La historia naval de la primera mitad del siglo XX es muy distinta a la de épocas anteriores. Dos guerras mundiales protagonizaron un panorama que inicialmente se presentaba como halagüeño. Son múltiples los acontecimientos que tuvieron lugar en el período de entreguerras. Por ello vamos a ir explicando en sucesivas entradas algunos de los más impactantes, y no sólo porque en ellos se ganaran o perdieran batallas navales, sino porque el desarrollo de los hechos fue distinto y se sucedieron acciones relevantes dignas de ser conocidas fuera de los ámbitos bélicos.
SMS Moltke en Scapa Flow (B. Forbes Collection). Fuente
El fin de la flota alemana de la I Guerra Mundial
Esta semana dedicamos la entrada a tratar uno de los hechos más sorprendentes que tuvieron lugar durante la Primera Guerra Mundial (I GM). Sucedió en el puerto de Scapa Flow (Islas Orcadas, al norte de Gran Bretaña). Esta localidad era la base de la flota británica y tras firmarse el tratado de paz por el que Alemania perdía la guerra, se acordó que ésta entregaría toda sus buques de guerra.
Imagen de época de Scapa Flow en la que se pueden ver algunos de los buques alemanes. Fuente
Así, en las afueras del puerto estaban reunidos más de 70 buques alemanes, tripulados por una pequeña parte de la dotación habitual, a la espera de que los responsables de los países aliados decidieran su destino y cómo se iban a repartir entre los vencedores. Entre ellos había 10 acorazados, 13 cruceros y 44 destructores.
Localización de la flota alemana retenida en Scapa Flow. Fuente
Como esta decisión tardó en llegar, a la flota alemana allí reunida le dio tiempo a reaccionar, y ante la mirada atónita de los marinos ingleses, los tripulantes germanos decidieron hundir sus propios barcos para evitar que cayeran en manos de los que ellos consideraban sus enemigos. A la orden de «Párrafo once. Confirmar», el 21 de junio de 1919, fueron hundidos casi todos, aunque los británicos consiguieron salvar unos cuantos. No era la primera vez que un hecho así acontecía (ni tampoco la última), pero sí que fue la mayor pérdida de barcos en un solo día ocurrida hasta ese momento.
Situación de algunos de los buques más grandes de la flota alemana retenida en Scapa Flow. Fuente
Pero esta historia verídica no acaba aquí. Años después los restos de los buques fueron izados del fondo. Durante las décadas de 1920 y 1930, muchos de los barcos fueron rescatados por contratistas comerciales, posteriormente desguazados y vendidos como chatarra. Los siete barcos hundidos que quedaron están clasificados como monumentos o sitios arqueológicos de importancia nacional que reciben protección.
Material para submarinos de la II Guerra Mundial
Triste fin que tendría un diabólico uso cuando Hitler adquirió parte de esos restos para fundirlos y con ellos poder construir los famosos U-boats, los submarinos que volaron más barcos aliados que ninguna otra máquina de guerra. Uno de ellos, que se supone hecho con algunos de los restos de la flota alemana de la I GM, el U 47, entró en el puerto donde años atrás estuvo retenida la flota germana y hundió uno de los barcos británicos allí fondeados, el acorazado HMSRoyal Oak, que además era uno de los pocos que había sobrevivido a la batalla de Jutlandia (I GM).
Un farmacéutico alemán del siglo de la Ilustración, Alberto Seba, que consiguió ganar mucho dinero con sus fórmulas, dedicó parte de su riqueza a una afición: el coleccionismo. Vendió su primera colección al zar ruso Pedro I el navegante. Con los años vio lo importante que podía ser publicar un catálogo sobre sus ejemplares y lo que de ellos había aprendido. Así surgió esta magnífica obra, espectacularmente ilustrada, que dedica muchas de sus hojas a animales y plantas del mar.
