Los barcos de Biblos: naves egipcias en el Mediterráneo

Hay expresiones y términos vinculados con la Historia Naval y Marítima que son difíciles de identificar porque apenas existen investigaciones sobre ellas. La voz "Barcos de Biblos" (con las variaciones correspondientes, como Byblos) aparece muy a menudo en las crónicas egipcias vinculadas con el comercio marítimo y la guerra en el mar, pero sobre ella apenas se ha escrito. También aparecen algunas veces como "naves de Tarsis".Los barcos de Biblos son las naves egipcias de alta mar, las que se adentraban en el "Gran Verde" (Mar Mediterráneo) y en el Mar Rojo. Se aplica tanto a los barcos que allí se construyeron, como a los que se hicieron con la madera del Líbano. El origen fenicio de esta denominación deja claro quiénes dominaron durante un tiempo las aguas del Mediterráneo.

Grafitis navales en las tumbas de los faraones

Aunque ya hemos visto en varias entradas la asociación existente entre los barcos y los ritos funerarios de los faraones (Keops y Tutankamon), esta semana traemos una “procesión” de más de 100 naves que fueron grabadas en una pared de yeso, en un edificio cercano a un complejo en el que se hallaba la tumba de Senwosret III, el conquistador de Nubia, que reinó hace casi 40 siglos. En los últimos años de excavaciones en Abydos (Egipto) se han encontrado restos de un barco enterrado en un edificio subterráneo especialmente preparado y con bóveda, que se asocia con el reinado de Senwosret III (c.1850 aC). Aunque la mayor parte de la nave ha desaparecido, quedan unos tablones que han permitido a los investigadores calcular que era de casi 20 m de largo y que fue enterrada intacta, aunque luego parece que se desenterró en fechas posteriores.

La arboladura de las galeras

Las galeras llevaban, aparentemente, un único árbol. Sin embargo, documentos y una imagen contemporánea de la toma de Túnez, nos muestran la existencia de otro (el trinquete) en un lateral de la corulla. El árbol y su vela eran de pequeño tamaño, y más que para proporcionar propulsión, servía para ajustar el centro vélico de la galera, en función de la vela que llevase mareada y de dónde reciba el viento. El trinquete, cuando no se utilizaba se estibaba en una de las bandas de la corulla.

Un barco sueco en Cantón

Durante el siglo XVIII se hicieron multitud de viajes transoceánicos. De muchos de ellos nos ha llegado su diario de navegación, pero no es nada frecuente contar con dos versiones de la misma expedición. Este es el caso del buque sueco, el Götha Leijon, cuya misión era llegar a China, y que albergó en sus …

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Los 60 bramadores: miedo en la mar

¿Sabes quiénes son? la pregunta es mas completa si también incluimos los 40 rugientes y los 50 aulladores. Quiénes los conocen saben que son fenómenos naturales que tienen lugar en el Hemisferio Sur como consecuencia de las corrientes oceánicas, tanto de las superficiales como de las profundas. A pesar de que algunos utilizan los fuertes vientos …

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Monleón y la historia de la navegación

Rafael Monleón, un artista valenciano del siglo XIX, es conocido y celebrado como pintor naval, pero fuera de unos círculos reducidos su figura e importancia son mínimas. Las biografías que existen hacen hincapié en su faceta artística, pero nosotros queremos remarcar la labor recopiladora, documental y difusora que este artista e intelectual llevó a cabo en pro de la Historia y el Patrimonio Naval. Aparte de esta colección impresionante, Monléon nos dejó unas preciosas marinas, pintó impactantes batallas y dramáticas tempestades. Al contrario que otros pintores de su época, él había navegado como marino mercante y, por lo tanto, viajado lo suficiente como para tener noticia de primera mano de muchas de las naves que luego dibujó. Una vez acabada su vida como navegante, obtuvo una plaza de restaurador en el Museo Naval de Madrid, lo que le permitió entrar en contacto con la documentación histórica mas relevante.