Les recordamos a nuestros lectores que durante este mes de agosto en el blog escogemos alguno de los temas ya tratados en las series temáticas (formadas por varias entradas) y repasamos lo más significativo. Esta semana está dedicada a los métodos que se usaron en la construcción de barcos.
El casco de cualquier embarcación es una compleja estructura que debe soportar muchos esfuerzos mientras está navegando. Está conformado por un conjunto de elementos transversales (cuadernas y baos) y otros longitudinales (quilla, forro, palmejares, sobrequilla, etc.), de modo que formen un fuerte entramado que, además, sea flexible e hidrodinámico para adaptarse a los esfuerzos y a la resistencia que ofrece el mar.
Precisamente fue el orden de instalación de los principales elementos de la estructura (sobre todo el forro externo y las cuadernas), el que ahora nos sirve para determinar los distintos sistemas de construcción naval que han ido evolucionado desde los primeros tiempos.
El método más antiguo era empezar dando forma al casco, es decir hacer el ensamblaje de las tracas del forro y unirlas usando cuerdas hechas con fibras vegetales. Un buen ejemplo de este sistema es la barca solar de Keops (2500 a.C), que, aunque se encontró desmontada, había estado cosida con cabos. Poco a poco aparecieron otros sistemas de ensamblaje que ahora vamos a conocer.
Una técnica muy antigua, casi tanto como el «cosido» y probablemente derivado de éste, es la unión por doble cola de milano, que es donde se insertan unas piezas de madera muy dura en las testas (bordes) de las tablas que impiden que se separen.
Ya en el periodo greco-romano aparece un nuevo sistema de ensamblaje denominado «de espiga y mortaja» que se usó desde el siglo VI-V a.C. hasta el VII d.C. (León, 1992). Hay autores que atribuyen a los fenicios el uso original de este sistema. Es la base del sistema de construcción mediterránea.
En varias de las entradas del blog hacemos alusión a las distintas formas de construcción de las antiguas naves que se pueden sintetizar en dos. No es exactamente que haya dos sistemas homogéneos, porque a lo largo del tiempo fueron variando y también porque algunas veces se construían naves que tenían características de ambos. Lo que sí está claro es que en otro tiempo se diferenciaban, y que existía uno muy usado en el mar Mediterráneo (a tope) y otro en el mar del Norte (a tingladillo). Vamos a ver con más detenimiento ambos sistemas.
Sistema nórdico: A tingladillo
En el mundo escandinavo y en el resto de la Europa del mar del Norte apareció la técnica de construir el casco de las embarcaciones «a tingladillo», que consistía en ir solapando las tablas de madera por los costados de forma longitudinal. De esta manera las tracas se iban uniendo a lo largo y se remachaban. Posteriormente se ponían las cuadernas, que eran consideradas un elemento de fijación secundario.
En el año 2021 este sistema se inscribió en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
Ha sido muy utilizado a lo largo de los siglos en el mar del Norte, como lo corroboran las magníficas naves vikingas y las cocas posteriores, entre las que destacamos la coca real danesa. Se denomina también de casco trincado (o clinker system en inglés).
Actualmente se pueden ver algunos ejemplos que mantienen esta técnica, como el astillero finlandés de Suomenlinna.
Sistema mediterráneo: Juntas a tope
El otro sistema era el que se seguía en el Mediterráneo desde hacía siglos, que posiblemente se inició con los fenicios, y siglos después los romanos extendieron por todo el Mare Nostrum. Algunos de los pueblos denominado bárbaros que estuvieron en contacto con el imperio también lo adoptaron, como por ejemplo, los vándalos.
La construcción se realiza íntegramente sobre cuadernas (skeleton first) y comenzó a aparecer durante el siglo VII, aunque el desarrollo más generalizado fue a partir del siglo XI (León, 1992). Los motivos de este cambio pudieron ser para reducir la cantidad de madera usada y también porque el sistema era más rápido y más fácil de construir. En inglés se llama carvel system.
Hemos dedicado múltiples entradas a este tema, como el oficio de carpintero de ribera que utiliza el sistema de forrado a tope, y de los calafates, incluso a una las primeras herramientas que se han encontrado, así como algunos de los tipos de embarcaciones más conocidos en el mundo antiguo, como corbitas o liburnas. También cuáles eran las funciones de estos calafates y carpinteros cuando estaban embarcados. Dedicado a la construcción, uso y navegación de las galeras, la nave que durante siglos navegó por el Mediterráneo y que más contribuyó a la expansión del sistema de cuadernas, se han abierto dos series (el mundo de las galeras I y II).
Para acabar
A modo de síntesis, hay algunas diferencias, aparte del orden usado para ensamblar los elementos: con el nórdico podía usarse madera recién cortada o húmeda, sin que eso tuviese efecto en la estanqueidad del barco, cosa que en el otro método no se podía hacer y que requería el secado previo. La nave hecha a tingladillo necesitaba menos calafateado y resistía mejor los golpes de mar que las mediterráneas.
Otra diferencia es que el nórdico es muy estanco, ligero y seguro, pero no es adecuado para embarcaciones muy grandes (de más de 30 metros de eslora), mientras que el mediterráneo recurre a un fuerte armazón con abundantes cuadernas, forradas a tope, lo que permite construir barcos de mayores dimensiones.
Son dos formas distintas de entender el arte de la construcción naval usando la madera como recurso básico y forman parte de nuestro patrimonio marítimo inmaterial.
Más información
CHAÍN-NAVARRO, Celia; SÁNCHEZ-BAENA, Juan José y HOCES-GARCÍA, Alberto. Técnica, cultura y patrimonio marítimo: la herencia de los carpinteros de ribera del Mediterráneo. Arbor, 2023, 199.
DE JUAN FUERTES, Carlos. Técnicas de arquitectura naval de la cultura fenicia. SPAL-Revista de Prehistoria y Arqueología, 2017, 26, p. 59-85.
LENIZ ATXABAL, Aitor. Los orígenes de la industria naval vasca medieval y moderna. Arqueología y Territorio, 2018, 15, p. 199-212.
LEÓN AMORES, Carlos, et al. La construcción naval en el Mediterráneo greco-romano. Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, 1992, 19, p. 199-218.
PUJOL HAMELINK, Marcel. La Terminologia de construcció naval i el seu orígen: mediterrani / atlàntic. Drassana: Revista del Museu Marítim, 2006, 14, p. 84-102.