Pez globo
El autor
Seba había nacido en Etzel (Alemania) en 1665. Cuando era joven viajó extensamente por su patria y por Holanda para aprender el oficio de boticario. En 1696 decidió instalarse en Ámsterdam y se convirtió en un conocido y destacado ciudadano. Allí amasó una considerable fortuna, que dedicó a sus intereses sobre la historia natural. Reunió un gabinete notable de curiosidades que se hizo mundialmente famoso. Se puede obtener más información sobre el autor en el libro de Engel de 1937 citado en la bibliografía.
Seba, con 66 años, tal y como apareció en su libro
Seba es conocido por sus colecciones de esta temática que contenían objetos de todo el mundo. Su lugar de residencia, Ámsterdam, le permitió negociar con marinos procedentes de muchas regiones lejanas, a los que a veces proporcionaba remedios y pócimas a cambio de ejemplares de tierras remotas.
Una de las láminas con crustáceos
Su publicación
En 1717 vendió su primera colección al zar Pedro el Grande de Rusia por 15.000 florines. Según su inventario, estaba compuesta por 72 cajones de conchas marinas, 32 de insectos y unos 400 tarros con animales conservados en alcohol. Posteriormente, ésta pasó al Museo de San Petersburgo.
Pero pronto comenzó a hacer una nueva colección que contenía muchas especies marinas, a las que contribuyó a identificar. Su interés por mantener los ejemplares adquiridos lo llevó a usar procedimientos de conservación frecuentes en la práctica médica, como ceras, aceites y otros ungüentos.
Detalle de una de las láminas
Seba publicó una obra que contiene descripciones y dibujos de los objetos de su colección. Consta de cuatro grandes volúmenes que contienen 449 láminas y un texto explicativo. Su título en latín es «Locupletissimi rerum naturalium thesauri exactta descriptio, et iconibus artificiosissimis expressio per universam physices historiam», cuya traducción es Descripción exacta de las principales curiosidades naturales del magnífico gabinete de Alberto Seba. El libro es conocido como el «Tesauro». Para las ilustraciones contrató a 13 grabadores y dibujantes.
Portada del libro de Seba
Se publicaron en dos ediciones, que aparecieron simultáneamente y que son exactamente iguales, excepto por el idioma del texto, ya que una apareció en latín y holandés y en la otra en latín y francés.
Otra de las láminas con distintos tipos de peces
La organización de este trabajo es bastante peculiar, ya que suele predominar la parte estética sobre la científica, y a veces en las láminas aparecen animales de distintas zonas geográficas. A pesar de ciertos déficits, es la obra más reconocida del siglo XVIII por su carácter universal, ya que contiene la mayor cantidad de representaciones sobre organismos vivos de su época. De hecho, el gran Linneo, el creador de la primera clasificación de los seres vivos, lo cita a menudo en su obra Systema Naturæ. Esto apunta claramente a lo relevante que fue su trabajo. Sobre el mundo marítimo es una de las primeras y de las más completas colecciones.
Representación de moluscos gasterópodos
La estética
Un vistazo detallado aclara el motivo por el que se habla de que en este libro hay más de estética que de Ciencia. Realmente algunas de las láminas parecen obras de arte formadas con elementos naturales, como la que se puede contemplar abajo.
Lámina con motivos decorativos
Pasados ya varios siglos desde su publicación, no parece que sea una carencia, sino una ventaja, la idea de presentar este patrimonio natural con forma de obra de arte, ya que ésta contribuye a poder sumar valor. Este es el motivo porque el traemos esta obra, que sin perder de vista la Ciencia, la adapta y contribuye a enriquecerla con elementos estéticos haciéndola más atractiva y divulgativa.
Representación con motivos decorativos hechos con gasterópodos
Una de las ediciones de la obra, Locupletissimi rerum naturalium thesauri…., fue publicada en Ámsterdam entre los años 1734 y 1765, y está disponible en el repositorio digital de la Biblioteca Nacional de Francia.
Más información
BOESEMAN, Marinus. The vicissitudes and dispersal of Albertus Seba’s zoological specimens. Zoologische Mededelingen, 1970, 44, 13, p. 177-206.
