La isla en la que sitúan la Atlántida
Thera, o Thira (hoy estaría en la actual Santorini), la antigua isla griega que casi desapareció tras la explosión volcánica (entre el 1628 y el 1627 a.C.), todavía conserva los frescos de brillantes épocas pasadas, cuando el Mediterráneo era el único mar. Por su propio devenir histórico algunos estudiosos han señalado que ésta fue la Atlántida de las leyendas, y que en ella se situó el continente perdido de los atlantes, descrito en los manuscritos de la Antigüedad clásica.
Bastante desconocida en la actualidad fuera de su entorno geográfico, en otros tiempos fue una isla floreciente, en cuyo territorio se desarrolló una corriente artística de indudable belleza que ha dado lugar a múltiples teorías y distintos sobrenombres, algunos de los cuales recogemos aquí.
Thera: La Pompeya del Egeo
Situada entre Grecia y Creta, este territorio insular tuvo en la época antigua un periodo de desarrollo importante. Pertenece al conjunto de islas denominadas Cicladas, que se hallaban entre las diferentes rutas comerciales que en la Edad del Bronce habían surgido para el intercambio de productos en el Mediterráneo oriental. Entre los restos arqueológicos recuperados se han hallado objetos que revelan una intensa relación comercial, con mercancías procedentes no sólo del mar Egeo, sino también de Chipre, Egipto o Turquía, lo que confirma la posición estratégica de las islas en el comercio de estos siglos protohistóricos. Las pinturas y mosaicos encontrados son de tal belleza que algunos autores la llaman la «Pompeya del Egeo»

Las isla de Santorini en el siglo XIX, en la que se puede apreciar el inmenso vacío central dejado por la erupción del volcán
La erupción volcánica que llenó de cenizas el Mediterráneo oriental
Previo a la explosión parece que la isla era de forma redondeada, tal y como lo afirman varios investigadores, pero como resultado de la tragedia actualmente sólo queda una parte alargada y varios islotes.
Se han realizado simulaciones por ordenador de la explosión ocurrida en Thera que muestran que la erupción y el colapso posterior de la isla habría producido un tsunami con una velocidad de entre 300 y 400 kilómetros por hora. Lo que suponía que la ola habría llegado al Egipto de los faraones. Después de la gran explosión, la actividad magmática y sísmica se prolongó varias décadas, dejando la isla completamente deshabitada durante algunos siglos.
Los frescos que nos han legado
En las Cícladas se creó una cultura propia, muy característica, cuyas manifestaciones artísticas han influido en el arte contemporáneo. Se generó una gran preocupación por las proporciones del cuerpo humano, con escenas de gran armonía que no tienen parangón en otras culturas de la época, como la del pescador que se puede observar aquí.
Actualmente todavía no conocemos de dónde procedían estos artistas, ya que no hay acuerdo entre los autores sobre si los pobladores de Thera eran indígenas de las Cícladas o provenían de Creta. Sin embargo, sí sabemos que la isla evolucionó mucho hasta convertirse en un importante centro, muy influenciado por la estética cretense. En los frescos que se salvaron de la explosión del volcán pueden verse imágenes de flotas de embarcaciones que llegaban a puerto. Aquí recogemos algunas vistas del denominado «friso de los barcos» (que data del año 1600 a.C. aproximadamente).
Parece que en las embarcaciones iban guerreros vestidos al estilo preferido en el territorio continental griego. Todo ello ha hecho pensar que esta isla se había convertido en un puente entre la civilización cretense, muy desarrollada en esos momentos, y la naciente cultura de los griegos micénicos, según Casson.
Centrándonos en la parte naval de los frescos, es importante reseñar que se pueden apreciar dos sistemas de boga:
– Uno con pagayas (remos usados por africanos, egipcios y filipinos), como los de las canoas o piraguas, con palas muy grandes y remos cortos que se cogían con las dos manos, sin apoyar en la borda.
– Otros con remos clásicos, con escálamos apoyados en la borda, manejados por remeros sentados.
Los frescos muestran imágenes de una civilización dinámica, con un refinado gusto artístico, cuya visión del mundo marítimo queda reflejada en las obras que han sobrevivido a la tremenda erupción volcánica, y que hoy nos permiten deleitarnos con su extraordinario legado pictórico.
Más información
GARDINER, R. (ed.). The age of the galley. Mediterranean Oared Vessels since Pre-Classical Times. London: Conway Maritime Press, 1995. Sobre los frescos, el artículo: “Paddled and Oared Ships Before the Iron Age”.
GILLMER, Thomas C.; BASCH, LUCIEN; GILLMER, THOMAS C. The Thera ships as sailing vessels. The Mariner’s Mirror, 1985, 71, 4, p. 401-416.
Webs
– Akrotiri hoy
– Tesis doctoral sobre la erupción volcánica
– Video del Museo de la prehistoria de Santorini
– Web oficial Akrotiri
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