Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for the ‘Pecios’ Category

Por José Mª Lima Reina, Máster en Historia y Patrimonio Naval

Descripción y ubicación

El Faro de Cabo de Gata está situado en el cabo del mismo nombre en la provincia de Almería (España). Se encuentra justamente en el límite de la demarcación costera que separa los Departamentos Marítimos de Cádiz y Cartagena. Se levantó sobre el patio central del Castillo de San Francisco de Paula, en la colina que los romanos denominaron “promontorium charidemi”, que podemos traducir como el Promontorio de las Ágatas, debido a la cantidad de piedras semipreciosas que se podían encontrar en los alrededores. Quizás la contracción gramatical de ágata dio origen a su nombre actual.

faro caba de gata

El faro hoy forma parte del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, que es un espacio marítimo-terrestre que cuenta con 63 kilómetros de costa, con numerosos acantilados y fondos marinos catalogados como los mejores del Mediterráneo.

Almería situada en el mapa peninsular

Almería situada en el mapa peninsular

Historia

El Cabo de Gata está habitado desde tiempos inmemoriales. Fue un lugar de paso de los fenicios hacia Tartesos y el lugar de unión entre los dos continentes del Este del Mediterráneo. Ptolomeo lo incluye en el paso entre Portus Magnum y Baria. Las fuentes romanas informan que en sus playas había cornalinas blancas, ágatas y rubíes entre otras piedras semipreciosas. Durante siglos estas aguas han sido objeto de continuos ataques de piratas de Berbería, por lo que fortificar y artillar este promontorio ha sido una vieja aspiración de sus pobladores.

Conralinas

Cornalinas obtenidas en el sur de España

El castillo de San Francisco de Paula fue construido durante el reinado de Felipe V en la primera mitad del siglo XVIII, y servía como defensa de costa. El castillo fue destruido durante la guerra de la independencia española y actualmente sólo se conserva el muro de la base.

Hay que señalar que el proyecto de construcción del faro tardó más de una década en llevarse a cabo, debido a las diferencias entre varios estamentos, el Ejército, la Marina y el Ministerio de Obras Públicas. Con la construcción del faro se pretendía avisar a los navegantes de la peligrosa Laja del Cabo, un arrecife situado a una milla marítima del mismo.

Ruinas del castilllo

Ruinas del castilllo

El proyecto original de construcción fue aprobado el 31 de julio de 1861 por una Real Orden (R.O.). El 29 de agosto de 1863 se aprueba por otra R.O. que el 30 de abril de ese mismo año se ilumine un faro de 2º orden en el Cabo de Gata.

Descripción

El faro cuenta con una torre de 18 metros de altura y se iluminó con una lámpara alimentada en un principio con aceite de oliva. A partir de 1882 se usó la parafina y por último, desde 1902, petróleo. En 1973 entró en servicio un radiofaro y dos años más tarde se modificó la instalación luminosa. Los sistemas de ayuda quedaron terminados cuando en febrero de 1978 se instaló en el faro una sirena de alcance.

El faro, en su estratégica posición

El faro, en su estratégica posición

La torre actual tiene una planta troncocónica. Está situada en el centro de la circunferencia de la parte curvada del castillo, pero separada del edificio. Actualmente se encuentra en funcionamiento y en perfecto estado. Está considerado como un bien de interés cultural.

Naufragios

La privilegiada situación de este faro tiene como parte negativa que sus costas son peligrosísimas. De hecho, ya en 1613 aparece documentado el naufragio de la galera Patronal Real, que se dejó “un pedazo de la quilla”. Desde entonces han sido muchos los barcos allí encallados.

unbenan3

Enumeramos algunas de las naves de diversas nacionalidades que se han quedado allí varadas: en 1777 un buque napolitano, el San Francisco de Paula; en 1881 dos embarcaciones francesas (Ana Mª y Major); 1896 el inglés South Wales; el Galatz (1900) un vapor francés; en 1901 un laud, el Flamenco; un vapor portugués, el Trazaria en 1917; en 1927 otro vapor francés, el Henry Desmarais. En el año 1928 naufragó el buque checoslovaco Arna, tras colisionar contra la Laja del Cabo. No hubo víctimas gracias a que el buque tardó varios días en hundirse (ver video).

