Aunque siempre se dice que las primeras poblaciones humanas se establecieron en la costa y en las orillas de ríos y lagos, cuando esto se traslada a los conocimientos generales no se puede ver tan claramente. Por ello uno de nuestros objetivos es mostrar el vínculo milenario de la humanidad con el mar, que inicialmente fue su uso como medio para proporcionar alimentos y que con el paso del tiempo dio lugar a muchas otras facetas, algunas tan relevantes como la navegación.

Esta semana veremos que los primeros adornos que nos definen como seres humanos (Homo sapiens) estaban hechos con conchas marinas. Se ha publicado un artículo que afirma que inicialmente se usaban en diversos lugares del continente africano, que hoy se corresponden con Marruecos, Kenia o Sudáfrica. Posteriormente pasaron a utilizarse en el resto del mundo habitado.

Los adornos en la identidad humana
Los adornos como las cuentas de collares se encuentran entre los primeros signos de comportamiento simbólico entre nuestros antepasados. Su aparición señala desarrollos importantes, tanto en la cognición como en las relaciones sociales. Los artefactos simbólicos y otros indicadores de comportamiento de la complejidad cognitiva de los homínidos aparecieron pronto. Actualmente sabemos que fue durante la Edad de Piedra Media y el Paleolítico Medio, en el norte de África, Sudáfrica y el suroeste de Asia, donde ya se utilizaban. Estos indicadores materiales frecuentemente estaban hechos con conchas marinas, aunque cuando la humanidad se extendió por el resto de los continentes comenzó a utilizar otros materiales, tales como el hueso.

Las edades y la ubicuidad de las cuentas halladas en el norte de África son una importante evidencia del potencial de estos artefactos como señales de identidad. Los ejemplares más frecuentes son de una especie de caracol de mar, un molusco gasterópodo marino llamado también Nassarios, cuyo nombre científico es Tritia gibbosula, que mide entre 1,5 y 2 cm. Su uso temprano y continuo sugieren un grado notable de continuidad cultural entre los primeros grupos de Homo sapiens en el norte de África. De hecho, se han registrado casi 500 conchas perforadas en distintos yacimientos de la parte septentrional del continente.

El uso de adornos realizados con conchas marinas se ha datado hace aproximadamente 150 mil años, lo que convierte a las halladas en una población marroquí (Bizmoune) en las cuentas más antiguas documentadas hasta el momento. La cueva de Bizmoune (31°39′96″ N, 9°34′09″ W) se encuentra a unos 12 km de la actual costa atlántica del suroeste de Marruecos.

Otras evidencias del uso de conchas marinas en contextos simbólicos provienen del Mediterráneo oriental. En Israel se han localizado en dos yacimientos, uno en la cueva de Qafzeh, que data de hace 100 mil años, donde aparecieron conchas de Glycymeris insubrica con perforaciones naturales, y otro en la cueva de Skhul, en el monte Carmelo, cuya datación podría estar entre 100 mil y 135.000 años.
En el continente africano, y más concretamente en la actual Sudáfrica, hay dos muestras importantes: por una parte, han aparecido una gran cantidad de conchas perforadas de Nassarius kraussianus en la cueva de Blombos (cerca de cabo de Agulhas, donde se unen los dos océanos, el Atlántico y el Índico), fechadas entre hace 76 mil y 100.000 años; por otra, se han hallado otros conjuntos más variados de cuentas de concha en Sibudu (en la costa del Índico), que datan de algo más tarde.

Para acabar
Estos primeros adornos son una muestra más del uso de los recursos naturales marinos por parte de la humanidad que, interviniendo sobre ellos, los transformó en patrimonio cultural marítimo. En el pasado fueron «joyas» con las que adornarse y diferenciarse, actualmente son una importante herencia que debemos conocer, valorar y conservar.
Más información
BARCIELA GONZÁLEZ, Virginia. El origen del simbolismo en las sociedades paleolíticas: una visión a través de los adornos personales. Archivo de Prehistoria Levantina, 2016, 31, p. 9-26.
D’ERRICO, Francesco, et al. Additional evidence on the use of personal ornaments in the Middle Paleolithic of North Africa. Proceedings of the National Academy of Sciences, 2009, 106, 38, p. 16051-16056.
KUHN, Steven L., et al. Ornaments of the earliest Upper Paleolithic: New insights from the Levant. Proceedings of the National Academy of Sciences, 2001, 98, 13, p. 7641-7646.
RICHTER, Daniel, et al. The age of the hominin fossils from Jebel Irhoud, Morocco, and the origins of the Middle Stone Age. Nature, 2017, 546, 7657, p. 293-296.
SEHASSEH, El Mehdi, et al. Early middle stone age personal ornaments from Bizmoune Cave, Essaouira, Morocco. Science Advances, 2021, 7, 39.
VANHAEREN, Marian; WADLEY, Lyn & D’ERRICO, Francesco. Variability in Middle stone age symbolic traditions: The marine shell beads from Sibudu Cave, South Africa. Journal of Archaeological Science: Reports, 2019, 27, p. 101893.

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