, se pueden encontrar, entre otras muchas cosas, la localización exacta de esta torre de señales y un magnífico folleto sobre la exposición señales marítimas de Portopi.
Video
Reblogueó esto en Los faros del mundo.
Me gustaMe gusta