En esta ocasión vamos a conocer cómo naufragó una goleta que transportaba árboles de Navidad por los grandes lagos norteamericanos.
El puerto de Chicago (Illinois) fue uno de los más importantes de los Estados Unidos durante el siglo XIX. A través de los Grandes Lagos se transportaban casi todos los productos que llegaban a la ciudad. Al final de cada año varios veleros terminaban su temporada cargando árboles de hoja perenne del norte de Wisconsin o de Michigan, y llevándolos a Chicago para las celebraciones navideñas.
La goleta
La nave había sido construida en 1868, se llamó Rouse Simmons y contaba con tres mástiles. Su nombre era el del su principal patrocinador financiero, miembro de una rica familia de la industria manufacturera.
Tenía unos 38 m de eslora y se había construido expresamente para el transporte de madera en el lago Michigan. Era uno de los últimos barcos que aún quedaban a flote de la época dorada de la vela. En esos momentos las majestuosas goletas, con sus velas en alto, estaban siendo sustituidas por los barcos de vapor.
El capitán Schuenemann
A finales del siglo XIX los hermanos August y Herman Schuenemann, capitanes en los Grandes Lagos, invirtieron parte de sus ahorros en comprar la propiedad parcial de la Rouse Simmons. Entonces ya era una vieja goleta con muchos años de servicio. Su carga principal en época navideña era precisamente el transporte de árboles para estas fiestas. Eran tan populares que se decía que la Navidad no comenzaba hasta que los Schuenemann llegaban al muelle de Chicago.
Durante años habían fondeado su barco en el muelle del centro, situando un gran árbol decorado en el mástil y colgando luces por todo el aparejo, lo que convertía a la embarcación en un gran adorno navideño.
Cuando August murió, su hermano siguió con su faena habitual de transportar árboles de hoja perenne. Al llegar las fechas navideñas, muchos de ellos los regalaba a las iglesias y a quiénes no podían permitirse pagar su compra. Esta actitud hizo que sus conciudadanos le llamaran Capitán Santa.
El último viaje
Un mes antes de la Navidad del año 1912, la goleta navegaba con su carga habitual. Esta es una temporada muy peligrosa para navegar por los Grandes Lagos, pero era necesario hacer llegar hasta Chicago los árboles. Iban a bordo el capitán, 16 tripulantes y varios leñadores que habían sido invitados a viajar con ellos para pasar las vacaciones con amigos y familiares.
Cuando estaba navegando se encontró en medio de una gran tormenta, puede que la peor en muchos años, y su viejo casco no lo soportó. Además, posiblemente iba sobrecargado, con mucho más peso del que realmente podía soportar. Las grandes olas levantadas por la tormenta y la intensidad del viento terminaron hundiéndolo. Todos sus ocupantes fallecieron.
Tiempo después se fueron encontrando restos, como la billetera del capitán (1923) y muchos de los árboles que iban en él. Casi 60 años después un buzo halló los restos de la nave hundidos a unos 50 m. Algunos de los troncos todavía estaban apilados en la bodega.
Para acabar
Esta goleta era algo especial para los ciudadanos de Chicago porque llevaba la alegría a la ciudad. Su capitán era muy amable y generoso. Este sentimiento compartido ha hecho que la historia pase de generación en generación.
La nostalgia que rodea la época dorada de la vela es otro de los principales motivos que perpetúan la historia del barco hundido con los árboles de Navidad.
Más información
JACKSON, Misty M. & VRANA, Kenneth J. “Sad and Dismal is the Story”: Memory, Preservation, and the Folk Music Tradition of Great Lakes Shipwrecks. Journal of Maritime Archaeology, 2020, 15, 3, p. 261-281.
LANGE, Shannon. Chicago shipwrecks: disasters and their impact on maritime law. Tesis Doctoral. Southern New Hampshire University, 2017.
MEVERDEN, Keith N. & THOMSEN, Tamara L. Myths and mysteries: underwater archaeological investigation of the lumber schooner Rouse Simmons, Christmas Tree Ship. NOAA, 2008.
NEUSCHEL, Fred. Lives & Legends of the Christmas Tree Ships. University of Michigan Press, 2007.
PETERSON, Larry. The Legend of the Christmas Ship. The Wisconsin Magazine of History, 2012, 96, 2, p. 28-39.
Rouse Simmons (1868). Wisconsin Shipwrecks. [s. f.].
THOMSEN, Tamara L. Solving Mysteries of the «Rouse Simmons» Shipwreck: An Archaeological Survey. The Wisconsin Magazine of History, 2012, 96, 2, p. 40-41.
Qué historia tan bonita… triste final, pero bonita.
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Muchas gracias.
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Conmovedor artículo. ¡Muy bonito e interesante! Los Grandes Lagos son muy peligrosos y están diseminados de pecios.
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Mil gracias.
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Que historia tan interesante para esta época, es bonito vivir las tradiciones y las costumbres de los lugares, gracias por compartirlo Celia Chain-Navarro, Feliz Navidad !!!
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Muchas gracias a usted.
¡Feliz Navidad!
Un cordial saludo.
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