A comienzos de la segunda mitad del siglo XVI se introduce en las galeras de España la boga a galocha, que consiste en un solo remo manejado por varios remeros por banco. No existe una fecha exacta de su introducción, pero puede estimarse, con poco margen de error, el año 1560 como el momento en que se instala este tipo de remo. Con esa fecha coinciden varios autores extranjeros en que los turcos cambiaron a boga en galocha en ese año, y que los más reticentes al cambio fueron los venecianos, que llegaron a Lepanto con galeras bogando a la sensile (tercerol).
Inicialmente no hubo modificación en el número de la chusma que bogaba. En el banco en que estaban tres remeros, manejando cada uno un remo, ahora continuaban los tres pero manejando un único remo. Este tuvo que hacerse más grueso, para resistir un esfuerzo triple que el del remo a tercerol. En consecuencia, con excepción del bogavante, remero más próximo a la crujía, que asía el remo por el puño o bogavante, el resto de los remeros no podían cerrar las manos sobre el grueso guión, por lo cual fue necesario clavar sobre este una especie de asas de madera (denominadas manilla, maneta, asidor o manigueta), para que pudieran manejarlo.
La primera consecuencia de introducir el remo a galocha, fue simplificar la logística de los remos. Las galeras siempre llevaron remos de recambio. Cuando se armaban a tercerol tenían que embarcar tres tipos de remos, con el consiguiente problema de tener de repuesto y no servir para reemplazar a uno roto por no ser del mismo tipo. Al armarse a galocha, siendo todos los remos iguales, hasta que se acabasen los remos de reserva, se podían sustituir los rotos.
El segundo resultado consistió en la menor necesidad de buenas boyas, ahorrándose su sueldo. En la boga a tercerol, cada remero tenía que manejar su remo de forma perfectamente acompasada con los otros dos. Ahora, sólo era necesario que el bogavante fuese un remero experimentado, mientras que el resto solo tenía que seguir su ritmo. Pronto se descubrió que era relativamente sencillo el aumentar el número de hombres en el remo, llegándose, en el siguiente siglo, a cinco remeros por banco en las galeras sencillas y patronas, y a seis en las capitanas.
Autor: Pedro Fondevila Silva
[…] Ya en la segunda mitad del siglo XVI se introduce en las galeras de España la boga a galocha, que consiste en utilizar un solo remo que es manejado por varios remeros en cada banco. El sistema […]
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