ENGEL, Hendrik. The life of Albert Seba. 1937.
ENGEL, H. The sale-catalogue of the cabinets of natural history of Albertus Seba (1752). Bulletin of the Research Council of Israel, 1961, 131, 15, p. 119.
HOLTHUIS, Lipke Bijdeley. Albertus Seba’s» Locupletissimi rerum naturalium thesauri…»(1734-1765) and the «Planches de Seba» (1827-1831). Rijksmuseum van Natuurlijke Historie, 1969.
Cuando la Ciencia y el arte se unen surgen maravillas como la que aquí presentamos. Son una serie de grabados creados por un investigador alemán enamorado del mundo marino.
El autor
Ernst Haeckel (1834-1919) se hizo famoso por su obra gráfica, que aúna la labor científica con la divulgadora, ya que sus dibujos mezclan características zoológicas con aspectos estéticos y fantasiosos. Su obra Kunstformen der Natur, se considera una de las maravillas de la ilustración naturalista del siglo XIX. La vida en la mar fue una de sus grandes pasiones, a la que dedicó muchas láminas.
Ernst Haeckel fue el científico alemán que acuñó la frase «la ontogenia recapitula la filogenia» y los términos «darwinismo» y «ecología». Fue el primero en postular la idea de un «eslabón perdido» entre el mono y el hombre, y se demostró que estaba en lo cierto cuando se encontró al hombre de Java en 1891.
Su labor científica
Era doctor en Medicina y en Zoología, pero se hizo famoso por ser el mayor defensor del darwinismo en Alemania. Su obra sobre morfología general titulada La Historia Natural de la Creación y Filogenia Sistemática, le valió el reconocimiento mundial. Fue miembro de más de 90 sociedades científicas estadounidense, italianas, francesas inglesas y suecas.
Sinóforos (medusas)
La faceta artística: el precursor del Art Nouveau
Haeckel también fue un artista consumado, que entendía que la morfología tenía profundas raíces estéticas. Viajó por todo el mundo, desde Italia hasta el sureste asiático, pasando por el mar del Norte. En cada uno de ellos sus cuadernos de dibujo y acuarelas acompañaron siempre a su microscopio.
Chaetopoda o gusanos anélidos
Se considera uno de los precursores del movimiento Art Nouveau, por las líneas sinuosas de sus dibujos y también por su tendencia a idealizar la naturaleza, con la estilización y la distorsión para lograr un efecto decorativo. Ilumina tanto vegetación de aguas profundas como criaturas acuáticas, pero también pájaros y mamíferos terrestres en más de 1000 grabados.
Medusas
Formó parte de la Expedición Challenger (1873-1876) del Almirantazgo británico, que con el tiempo se ha considerado la primera exploración no comercial del entorno de aguas profundas y la que inició el campo de la Oceanografía.
Ascidias, que forma parte del plancton
Para concluir
Esta colección tan magnífica tiene poco que añadir: Ciencia y Arte aplicadas a la vida marina hace más de un siglo, con una estética muy actual. Una maravilla.
Añadimos algunas láminas vinculadas con la temática marítima. El resto están disponibles en este enlace y la obra completa está ya digitalizada y accesible.
Nota: esta entrada es el resultado de una sugerencia recibida por J.M. Grijalvo, a quien desde aquí damos las gracias por contribuir a que divulguemos la existencia de este impresionante legado.
Roma, uno de los mayores imperios del mundo antiguo, no sólo ocupó naciones y pueblos mediterráneos, sino que llegó hasta las frontera de la actual Alemania. Allí se encontró con los feroces guerreros germanos, que atacaban continuamente sus asentamientos. Una de las opciones de defensa y ataque más rápidas que tenían era patrullar los territorios a través de los inmensos ríos de la Europa central, y el Rin era uno de los mayores y más caudalosos. Era la frontera norte del imperio romano y como tal debía ser protegida y vigilada. Para navegar sobre él utilizaron unos barcos bastante grandes, algunos de cuyos ejemplares se encontraron enterrados en Maguncia, al oeste de Alemania, en la ciudad donde nació Gutenberg.
