Este faro sudafricano data del siglo XIX, y es el segundo más antiguo de África.
Está situado en la parte más meridional del continente, donde se encuentran los océanos Atlántico e Índico, en las inmediaciones del parque natural que lleva su nombre (en las dos imágenes siguientes se puede observar el monumento levantado para señalar esta unión oceánica).
Parece que el cabo de Agulhas, en el que se haya situado el faro, debe su nombre a los primeros navegantes portugueses que lo visitaron, y que lo denominaron así por lo escarpado del terreno.
El faro es monumento nacional, y alberga un museo y un pequeño restaurante.
Su privilegiada situación le permite mantener un rico y variado patrimonio natural.
Aparte de la riquísima variedad botánica (mas de 1750 especies) y biológica (cientos de especies de aves y varias de ballenas) también alberga en sus aguas un verdadero cementerio de buques hundidos. Durante siglos fue conocido entre los marineros por las tormentas de invierno y las enormes olas gigantes que lo azotaban, que incluso llegaron a hundir grandes buques.
Entre los naufragios mas conocidos están los del Arniston (1815), Cooranga (1964), Elise (1879), Europa (1877), Federal Lagos (1975), Geortyrder (1849), Gouritz (1981) y Gwendola (1968).
La costumbre de llevar un pendiente en la oreja, tradicional entre los navegantes, se originó precisamente por la dificultad que suponía atravesar los dos míticos Cabos, el de Hornos (América del Sur) y el de Buena Esperanza (sur de África), éste último situado a 150 km. del cabo de las Agulhas. Por ello, los hombres que llevaban el pendiente era porque habían logrado sobrevivir en estas travesías.
Algunas especies animales del Cabo de Agulhas
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Blog Lugares por descubrir. Cabo Agulhas
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