Los drones, esos artilugios que últimamente son objeto de nuestra atención, están adquiriendo unos niveles elevados de especialización, y uno de ellos es su uso bajo el agua. Son una generación mas avanzada que los robots, y ambos se están usando para poder adentrarse en el océano, ya sea en misiones de reconocimiento, captación de imágenes y video o rescate de pecios.

Tortuga robot británica. Fotografía de John Downer Productions
Los robots subacuáticos
En instituciones de investigación de varios países trabajan con robots de exploración con formas y características de plantas y animales. Se utilizan principalmente para la exploración, y algunos son de naturaleza marina.

Robot delfín
Que un robot se pueda sumergir significa aumentar su resistencia, capacidad y estanqueidad, ya que deben ser impermeables, ser capaces de desplazarse en el medio acuático y disponer de sistemas para que la comunicación con tierra sea viable, para dirigirlos. A pesar de estas dificultades técnicas, ya han sido probados varios, con diferentes formas (delfín, pulpo, tortuga, lamprea, barracuda, entre otros) y además intentan aprovechar las características evolutivas que estos animales han desarrollado, para lograr que avancen más rápidamente.

Octobot. Universidad de Harvard
Algunos, como la barracuda para desminado del gobierno estadounidense, llevarán a cabo actividades, superando la misión de reconocimiento tradicional.

Robot barracuda para eliminar minas submarinas
La siguiente generación: los robots humanoides en la recuperación de pecios
El profesor Oussama Khatib de la Universidad de Stanford construyó un robot humanoide, el OceanOne, que consiguió descender casi cien metros hasta la fragata Luna, hundida en 1664, para recuperar una vasija entre los restos del naufragio en la costa francesa. Sin embargo, originariamente se diseñó para ayudar a los científicos a investigar y proteger los valiosos arrecifes de coral del Mar Rojo.

El OceanOne de la Universidad de Stanford
Se han invertido cuatro millones de dólares. OceanOne a través de un complejo mecanismo permite que un operador humano manipule objetos a través del robot como si fueran sus propias manos. Esto se consigue gracias a un sofisticado sistema de retroalimentación háptica.
Los drones submarinos
Estas naves no tripuladas han acaparado últimamente muchas noticias. Su uso mas conocido es el militar, pero tiene otras utilidades como el control del tráfico, para transmitir información sobre catástrofes o seguimiento de especies, entre otras. Una de las últimas ha sido para filmar objetos arqueológicos sumergidos a grandes profundidades.

Trident, de Open Rov
La Armada de los Estados Unidos y General Motors están trabajando en el desarrollo de un dron submarino que incorpora la tecnología de la pila de hidrógeno, ya empleada en algunos automóviles.

Cracuns, de la Universidad John Hopkings
Incluso se está ya investigando en otros sistemas como los biobots, que son máquinas que se adhieren al cuerpo de los insectos.
Todos son tecnología que nació para usos militares, que con el tiempo está aplicándose a otras tareas, entre las que se encuentra poder observar el océano, la evolución de sus especies o facilitarnos que podamos acercarnos a los pecios que se hallan a grandes profundidades y poder conseguir rescatar algunas de sus valiosas piezas.
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Robots y drones en el océano
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[…] 245 m., en una posición de aproximadamente 72.35N, 35.00E. Grabaron detalladamente el pecio con un robot, lo que les permitió planificar la operación de recogida de la carga de oro con precisión […]
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