Recorrido del Rin. Fuente: Ríos del Planeta
Hallados por casualidad, cuando se estaba excavando para hacer los cimientos de un hotel en los años 80, se localizaron los restos de cinco embarcaciones fluviales. Vamos a explicar cómo eran estas naves, sus elementos y el uso que se les daba.
Las funciones de las naves fluviales
Desde finales del siglo III apareció un nuevo modelo, en el que se combinaba el uso de defensas fronterizas estáticas, bajo el mando de un jefe (dux), junto a contingentes de tropas móviles (Luttwak, 1976). Partiendo de dicho marco, las flotas eran un componente sustancial de la defensa limítrofe en los ríos, actuando en coordinación con el resto de los elementos integradores, situados en la ribera. En casos de ataques de mayor entidad, o invasiones, se requería el apoyo de los destacamentos móviles.
Una imagen actual del enorme cauce del Rin
Así, las patrullas fluviales de ríos como el Danubio, el Rin, el Mosa o el Nilo desempeñaron funciones variadas. Las flotillas actuaban como un elemento disuasorio y ofrecían asistencia a las tropas terrestres en campañas y acciones militares en un área próxima, pero, de igual manera, efectuaban cometidos de suministro y transporte de unidades a través de cursos fluviales (Campbel, 2012). A esta relación de funciones debe añadirse la asistencia ocasional en la construcción de pontones. En cualquier caso, la constitución imperial no ofrece dudas acerca de la capacitación de las embarcaciones patrulleras para entrar en combate y no limitarse únicamente a tareas de observación y vigilancia.
Los cinco barcos romanos que navegaban por el Rin
El museo de la navegación antigua de Maguncia tiene expuestos los restos de madera de cinco embarcaciones militares romanas del siglo IV dC, acompañados con réplicas a gran escala (con mayor o menor acierto). Se pueden dividir en dos tipos, uno más grande, para transporte de tropas a mayor escala y los otros cuatro, más pequeños, que también servían para llevar algunos soldados:
a) Los buques de menor tamaño, que eran los denominados navis lusoria, Tenían 22 m. de eslora, casi 3 m. de manga y aproximadamente 1 m. de altura. Eran muy estrechos y rápidos, y contaban con una fila de remos a cada lado, en las que bogaban 30 remeros. Pertenecen al tipo denominado Mainz A. Los análisis muestran que se construyeron en el año 385.
Reproducción de una navis lusoria
Otra vista de la reproducción de una navis lusoria
Los restos hallados se encuentran expuestos cerca de las réplicas.
b) Un buque mucho más grande, llamado navis actuaria. Tenía también una vela más potente y era para transporte de efectos y efectivos militares de mayor importancia. Se denomina Mainz tipo B.
Reproducción de una navis actuaria
Barcos para transportar carga muy pesada
Un poco más tarde, los restos de dos naves salieron a la luz cerca del punto de localización. Eran de fondo plano, con extremos inclinados en forma de rampa (del tipo Zwammerdam). Estos barcos a menudo se encontraban al norte de los Alpes y podían medir hasta 40 m. de eslora. Se utilizaron para transportar cargas pesadas en los ríos.
Nave de fondo plano para transporte de grandes mercancías
El museo
La institución que los expone abrió sus puerta en 1994 en Maguncia, en el antiguo taller de reparación del ferrocarril del siglo XIX, cerca del teatro romano de Mainz. Hay relieves con representaciones de barcos, reconstrucciones de modelos y una galería dedicada a la historia de la navegación y a las técnicas de construcción de la antigua gente de mar. Tiene un taller, donde los visitantes pueden ver al personal que trabaja construyendo las réplicas de las antiguas naves.
FERKEL, Hans; KONEN, Heinrich; SCHÄFER, Christoph. Navis Lusoria: ein Römerschiff in Regensburg. Scripta-Mercaturae-Verlag, 2004.
