La historia de Ana Mª Soto, una cordobesa que se alistó en la Infantería de Marina en 1793 haciéndose pasar por varón, claro, es relativamente conocida. Y como infante vivió en primera persona hechos trascendentales para la Historia. Sin embargo es desconocida la vestimenta, que por sus méritos y servicios le fue concedida por el rey, usando los colores del uniforme de Marina como distintivo militar.
