Hay muchas ciudades marítimas, pero posiblemente sea Alejandría, la última capital del Egipto faraónico, la que nos traiga a la memoria antiguas glorias pasadas, monumentos míticos ya destruidos pero nunca olvidados e instituciones culturales que sentaron las bases de las actuales bibliotecas y museos.
La literatura, y especialmente el cine, han contribuido a ello. Los amores de Cleopatra, descendiente directa de Alejandro Magno, con Julio César primero y con Marco Antonio después, la hicieron conocida a nivel mundial, aunque muchos de sus logros pasaran inadvertidos. Una de sus hijas, Cleopatra Selene, fue reina de Numidia (en África) tras su matrimonio con el rey Juba II.
La fundación de la ciudad
Cuando el gran Alejandro Magno decidió fundarla en la costa mediterránea oriental, exactamente en el delta del mítico río Nilo, una cultura fluvial estaba dando paso a otra marítima. Las magníficas capitales anteriores, situadas en las orillas del Nilo, dieron paso forzoso a una nueva urbe, localizada en el gran Mar. Así Alejandría se crea en el año 331 a.C., en una estratégica región, que muy pronto se convirtió en el centro comercial del mundo antiguo. Su fundador sería conocido, entre otros motivos, por iniciar una época de extraordinario intercambio cultural, en la que los helenos se expandieron por los ámbitos mediterráneo y del próximo oriente.

El imperio de Alejandro el Magno. Fuente
También la nueva dinastía que desde esta ciudad gobernaba Egipto, la de los Ptolomeos, supuso una mezcla de culturas, de las dos mas imponentes que se desarrollaron en esta parte del mundo: la egipcia y la griega. Tiempo después, tan impactante sería la llegada a Alejandría para las tropas romanas, que este nuevo y poderoso imperio otorgó a ésta casi las mismas «mercedes» que a su capital, la Roma inmortal, y pronto la antigua ciudad de los Ptolomeos se convirtió en la segunda de mayor importancia del imperio romano. La expansión territorial imperial literalmente circunvalaba el Mar Mediterráneo, y Alejandría se convertiría en su puerto comercial mas importante, desde el que se exportaba todo el excedente de granos y otros productos agrícolas que se cultivaban en abundancia a lo largo del fértil valle egipcio.
Sus proyectos arquitectónicos y culturales
Con estas sinergias fundacionales se sentó la semilla de una gran urbe, que pronto comenzó a tener teatros, anfiteatros y baños de extraordinarias dimensiones, sólo superados por Roma. Sin embargo, la ciudad es conocida por haber sido la sede de dos grandes construcciones: el faro y la biblioteca.
El gran faro
En esta urbe singular se comenzaron a construir una serie de monumentos en los que la identidad marítima estaba fuera de dudas, de todos el mas conocido es el famoso, y ya desaparecido, faro de Alejandría.
«Su fama, sin embargo, en cierto grado, se debió sin duda, a la visibilidad de su situación, el aumento, como lo hizo, a la entrada del mayor emporio comercial de su tiempo, y de pie allí estaba, como una columna de nube durante el día y de fuego de noche, para atraer la mirada de bienvenida de cada marinero errante cuyo barco llegó dentro de su horizonte, y despertar su gratitud por ayudar a su orientación y disipar sus temores.» (texto traducido y adaptado, tomado del proyecto Baldwin).
La gran biblioteca de la Antigüedad
En el ámbito cultural se pusieron los pilares de dos grandes instituciones, vinculadas desde sus inicios no sólo con la lectura, sino con la educación y la investigación. El Museo y la Biblioteca anexa es posible que sean dos de las instituciones mas conocidas de la Antigüedad, dejando atrás a otras como las bibliotecas de Pérgamo o de Éfeso, entre otras.
Sobre esta famosa y mítica biblioteca ya hemos escrito (la biblioteca y el faro de Alejandría). Se calcula que llegó a reunir entre setecientos mil y un millón de obras. Como dato adicional añadimos que incluso sus protectores, los reyes de la dinastía Ptolemaica, solicitaron permiso a los rabinos judíos para poder hacer copias de sus libros sagrados. Otorgado éste, pronto la sabiduría acumulada en las grandes sinagogas pasó a formar parte de la Biblioteca alejandrina. Al conocimiento egipcio y griego se unió entonces en ella también el hebreo.
A lo largo de la Historia se ha considerado el centro del saber en la Antigüedad. Y como ha ocurrido otras veces, antes y después de ella, su impresionante fondo fue abandonado por falta de medios y posteriormente quemado en varias ocasiones, víctima de la intolerancia. Cada vez que se quema un libro (en este caso serían papiros y pergaminos), dicen los sabios, arde una parte de nosotros mismos. Con la Biblioteca de Alejandría desapareció posiblemente una de las fuentes del conocimiento mas importantes para la Humanidad.
Actualmente otra institución recibe el mismo nombre, y se levanta majestuosa, casi en el mismo sitio, mirando al mar.
El impresionante faro, una de las maravillas del mundo antiguo, y la magnífica biblioteca de esta ciudad marítima, unidos a la fama de la legendaria reina Cleopatra, han generado en nuestro imaginario una serie de ideas que evocan tiempos de esplendor y de grandeza difíciles de superar, en los que el Mediterráneo era el centro del mundo conocido.
Más información
BEHRENS-ABOUSEIF, Doris. The Islamic history of the lighthouse of Alexandria. Muqarnas, 2006, vol. 23, p. 1-14.
EL-ABBADI, Mostafa. The Alexandria library in history. En Alexandria, real and Imagined. Routledge, 2017. p. 167-184.
FORSTER, Edward Morgan. Alexandria: a History and a Guide. Prabhat Prakashan, 2021.
HARRIS, William V.; RUFFINI, Giovanni (ed.). Ancient Alexandria between Egypt and Greece. Brill, 2021.
MARTÍN, José Pablo. Alejandría de Egipto, encrucijada de culturas. Oriente y Occidente, 2022, 1, 1.
ROLDÁN CASTRO, Fátima. La ciudad de Alejandría en el «Atar al-Bilad» de al-Qazwini. Philologia hispalensis, 2000.
[…] matemático y geógrafo de origen griego, que vivió y trabajó en la mítica ciudad egipcia de Alejandría durante el siglo II […]
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[…] construía el palacio más lujoso o la biblioteca mejor surtida. Tenían establecida su capital en Alejandría y desde allí gobernaban su […]
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[…] y grandeza, también sirvieran para intimidar a sus enemigos. Tenían establecida su capital en Alejandría y eran de origen macedonio, pues su primer rey-faraón, Ptolomeo I, había sido un general del gran […]
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[…] que en el siglo XIV desapareció en las aguas del Mar Mediterráneo. Situado en una de las mayores ciudades de la Antigüedad, resultado de la fusión de dos grandes civilizaciones, comparte su fama con otra de las obras […]
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[…] y Siracusa (Italia). En otras sus fundadores decidieron otorgarles sus nombres, como fue el caso de Alejandría, en Egipto o de Constantinopla en la actual Turquía. Incluso llevan el de emperadores romanos para […]
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[…] se quedó con Egipto, y con él se inició la última dinastía faraónica (a la que perteneció Cleopatra) hasta la invasión de los […]
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[…] mayor puerto marítimo egipcio hasta que el terremoto comenzó a destruirlo todo. Con el tiempo la gran ciudad de Alejandría la sustituiría. A pesar de que ya se ha reconocido una parte de la urbe, según su descubridor, […]
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