LUTTWAK, E. The Grand Strategy of the Roman Empire: From the First Century A.D. to the Third. Baltimore / Londres: Johns Hopkins University Press, 1976.
WAWRZINEK, Christina. In portum navigare: römische Häfen an Flüssen und Seen. Walter de Gruyter GmbH & Co KG, 2014.
Dado el interés que ha despertado la entrada referida a carteles publicados en España sobre viajes interoceánicos, hemos decidido ampliarla, incluyendo algunos que se imprimieron durante el siglo XIX en otros países europeos como Alemania, Francia, Gran Bretaña o Italia.
Un buque de vapor dibujado en un cartel de origen italiano. Fuente: Gallica
De nuevo hay que señalar que sobre navegación por mar son escasos los que se conservan, o al menos los que están disponibles.
Cartel francés. Le Great Eastern (1867). Fuente: Gallica
Se anunciaban viajes ultramarinos, pero también entre diferentes puertos europeos e incluso de navegación interior por lagos (como el del lago italiano Maggiore, que se puede contemplar debajo).
Cartel con los horarios de los pasajes para cruzar el Lago Maggiore (1893), en Italia. Fuente: Gallica
Los documentos gráficos suelen ser de grandes compañías navieras que ofrecen pasajes, y que utilizan la publicidad para que los potenciales usuarios conozcan las rutas, horarios, puertos y buques que realizan los desplazamientos. Usan varias tintas de colores para dar mayor atractivo visual. También había algunos que combinaban el medio náutico y el terrestre para llegar al lugar de destino.
Cartel de 1900. Autor A. Schindeler. Fuente: Rodríguez Gamero 2014.
Incluso hay alguno que, como parte de una incipiente estrategia publicitaria, publicó carteles incluyendo sólo imágenes de sus propios navíos.
El buque Villa de París en un cartel francés de 1852. Fuente: Gallica
Muchos de estos desplazamientos intercontinentales fueron forzados por las crisis económicas, y sus protagonistas se vieron obligados a viajar a otros lugares en busca de un futuro mejor.
Cartel de la Compagnie de Navigation Mixte (1899). Fuente: Gallica
Sólo cuando los grandes países receptores cerraron sus fronteras a la emigración, varió el tipo de pasajeros, dando paso a los cruceros de lujo. Entonces, las agencias de viajes comenzaron a buscar otros viajeros, con una fortuna lo suficientemente grande como para poder permitirse pagar enormes sumas de dinero por cruzar los mares en un trayecto de placer. Pero ésto ocurrió ya entrado el siglo XX y de ello nos ocuparemos en entradas próximas.
Cartel italiano de la Agenzia Generale Maritima (1893). Fuente: Gallica
En síntesis, de nuevo nos encontramos con documentos de indudable estética, que son fuentes de gran interés para la Historia Marítima, de los que además apenas se tienen noticias. Creemos que merecen ser conocidos, poder disfrutar de su belleza y saber que son testigos mudos de una época de grandes viajes, no siempre tan agradable ni tan romántica como ahora nos parece. Más o menos positiva, es una historia de las migraciones y de los transportes marítimos, del vínculo eterno que la humanidad, sea o no consciente de ello, tiene con el mar.
Más información
HERRERA CARASSOU, Roberto. La perspectiva teórica en el estudio de las migraciones. Madrid: Siglo XXI, 2006.
La forma más completa y más exacta de representar la Tierra es sobre una superficie esférica, es decir, mediante un globo terráqueo. En él se incluyen todos los océanos, mares y continentes de la Tierra. Es, por lo tanto, un modelo tridimensional a escala, y también la única representación geográfica que no tiene distorsión geométrica. El primero que ha llegado a nuestros días es tan antiguo que ni siquiera incluye el continente americano. De hecho, se cree que Cristóbal Colón trabajó con él. Aparte de ser el más longevo, nos transmite muchas evidencias del saber cartográfico de su época y una serie de imágenes de indudable valor estético e histórico.
