Es de los más caros, pero no por lo que costó recuperar la carga (que fue mucho), sino por el valor de ésta: 100 millones de euros. El buque que naufragó era el HMS Edinburgh del gobierno británico y había sido construido en 1939 (consulte aquí las características de este crucero y las misiones). Durante 4 años realizó múltiples servicios en una dura época, la II GM. Su última misión fue acompañar a una flota que escoltaba un gran tesoro: el oro con que la antigua URSS pagó a Gran Bretaña por suministros de guerra para luchar contra los nazis. En esos momentos era el buque insignia del contraalmirante Stuart Bonham Carter.

HMS Edinburgh
HMS Edinburgh transportaba parte de esta valiosa carga cuando fue torpedeado por un submarino alemán (el U456), cerca de la base de Murmansk (Rusia). Se hundió con cinco toneladas y media de oro, que iban en 93 cajas de madera almacenadas en la sala de bombas, justo detrás de donde impactó el primer torpedo. En el naufragio murieron 57 hombres, cuyos restos siguen hoy sumergidos.
La historia del pecio comienza aquí
Como otros miles de buques podía seguir hundido en el fondo del mar, pero una carga de oro era un motivo más que suficiente para intentar recuperarla. Los inconvenientes eran muchos y diversos, como por ejemplo los vinculados con un clima glaciar y con la profundidad en la que estaba, pero además es que ese pecio era la tumba de los 57 hombres que allí perdieron la vida, y que de alguna forma siguen custodiándolo. Así, en 1957 los restos del HMS Edinburgh fueron declarados tumba de guerra.
Estos motivos hacían difícil recuperar la preciada carga, pero al final, en 1981, se rescató. Hicieron falta grandes medios, buceadores muy osados y un contrato que fuera lo suficientemente tentador como para que muchos hombres arriesgaran su vida. La empresa ganadora fue Jessop Marine, que había desarrollado unas técnicas de buceo de saturación que permitían a los buceadores evitar los temidos efectos mortales que suponen una inmersión duradera. Jessop se asoció para ello con otras dos empresas, la de Wharton Williams Ltd y OSA.
La recuperación de los lingotes de oro
Así, en abril de 1981, el Dammtor, buque de inspección del consorcio de empresas, había conseguido localizar el pecio, que estaba a una profundidad de 245 m., en una posición de aproximadamente 72.35N, 35.00E. Grabaron detalladamente los restos con un robot, lo que les permitió planificar la operación de recogida de la carga de oro con mucha precisión.

Stephaniturm
En el verano de ese año, el buque de apoyo Stephaniturm estaba llevando a cabo las operaciones de salvamento. A pesar de la preparación logística y de las nuevas técnicas, varios buceadores se lesionaron. A mitad del mes de septiembre se consiguió entrar en la cámara blindada y recuperar la primera barra de oro. Tardaron tres semanas en subir los lingotes a la superficie, hasta que el mal tiempo hizo que se suspendieran las labores de rescate. Hasta ese momento habían conseguido recuperar 431 de los 465 lingotes, que tenían un valor estimado de 100 millones de euros.

La tripulación mostrando algunos de los lingotes recuperados
Este proyecto creó un récord mundial en el buceo a elevadas profundidades que se mantiene hasta el día de hoy. En 1986 el grupo consiguió recuperar 29 lingotes más, lo que elevó el total a 460, quedando cinco sin localizar.
Jessop, el dueño de la empresa, escribió su autobiografía, Goldfinder, en 2001. En ella cuenta su vida y también el rescate de algunos tesoros submarinos, con especial hincapié en el HMS Edinburgh. Murió en el año 2010.
Para concluir
Seguro que otros buques que naufragaron contenían cargas igual de valiosas o incluso más, pero ésta estaba claramente tasada. Tendremos que esperar para poder conocer el valor monetario de algunas otras, aunque todas tienen ese valor histórico y patrimonial que las hace irreemplazables y únicas.
Más información
BLAGG, Michelle. Salvage of the Century, HMS Edinburgh and her cargo of gold. s.f.
COOKE, Charles. Landing on Juno Beach, 6 June 1944: The View from LCT 721. Canadian Military History, 2004, vol. 13, nº 3, p. 7.
KOENIG, Robert A. Property Rights in Recovered Sea Treasure the Salvor’s Perspective. Journal of International & Comparative Law, 1981, vol. 3, p. 271.
MOORE, David. HMS Edinburgh Eyewitness account on BBC People’s History. BBC WW2 Peoples War. 2003.
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Muchísimas gracias por vuestras palabras. Un cordial saludo.
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[…] en el siglo XX, naufragó el HMS Edinburgh, un buque que había realizado múltiples servicios en una dura época, la II Guerra Mundial. Su […]
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