Desde hace tiempo existe un importante debate en la localización geográfica de una tierra mítica productora de estaño, las Casitérides. Se sabe que a ellas se llegaba por mar y que estaban entre el Cantábrico y las islas Británicas. Avieno, un historiador romano, las llamaba las Estrímnides.
El estaño es uno de los materiales necesarios para formar el bronce, por lo que en la Antigüedad fue muy buscado para la fabricación de herramientas y de armas, entre otras muchas facetas. El nombre de las islas proviene, precisamente, de la forma mineral del óxido de estaño, la casiterita.


Algunas noticias de época
Las historias sobre las islas del estaño se remontan a época arcaica, de hecho se sabe que los fenicios ya comerciaban con ellas. Varios historiadores y cronistas romanos escribieron sobre ellas, pero no aportaron suficientes datos como para hacer una identificación inequívoca:
- Estrabón (III 5, 11) dice que las Casitérides están en el mar abierto hacia el norte, desde el puerto de los ártabros (una tribu celta asentada en el noroeste de la actual Galicia).
- Posidonio (IV 119) las sitúa frente a Celtiberia.
Para saber qué lugar era el que contenía las importantes minas de estaño, se han estudiado estas obras clásicas de la Antigüedad, y sobre este análisis han surgido dos corrientes:
a) Una que la sitúa en Gran Bretaña, más concretamente en las Sorlingas, unas islas que están al suroeste, en la punta más occidental del país.

b) Otra que las localiza en la península Ibérica, en Galicia. Basándose en los restos hallados, investigadores del Proyecto Estrímnides señalan que la “ruta del estaño” estaba en el noroeste peninsular (Galicia y el norte de Portugal), y la sitúan en la segunda mitad del I milenio a. C. Los trabajos recientes informan acerca de un intercambio periódico de productos mediterráneos, como aceite, vino, salazones y salsas, a cambio del preciado estaño.

Para acabar
La ruta desde el Mediterráneo a las islas del estaño la iniciaron los fenicios y se utilizó en los viajes exploratorios de varios navegantes cartagineses, entre los que se menciona a Himilcón, y griegos como Piteas, tal y como nos recuerdan los textos escritos por Plinio el Viejo y Estrabón.
A pesar de su antigüedad e interés, hasta el momento no tenemos datos suficientes como para atribuir de manera inequívoca a uno u otro lugar la localización de las famosas Casitérides. Estaremos atentos a las últimas investigaciones. Mientras dejamos a los lectores que opinen sobre este interesante tema.
Más información
ALBUQUERQUE, Pedro y FERRER ALBELDA, Eduardo. Las Casitérides: discursos historiográficos y apropiaciones de un topónimo errante (c. 1453-1902). En La ruta de las Estrímnides: navegación y conocimiento del litoral atlántico de Iberia en la Antigüedad. Sevilla: Universidad, 2019, p. 17-66.
COMENDADOR, B., et al. La primera minería y metalurgia del estaño en la Península Ibérica: aportaciones al estado de la cuestión. En XV Congreso Internacional sobre Patrimonio Geológico y Minero, 2014, p. 21-40.
CORNIDE, José. Las Casiterides o islas del estaño restituidas a los mares de Galicia: disertación crítica en la que se procura probar que estas islas no son las Sorlingas, como pretende en su Britania Guillermo Cambden y si de las costas occidentales del reyno de Galicia. Imprenta de don Benito Cano, 1790.
FERRER ALBELDA, Eduardo. La ruta de las Estrímnides. Navegación y conocimiento del litoral atlántico de Iberia en la Antigüedad. Sevilla: Universidad, 2019.
FERRER ALBELDA, Eduardo. La ruta de las Casitérides y el comercio atlántico. Desperta Ferro. Arqueología e Historia, 2021, 40, p. 44-50.
LÓPEZ CASTRO, José Luis, et al. La navegación fenicia en la ruta de las Estrímnides. Del Mediterráneo al Atlántico. En FERRER ALBELDA, Eduardo. La ruta de las Estrímnides. Navegación y conocimiento del litoral atlántico de Iberia en la Antigüedad. Sevilla: Universidad, 2019, p. 345-369.
PLÁCIDO SUÁREZ, Domingo, et al. Las islas Casitérides, en los límites de la realidad. Studia Historica. Historia Antigua, 2009, 27, p. 49-56.