El mar Mediterráneo y una parte de los continentes europeo y africano
Su autor
Martin Behaim (1459-1507) era un comerciante y cartógrafo alemán, nacido en Bohemia, que tras recorrer varias naciones europeas llegó a Portugal en misión comercial. Allí conoció a su futura mujer, y gracias a estas relaciones tuvo ocasión de entrar en la corte portuguesa, así como de ponerse al servicio del rey luso Juan II. Distintos autores contemporáneos lo llaman Martín de Bohemia y hablan de sus logros (como por ejemplo Pigafetta).
El globo Behaim en distintas posiciones
«El mundo es esférico, como una manzana»
El globo
El que aquí exponemos se llevó a cabo en 1492 por orden de los gobernantes de la ciudad alemana de Nuremberg, y se conoce como el globo Behaim o Erdapfel.
De izquierda a derecha se pueden apreciar las figuras de distintos reyes africanos, el Nilo, el mar Rojo y parte de la península arábiga
Además de la representación de la Tierra hay abundante información textual que orienta e ilustra sobre la geografía allí descrita. Se enumeran alrededor de 2000 ubicaciones geográficas y aparecen unas 200 imágenes en miniatura, que ilustran una gran variedad de temas políticos, religiosos, fantásticos, comerciales, de historia natural, marítimos y navales, entre otros.
Las miniaturas
En las imágenes aparecen representados animales terrestres y marinos (peces, focas, ballenas, hipocampos, así como vacas, serpientes y leones marinos). Además, se dibujan once embarcaciones.
Una embarcación navegando en popa con un solo papahigo, posiblemente una carraca, en el Océano Índico, cerca de Madagascar.
Las banderas marcan los dominios de cada nación. También muestra, por ejemplo, cuarenta y ocho reyes o gobernantes sentados en carpas o en tronos, según los lugares de origen.
Esta imagen se corresponde con la parte del continente asiático, muy distinta de la actual
A diferencia de los mapas medievales del mundo, no incluye la representación del paraíso. Pero sí que dibuja en Oriente Medio otros símbolos religiosos, como por ejemplo, entre el Mar Negro y el Mar Caspio, se ve el Arca de Noé, que está varada como una cabaña blanca en el Monte Ararat. A la derecha del Mar Rojo, se sitúa La Meca, debajo de la inscripción «Arabia Petrea».
La geografía
Con influencias tanto de la Antigüedad grecolatina y de libros de viajes, como de los tradicionales mapas medievales y de los portulanos de la Baja Edad Media, Behaim ofrece una visión del mundo integrada, que refleja muy bien el saber geográfico del momento, justo el mismo año en el que Colón salió del puerto de Palos hacia las Indias. Por ese motivo hay una gran masa de agua que bordea los tres continentes recogidos, y en ella confluyen los actuales océanos Atlántico y Pacífico.
Entre la isla que se sitúa a la derecha, que se corresponde con lo que hoy es Japón, y el continente europeo, no aparece nada más que un gran mar. Behaim aprovecha este «vacío» para incluir texto y algunas imágenes
Australia, la terra australis, tampoco está dibujada ya que deberían pasar años hasta su inclusión en los primeros mapas. Nos consta que fue una expedición española al mando del portugués Pedro Fernández de Quirós la que descubrió el archipiélago de las Nuevas Hébridas (actualmente es Vanuatu) en 1606, y que a su isla más grande decidieron denominada Austrialia del Espíritu Santo. Se estaba entonces dando forma el nombre del continente, a pesar de que inicialmente Australia fue conocida como Nueva Holanda.
El colonialismo temprano en la zona litoral oeste de África facilitó que se pudieran incluir detalles de las líneas costeras, así como nombres de algunos ríos y otros puntos de referencia.
Costa oeste de África y parte del Océano Atlántico, con escudos y banderas portugueses
Los dos polos aparecen como Terra Incognita, ya que en ese momento no se conocía qué había más allá. La región del Polo Sur está ocupada por el Águila de las Vírgenes de Nuremberg, el escudo de la ciudad que impulsó la construcción de este globo.