Todo ello sin contar los que yacen allí, embarrancados porque se hundieron como consecuencia de los dos grandes conflictos mundiales del siglo XX, o las múltiples barcas malogradas de pescadores del litoral.

Restos del Arna

Restos del Arna

Anécdotas sobre el faro

Entre las curiosidades sobre la historia del faro cabe destacar la ocurrida durante la madrugada del 11 de diciembre de 1917 cuando el capitán del vapor inglés Nellore creyó ver a los torreros del faro emitir señales en código Morse. De las posteriores investigaciones se dedujo que no eran señales en Morse, sino que los torreros estaban limpiando los eyectores de la lámpara. Al menos esa fue la explicación oficial.

El 14 de julio de 1937, en plena guerra civil, las instalaciones sufrieron un ataque aéreo produciéndose numerosos daños, a pesar de ello el faro siguió funcionando con normalidad.

Merece la pena visitar el lugar por las impresionantes vistas, sobre todo las puestas de sol y la panorámica de la playa de las Salinas.

farodecabodegataplaya

La cala de las sirenas

Debajo de la colina del faro se puede contemplar el denominado arrecife de las sirenas, que es en realidad el resto de una antigua chimenea volcánica (conducto de unión entre la cámara magmática y el exterior del cráter volcánico), que se vio sometida a un proceso de erosión diferencial. En la actualidad ofrece unas vistas inmejorables del Mediterráneo Sur, y en ella se pueden observar las focas monje, a las que sus antiguos pobladores llamaban sirenas.

lLa cala de las sirenas

La cala de las sirenas vista desde el faro

Fuentes bibliográficas

Guía multimedia de los faros de España. Puertos del Estado. Ministerio de Fomento, 2003.

Videos

Faro de Cabo de Gata

Hundimiento del Arna

Pecio del Arna

Read Full Post »

Sin ser forofos de Google, somos conscientes de que poco a poco está desarrollando aplicaciones que pueden ser de interés para el acceso, la gestión y difusión de nuestro Patrimonio Naval. Éstas se van a ir enumerando y explicando, desde las que son más sencillas, y más conocidas, hasta otras más complejas. Iniciamos esta serie con las tres primeras, aunque se irán explicando muchos más detalles de todas ellas en sucesivas entradas.

Google Académico (Google Scholar)

Dibujogacde

Esta aplicación permite buscar contenidos en revistas y periódicos. Tiene la ventaja de que discrimina un tipo concreto de documentos, las publicaciones periódicas, aunque eso no signifique que todas ellas puedan merecer realmente el calificativo de académicas.

Búsqueda "Patrimonio Naval" en Google Académico.

Búsqueda de los términos Patrimonio Naval en Google Académico.

Últimamente ha incluido dos o tres nuevas posibilidades, que pueden observarse en la parte izquierda de la imagen superior, a través de las cuales los documentos obtenidos tras la búsqueda se pueden ordenar por años, fechas, por idiomas, etc.

Otras ventajas que ofrece es que con él podremos saber cuántas veces han citado en Internet los trabajos que hemos publicado nosotros o cualquier otro autor. También se puede acceder al documento que hace esa cita.

Google Books

Posiblemente sea la mas conocida. Contiene muchos libros digitalizados que se pueden descargar en el formato «pdf». Presenta el inconveniente, algunas veces debido a restricciones ajenas (copyright) y otras por interés propio, de que algunos no están completos. De manera general, los libros antiguos que Google ha digitalizado, y que proceden de insignes bibliotecas, están accesibles. Permite obtenerlos en formato «pdf», e incluso e otros mas novedosos.

Pantalla de Google Books en la que señalamos la  opción sobre cómo generar una biblioteca personal con los libros  encontrados

Pantalla de Google Books en la que señalamos la opción sobre cómo generar una biblioteca personal con los libros encontrados

Google Books ofrece la opción de generar lo que denomina «Mi biblioteca», un espacio personal en el que se pueden almacenar los libros de interés que se han encontrado en las búsquedas. Esta biblioteca se puede mantener e ir enriqueciendo con el tiempo.

Google Maps, Google Earth, Google Sky

Tres herramientas magníficas para poder observar la tierra y el espacio. A diferencia de las anteriores, para poder usarlas, debe descargarse las aplicaciones correspondientes.

