Cristobal Colón escribió en 1493 una carta en la que anunciaba sus descubrimientos. Fue publicada por primera vez un año después de su llegada a América, con objeto de poder obtener apoyo político y financiero para el siguiente viaje.

La primera hoja de la carta que se publicó en 1493
La que traemos aquí es una edición latina de la carta manuscrita de 1493. Las imágenes que contiene, incorporadas por el editor para aumentar su valor estético, deben ser de las primeras representaciones del Nuevo Mundo. Una de ellas, la primera, dibuja a Colón llegando a una costa y estableciendo contacto con las poblaciones indígenas. En la parte superior están grabadas las palabras «Insula Hyspana» (isla española).

Ampliación de la primera imagen, donde aparece Colón llegando a tierras americanas
Hay publicadas varias versiones diferentes de esta epístola en castellano, latín e inglés entre otros, que ayudaron a difundir su viaje en toda Europa. Es probable que ésta se publicara en Basilea (Suiza) y es la única carta impresa que lleva ilustraciones. Se conserva en la Biblioteca John Carter Brown de Estados Unidos de América.

Primera ilustración. En la parte superior se reproduce el encuentro entre las naves de Colón y los indígenas americanos y en la inferior se ha incluido una galera
Los buques que aparecen en la carta
De las cuatro imágenes que tiene el texto, aquí sólo reproducimos 3, que son las vinculadas con la temática naval. En ellas se pueden apreciar distintas naves, entre las que se encuentran una galera y dos carracas, una pequeña y otra grande para viajes oceánicos. Ofrecemos una breve descripción de las embarcaciones que aparecen ilustrando el texto.
La galera
Es una galera de comercio veneciana de finales del siglo XV dedicada a la conducción de peregrinos a Tierra Santa. La xilografía es muy parecida a la que aparece en el “Viaje de la Tierra Sancta” de Martín Dampies (Zaragoza: Paulo Hurus, 1498). La galera boga a tercerol y lleva las dietas vivas (ganado) en el centro de la cubierta. No tiene nada que ver con las galeras de guerra. Lleva un solo árbol con vela latina.

Detalle de la galera
La carraca pequeña
Es una nao o, más bien, una carraca pequeña. Lleva dos castillos, uno en proa y otro en popa. En el de proa arbola un palo de trinquete con una vela cuadra o redonda. En el centro aparece el gran árbol mayor con otra vela cuadra. En lo alto del palo hay una gavia o cofa que servía para lanzar desde allí armas arrojadizas al enemigo. En el castillo de popa hay un árbol de mesana con una vela latina.

Nao o pequeña carraca
A pesar de que las velas están portando, la embarcación aparece fondeada, pues del escobén de la diestra o estribor sale un cable o gúmena. En ambos castillos hay un esbozo de las jaretas de madera que defendían a la embarcación del abordaje enemigo.
La gran carraca
La oceánica navis que aparece en la ilustración es una gran carraca navegando en popa. Se aprecia muy bien el gran palo maestro con su vela cuadra. En el castillo de popa, el palo de mesana porta una entena con una vela latina. No se aprecia ni el castillo de proa ni el palo de trinquete, ocultos por el gran papahígo o vela mayor.

Carraca oceánica
En el castillo de popa se ve claramente la obra en madera de las jaretas para evitar el abordaje. En la popa se ve el orificio de la limera, que permite el juego de la caña del timón de codaste.
En síntesis
Como podemos apreciar, a pesar de que la relevancia del texto y de la belleza intrínseca de las xilografías, las ilustraciones, especialmente la representación de los buques, no siempre estaban en consonancia con el texto al que acompañaban. Esto no es nuevo, ya que a lo largo de los siglos ha ido ocurriendo en repetidas ocasiones, debido, entre otros motivos, al profundo desconocimiento que existía sobre la Historia Naval, la construcción de buques y resto de materias vinculadas con ella. En próximas entradas veremos mas ejemplos de textos e ilustraciones que no se ajustan a la realidad, y que han contribuido a perpetuar errores y a generar falsos históricos que han sido muy difundidos.
Más información
Acceda a esta edición impresa e ilustrada de la carta de Cristobal Colón
Interesantísima entrada. Con su permiso la reblogueamos para que llegue a más personas.
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Por supuesto, gracias por su interés. Un saludo.
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[…] epopeya de Colón es de sobra conocida y un año después de llegar a América escribió una carta en la que contaba su viaje. En la misma línea, la primera vuelta al mundo que completó Juan Sebastián Elcano tuvo en […]
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[…] naval mediterránea, y cuyo máximo exponente fue la conocida batalla de Lepanto. Pero una vez que se llega a América se abre un enorme océano que es necesario cruzar para alcanzar el nuevo contine…. Así, la galera fue sustituida por carabelas, carracas y galeones, para evolucionar tiempo […]
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