Curiosidades de esta representación del mundo de 1492
Aunque son muchas, destacamos las que consideramos que pueden ser de mayor interés. La idea del exotismo oriental se puede comprobar en la descripción de la actual Sri Lanka, ya que según Behaim, el «rico rey de Ceilán tiene el rubí más grande y hermoso del mundo y su gente va desnuda».
La isla de Sri Lanka (Ceilán), aquí llamada Taprobana
Aparecen igualmente animales fantásticos (sirenas, sátiros, hombres con cabeza de perro). También se incluye Cipango, el actual Japón, como una gran isla entre Asia y Europa.
Sureste asiático. Se ven muchas islas más pequeñas y una grande, que es Cipango, la actual Japón.
Muchos de los pasajes hacen referencia a recursos económicos, como las especias más caras, por ejemplo, la pimienta, la nuez moscada y la canela, lo que refleja perfectamente el oficio de su autor. Gran parte del texto incluido en la esfera proviene de la época de Behaim, aunque luego se realizaron algunos añadidos.
Estado actual de conservación
Los mares del globo originalmente tenían un color azul claro. El envejecimiento y las múltiples restauraciones mal hechas llevaron a una imagen que ahora es difícil de leer con un mar de color gris oscurecido. Se puede ver cómo está actualmente en el vídeo y en el dibujo que aparece abajo, porque el resto de las imágenes se han mejorado para que se pueda apreciar la riqueza y belleza de la obra de Behaim.
Un dibujo actual del globo de Behaim, en el que se puede observar, además de la ballena, las naves y resto de figuras, el color oscuro del agua marina, producto del envejecimiento
El globo en 3D
Actualmente se encuentra depositado en la Biblioteca Nacional alemana, en Núremberg, y gracias al repositorio digital de otra Biblioteca Nacional, la de Francia, se puede ver el globo en color, mejorado y en 3 dimensiones.
En síntesis, es otra indudable joya de nuestro patrimonio naval, muy desconocida, estéticamente muy valorable y una fuente primaria básica, con importantes conocimientos históricos, geográficos, mitológicos, políticos y económicos de los inicios de la Edad Moderna.
NICKEL, H. The Seven Shields of Behaim: New Evidence. Metropolitan Museum Journal, 1995, 30, 29-51.
POHLE, J. Martin Behaim (Martinho da Boémia) e os Açores. Boletim do Núcleo Cultural da Horta, 2012, 21, p. 189-201.
RAVENSTEIN, E.G. Martin Behaim, his life and his globe. Londres, 1908.
Nota: Informamos a nuestros lectores que a partir de ahora las imágenes que aparecen en este blog, sobre las que se ha intervenido para mejorarlas, ampliarlas, eliminar ciertos desperfectos o que los detalles se puedan ver mejor, llevarán la marca de la Cátedra. Por supuesto se mantendrá al pie de página la fuente de la que se han extraído. Hemos tenido que hacer ésto porque varias webs y blogs han copiado literalmente las entradas, texto e imagen, sin citar adecuadamente el origen. A los miembros del equipo de esta bitácora nos supone mucho tiempo y esfuerzo la elaboración de cada una de las entradas semanales y no nos parece correcto que se copien, ni que se reproduzcan sin ni siquiera citar el blog del que se han copiado. Para facilitar las citas se añadirá, a partir de ahora, una forma internacional de referencia, la norma ISO 690, tanto para citar en papel como para las que sean digitales (en ambas sólo hay que añadir en qué fecha se ha consultado, cuyo formato aparece marcado en color rojo).
CHAÍN NAVARRO, Celia. La representación del mundo en 1492. Blog de la Cátedra de Historia y Patrimonio Naval, marzo de 2019 [Fecha de consulta: día, mes y año]
El Secretario de la Cátedra de Historia y Patrimonio Naval, C.N. (R) Pedro Fondevila Silva, ha sido nombrado miembro Correspondiente de la Real Academia Alfonso X El Sabio, en atención a sus relevantes méritos en el ámbito de la Historia Naval.