En nuestro mundo actual existen lugares que son como laboratorios naturales, que sirven a los científicos para conocer qué pasó en tiempos muy remotos o cómo va a evolucionar el planeta en los próximos milenios, pero también de sus recursos se están extrayendo sustancias que pueden paliar y curar ciertas dolencias. Muchos de estos parajes son de naturaleza acuática, y dado el desconocimiento que existe sobre este medio, del que algunos investigadores sostienen que apenas conocemos el 5%, es muy recomendable conocer estos espacios.
Uno de ellos es el lago Baikal, que durante millones de años ha facilitado la vida a los pobladores de sus orillas, ha proporcionado alimento y curas para ciertas enfermedades, y se convertía en medio de comunicación cuando se helaba. Es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1996.