Vista lateral del Museo Naval de Cartagena, desde Google Maps. Aquí se imparte el Máster en Historia y Patrimonio Naval.

Vista lateral del Museo Naval de Cartagena, desde Google Maps.
Aquí se imparte el Máster en Historia y Patrimonio Naval.

Desde el terrestre (Earth) se puede acceder, aparte de poder ver los puertos, faros, fuertes y resto de patrimonio arquitectónico naval, también a los fondos marinos, y con ello a algunos de los pecios que en él se encuentran. La visita a través de Google a los océanos y a sus fondos está todavía en desarrollo.

Grabando los fondos marinos y su patrimonio sumergido

Grabando los fondos marinos y su patrimonio sumergido

Aunque lo explicaremos con mas detalle en próximas entradas, en esta noticia podrá encontrar más datos sobre la opción de vista panorámica de algunos de los fondos marinos más impresionantes.

Una vista de Google Earth Oceanos

Una vista de Google Earth Océanos

Read Full Post »

A pocas horas de la inauguración del edificio (antiguo taller de calderería del Arsenal de Cartagena) dedicado a Isaac Peral, en donde se encuentra ya restaurado el famoso invento del ilustre oficial de la Armada, traemos otro ejemplo, salvando las distancias técnicas, cronológicas y geográficas, de cómo adaptar y exponer el patrimonio naval de gran tamaño. El texto ha sido redactado por una experta que estuvo trabajando en el museo inglés y que asistió a la inauguración del actual emplazamiento del pecio. Lo publicamos ahora precisamente para que pueda apreciarse, con algo de distancia, la relevancia que este tipo de actuaciones sobre el patrimonio naval y marítimo tiene para las ciudades que los alojan.

Por Lorena García García, Arqueóloga y alumna del Máster en Historia y Patrimonio Naval

Un buque inglés hundido en la batalla contra los franceses en 1545

Hace 468 años se hundía el Mary Rose, un buque inglés, en las aguas del Solent, al sur de Gran Bretaña. Su historia duró casi medio siglo (1512-1545): era el buque insignia de la flota de Enrique VIII, que ordenó construir dentro de un programa naval para renovar la armada y artillarla. El 19 de julio de 1545, cuando defendía las costas de la Isla de Wight de la amenaza francesa, fue alcanzado y hundido.

El Mary Rose en un dibujo de

El Mary Rose en un dibujo de Anthony Roll

Se depuso por su lado de estribor sobre el fondo marino en un ángulo de 60 grados aproximadamente, lo que favoreció la supervivencia del casco de estribor, que quedó casi intacto.

El Hundimiento del Buque según los grabados de la colección

El hundimiento del buque según uno de los grabados de la colección Cowdray. Fuente

Los intentos de recuperar los restos del buque

Aunque se planificaron operaciones de rescate desde el mismo momento de la catástrofe, no fue hasta la segunda mitad del siglo XX cuando se desarrolló un proyecto para conocer los pecios del Solent, inspirado principalmente en la búsqueda del Mary Rose.

El buque hundiéndose. Fuente

Hundimiento del buque

Una vez localizado, se excavó sistemáticamente desde 1979 y se configuró entonces un equipo multidisciplinar dedicado a evaluar si el pecio debía quedarse bajo el agua o, si por el contrario, debía salir a la superficie. Ganó la segunda opción, aunque hoy por hoy, después de la redacción de la Convención de la UNESCO sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, algunos profesionales se replantean esta decisión, defendiendo que, de no ser por el valor añadido que tiene, el Mary Rose estaría mejor conservado in situ.

Un parte de los 19.000 utensilios recuperados del pecio

Un parte de los 19.000 utensilios recuperados del pecio

Una dársena para el Mary Rose

Dados los requisitos, tanto económicos, como de infraestructura y mantenimiento, que se exigían para abrir al público el pecio, para iniciar los trabajos de recuperación, la Royal Navy cedió el dique seco nº 3 en la “Gran dársena de barcos” del Historic Dockyard en Portsmouth.

antigua ubicación

Antigua ubicación

El ship hall, que es como se denominó, fue inaugurado el 4 de octubre de 1983. El casco se protegió con espuma plástica y se procuró mantenerlo constantemente húmedo, pulverizando agua mezclada con bactericidas y fungicidas.

