La Biblia no nos proporciona suficientes datos para poder averiguar el tipo de nave que puso a salvo a Noé, a su familia y al resto de las parejas de animales que en ella embarcaron, pero adentrándonos en las culturas del creciente fértil (la antigua Mesopotamia) es posible, a través de algunos de los textos que se han conservado, conocer de qué tipo pudo ser la famosísima arca de Noé.

Representación del arca en la Miscelánea de Trevelyon, 1608
La tablilla que lleva todos los datos
Como en un cuento sacado de las mil y una noches, hace ya muchos años fue un soldado británico apellidado Simons, aficionado a comprar antigüedades en los mercadillos del oriente próximo, donde estaba destinado, quien encontró la tablilla que hoy nos puede ayudar a conocer qué tipo de barco podía ser el arca. Lejos de saber su importancia la guardó y tras su muerte la heredó su hijo, que en 1985 se dirigió al Museo Británico para conocer si ésta y otras piezas que había coleccionado su padre tenían alguna importancia.
![[La_vie_de_la_Mère_[...]Callot_Jacques_btv1b8496236q](https://pinake.files.wordpress.com/2017/12/la_vie_de_la_mc3a8re_-callot_jacques_btv1b8496236q.jpeg?w=500)
El arca en un dibujo francés del S. XVII
Afortunadamente se entrevistó con un conservador, I. Finkel, cuyo máximo interés profesional era la escritura cuneiforme, en la que estaba escrita la tablilla que él portaba. Finkel se dio cuenta enseguida de la importancia del hallazgo.

La tablilla Simons, que contiene la historia de un profeta que recibió la orden de construir una nave para salvar del diluvio la vida en la tierra.
Era una tablilla de pocos centímetros que contenía un texto de gran relevancia: la epopeya de Atrajansis (en otras tablillas se llamaba Gilgamesh), que recibió el encargo divino de construir una nave y embarcar en ella una pareja de animales de todas las especies, ya que se avecinaba un potente diluvio que inundaría la tierra.

Dibujo del S. XVII sobre la construcción del arca. Fuente: BDH.
La relevancia de la tablilla Simons está en que en ella se recogen formas y materiales que se debían utilizar para la construcción de la nave, que en otras no aparecen, con lo cual se convierte en una excelente fuente de información. No deja de ser curioso que una pequeña tabla de estas características, fuera en otro tiempo un soporte donde los niños aprendían la escritura cuneiforme babilónica, y que gracias a ella tengamos noticias de esa época.
La nave
Según la tablilla, la embarcación debía ser parecida a un coracle (también conocido como gufa o kufa), similar a los que todavía existen en Basora (Irak) o en la India.

Coracles actuales en el río Cauvery (o Kavery), en la India
Tras el hallazgo, Finkel, con ayuda de otros expertos como Vidoni y Vasmer, se propusieron en 2013 construir una nave similar. Para llevar a cabo la réplica del arca los investigadores se desplazaron a Kerala (en la India), donde existe una fuerte tradición de construcción de estas embarcaciones a la manera tradicional.

Localización de la región de Kerala, en el suroeste de la India
Aunque las gufas suelen tener entre 3 y 4 metros de diámetro, la que se construyó para emular la del arca era de 12 metros. Supuso partir de 60 cuadernas, con un gasto de unas 17 toneladas de madera. No contaba con una quilla que le proporcionara estabilidad, pues al ser redonda no era posible. Para unir las cuadernas se utilizaron, como aparece en la tablilla, cuerdas y juncos, que se iban enrollando en espiral, y luego, para impermeabilizar, se usó betún (unas 9 tm.).
Al no tener quilla, su traslado al mar era complicado, por lo que se construyó una plataforma para poder desplazarla hasta el agua. Un fallo de ésta fue una de las causas, junto con un problema en la impermeabilización, las que hicieron que en un primer momento la gufa se llenara de agua. Tras achicarla se mantuvo estable, demostrando que este tipo de embarcación podía haber sido la de la famosa arca de Noé.

Réplica del arca reconstruida a partir de una tablilla babilónica
De esta manera, si nos atenemos a lo que la tablilla Simons contiene, el arca pudo ser un barco redondo, similar a las actuales gufas, aunque bastante más grande.
Me alegro de haber encontrado esta página.Aprendo mucho y me entretiene más. Gracias
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Gracias a usted por leer el blog y por escribirnos. Un saludo.
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Está muy bien el comentario y las ilustraciones, pero me supo a poco, ¿dónde puedo informarme más?
Gracias.
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Estimado señor, le envío varios enlaces sobre el tema.
– El primero es una visión diferente a la nuestra: http://historiasdelahistoria.com/2016/04/11/el-diluvio-que-nunca-existio-y-la-gufa-de-noe
– Sobre la pieza que se halla depositada en el Museo Británico, y que ha servido para la reconstrucción del arca:
http://www.eluniversal.com.co/cultural/pieza-expuesta-en-el-museo-britanico-muestra-que-el-arca-de-noe-era-redonda-149624
– Un video sobre la reconstrucción, largo pero muy interesante:
Muchas gracias por su interés. Reciba un cordial saludo.
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[…] de las primera y más conocidas es el arca de Noé, que según algunos de los textos que nos han llegado podía ser como un coracle, similar a los que […]
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