Aunque su existencia no estaba en duda, hace unos meses que se ha declarado oficial la existencia de un nuevo Océano: situado al sur del globo, llamado por ello Austral. Curiosamente sí estaba admitido como tal el Océano Glaciar Ártico, su opuesto, pero en el Polo Norte.
El océano Austral es la región marítima que rodea y aísla parcialmente al continente antártico (por lo que también tomó su nombre de este espacio terrestre) de las cálidas aguas subtropicales. La Antártida es una gran masa continental que está cubierta de una enorme barrera de hielo, aunque debajo hay tierra. Sin embargo, el polo norte sólo es hielo, por lo que cuando éste se derrite queda exclusivamente agua.
La importancia de este océano
Los intensos vientos del Oeste elevan las aguas profundas y densas hacia el Sur, lo que tiene dos efectos principales. Por un lado, da lugar a la «Corriente Circumpolar Antártica» (ACC), la más intensa, larga y profunda del planeta, que va hacia el Este y conecta las tres principales cuencas oceánicas (Pacífico, Atlántico e Índico), dando paso al establecimiento de lo que se conoce como «cinta transportadora oceánica global«. También permite la interacción directa entre la atmósfera y las aguas más profundas, regulando el intercambio entre las capas inferiores y superiores del océano global.
¿Quiénes llegaron a este Océano en primer lugar?
Sin duda los aborígenes que vivían cerca de esta tierra antes de la llegada de los europeos. Ya durante el siglo XVIII barcos españoles, ingleses y rusos se acercaron por allí, aunque no existe evidencia de que llegaran hasta el Polo Sur. El navío San Telmo, de la Armada Española, naufragó en 1819 muy cerca de la isla Livingston, y en el fondo del mar descansan, además de los restos del barco, 644 marinos que iban en él.
Oficialmente fue Amundsen en 1911 el primero que llegó al Polo Sur. Contaba con una excelente formación marinera y una especial habilidad en las técnicas de supervivencia. Hay que recordar que su idea inicial fue conquistar el Ártico y alcanzar el Polo Norte. Sin embargo, acabó pasando a la historia por clavar su bandera, la noruega, justo en la otra punta del mundo, en el Polo Sur.
El barco de Amundsen
Su nave, el Fram, había sido utilizada previamente por Nansen en 1893 para atravesar la banquisa ártica de la costa del norte de Siberia, intentando llegar al Polo Norte, pero no lo consiguió. El Fram, de tipo goleta, es posiblemente el barco de madera más resistente jamás construido, y fue diseñado por el noruego Colin Archer. Hoy se encuentra en un museo que se levantó para conservarlo en Oslo (Noruega), el Frammuseet.
El Polo Sur en la actualidad
Hoy el Polo Sur es una zona protegida. A ella acuden grupos de científicos en el verano austral para llevar a cabo sus investigaciones. España cuenta con dos bases, una en la isla Livingston y otra en la isla Decepción. Dos grandes buques de investigación oceanográfica son .los encargados del transporte hasta allí, son el Hespérides y Las Palmas, de la Armada Española.
Más información
CACHO, Javier. La odisea de Amundsen y Scott en el polo sur. Desperta Ferro. Arqueología e Historia, 2022, 41, p. 36-41.
ESCOBEDO ROSADO, Gabriel. Estudio de los sistemas de supervivencia en los barcos de navegación polar. Tesis de Licenciatura. Universitat Politècnica de Catalunya. 2021.
OLIVÉ ABELLÓ, Anna & PELEGRÍ, Josep Lluís. The impact of the Southern Ocean on climate. PELEGRÍ, J. et al. El océano que queremos: ciencia oceánica inclusiva y transformadora. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2021, p. 44-46
WRAKBERG, Urban. Hacia el hielo: La exploración polar en el siglo XIX y comienzos del XX. Desperta Ferro. Arqueología e Historia, 2022, 41, p. 6-13.
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Muy interesante, como siempre.
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Muchas gracias. Un saludo.
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