Troya es un mito, una leyenda y también, gracias a la Arqueología, una realidad. Homero la hizo famosa al incluirla en sus relatos y darle el suficiente protagonismo como para que la guerra con los griegos o el caballo de Troya fueran mundialmente conocidos. Durante muchos años se pensó que nunca había existido, pero en el siglo XIX en la actual Turquía se hallaron los restos de lo que pudo ser Troya.
Realmente fue una ciudad portuaria cuya evolución no deja de sorprender. Traemos aquí su historia porque refleja magníficamente el devenir de las ciudades costeras del Mediterráneo, y también es un canto a la resistencia de sus habitantes, tanto por la capacidad de supervivencia como por la habilidad para levantar una y otra vez una urbe destruida por seísmos, incendios e invasiones.
Aunque su descubridor, Heinrich Schliemann, pensó que pertenecía a la época griega, realmente era mucho más antigua, ya que en el tercer milenio a. C. estaba habitada. Al principio cuesta trabajo entender que en un mismo sitio arqueológico haya tantas capas de historia una sobre la otra, y en Troya sucede así, ya que hasta el momento se han descubierto 9 ciudades que se fueron levantando sobre las ruinas de la anterior, al menos durante 3000 años. Sus múltiples nombres pueden ser un indicio. Así, Homero la llamaba Ilion o Ilios, los hititas Wilussa y hoy es Hisarlik.

Las nueve ciudades, construidas una sobre la otra, datan de los siguientes periodos:
- Troya I (2920-2450 a. C.) y Troya II (2600-2450 a. C.) correspondientes a la Edad del Bronce Antiguo. Destruidas violentamente tras un conflicto bélico. Era una ciudadela con un pequeño núcleo de población que tenía muchas riquezas.
- Troya III-V (2450-1700 a. C.), entre la Edad del Bronce Antiguo III y Medio.
- Troya VI (1700-1250 a. C.), desde la Edad del Bronce Medio al Tardío. Posiblemente destruida por un terremoto.
- Troya VII (1250-1040 a. C.), correspondiente a la Edad del Bronce Tardío hasta la Edad del Hierro Antiguo. Es la urbe del periodo homérico. La ciudad fue quemada.
- Troya VIII (700-85 a. C.), durante el periodo griego.
- Troya IX (85 a. C.-500 d. C.), en el periodo romano.
La urbe estaba situada en un lugar que en el pasado tuvo una gran importancia como emplazamiento estratégico de carácter comercial. Desde su costa se podían controlar las relaciones entre el Egeo y el Mar Negro, o lo que es lo mismo, el paso entre Europa y Asia, ya que los fuertes vientos que azotan esta región hacían necesario realizar largas estancias en puerto antes de llegar a los Dardanelos o para salir de ellos. La bahía de Besik, situada al oeste de Troya, fue el lugar más habitual para realizar estos fondeos.

Su posición hizo que necesitara ser defendida, por lo que muy pronto se erigieron las murallas para protegerse de las sucesivas ocupaciones. Hay que señalar que en la época homérica Troya estaba muy cercana al mar, tal y como se puede apreciar en la imagen siguiente, y que existía una enorme bahía, hoy colmatada, que permitía que las naves pudieran entrar hasta la misma ciudad. También varios ríos conectaban con dicha bahía y generaban un gran sistema fluvial que facilitaba la navegación hasta las puertas de Troya.

Para acabar
Homero en su narración (la Iliada) sostiene que la guerra con las polis griegas se debió a que el príncipe troyano Paris raptó a la mujer del rey espartano. Actualmente hay un nuevo argumento, al que algunos investigadores se aferran, que sostiene que el enfrentamiento no fue por el rapto, sino que había intereses comerciales divergentes y que al final fue inevitable la batalla por el control estratégico del espacio marítimo, que acabó con la ciudad y dio la victoria a los griegos.

Más información
COLONNE, Guido delle. Historia de la destrucción de Troya. Madrid: Akal, 1996.
GAMER, Gustav. Troya a la luz de las últimas investigaciones. Treballs d’Arqueologia,1992, p. 201-224.
LATACZ, Joachim. Troya y Homero. Hacia la resolución de un enigma. Lingua, 2003, 15, p. 95.
MCKENDRICK, Scot. The Great History of Troy: a reassessment of the development of a secular theme in late medieval art. Journal of the Warburg and Courtauld Institutes, 1991, 54, 1, p. 43-82.
PEREIRA, Rubén. La leyenda de Troya en los siglos XX-XXI. Boletín Hispánico Helvético, 2010, p. 181-196.