Ampliación de la exposición

El museo, sin embargo, estaba incompleto y según avanzaban los trabajos en el casco, se fue planteando la idea de conseguir otro edificio en el mismo arsenal para exhibir las piezas recuperadas. Así, el 9 de julio de 1984 se inauguró The Mary Rose story, en el muelle nº 5, donde se presentaban al público algunas de las piezas. Se satisfacían eficazmente los requisitos de los conservadores, referidos a la luz, humedad y temperatura, y las demandas de los arqueólogos sobre el rigor histórico.

Antigua exposicion

Antigua exhibición: «Ship hall». Fuente

En 1994 había empezado el tratamiento de difusión de polietilenglicol (PEG); luego comienza a pulverizarse un PEG de mayor peso molecular, más concentrado, para sellar la madera; y desde 2009 se está procediendo al secado del casco que, según su responsable el Dr. Mark Jones, se estima que termine en 2017.

La exposición se diseñó para que la visita durara una hora y media, y se incluyeron dispositivos audiovisuales y juegos que lo amenizaban. La exhibición consistía en una exposición de las piezas en un lado y en la contemplación del pecio en otro. En la sala cerrada en la que el Mary Rose recibía la difusión permanente de PEG, la visita se realizaba a través de un pasillo alrededor de la misma. Con respecto a la exposición, aunque museográficamente superaba ampliamente las expectativas, estaba descontextualizada del Mary Rose, y precisamente el atractivo era la recreación de la “cápsula del tiempo” Tudor que había supuesto el yacimiento subacuático. En el dique del casco, el público contemplaba el pecio a través de unos ventanales por los que discurría una lluvia constante, y las condiciones tan severas de luz, humedad y temperatura necesarias para la conservación creaban una atmósfera oscura e incómodamente húmeda para el visitante. Con todo, el Museo del Mary Rose era uno de los diez mejores del Reino Unido, aunque la exhibición era claramente mejorable.

Antigua exhibición: "The Mary Rose story" (www.maryrose.org)

Antigua exhibición: «The Mary Rose story». Fuente

Un nuevo museo para un pecio insigne

La experiencia acumulada durante más de veinte años de vida del museo motivó la necesidad de renovación en 2011. El nuevo edificio, inaugurado recientemente, se enfrenta al desafío principal de contextualizar pecio y piezas en un mismo edificio.

La exposición actual

La exposición actual

El material que se presentaba anteriormente en The Mary Rose story está en el mismo dique en el que se presenta el pecio, además de que se ha ganado espacio de exposición y se han incluido más piezas de las que había anteriormente (respetando las seis unidades temáticas originarias).

proyecto del Nuevo Museo del Mary Rose (www.maryrose.org)

Proyecto del Nuevo Museo del Mary Rose. Fuente

También han mejorado las condiciones de la visita del casco: el clima no es tan húmedo, se observa desde tres pasillos a distintas alturas y a través de escaparates, no ventanales y, sobre todo, ya no está siendo constantemente pulverizado con PEG. La atmósfera sigue siendo oscura, tanto por las necesidades de conservación de las piezas, como por el propio diseño que pretende recrear el entorno subacuático del Solent, pero siempre dentro de los límites del confort. La mejor de las novedades es, en mi opinión personal, la contextualización: mientras el visitante pasea por los corredores que conectan las diferentes salas, contempla a un lado el pecio y al otro una recreación en el momento de uso, con sus cañones, aparejos y materiales colocados en la posición que ocuparían en el barco, y así es más fácil hacerse una idea de cómo era la vida a bordo del Mary Rose.

El perro del buque

Restos de la mascota del buque

Todas las demás piezas se exponen en salas alrededor de estos pasillos. Se han mantenido los audiovisuales y los juegos, pero actualizados con las últimas tecnologías de las que dispone la empresa cultural. Sin duda creo que el mayor éxito es el ascensor panorámico que, con su pared acristalada, permite “sobrevolar” el pecio en una experiencia única para el visitante.

El nuevo edificio que alberga los restos del Mary Rose

El nuevo edificio que alberga los restos del Mary Rose

La inauguración fue el día 30 de mayo de 2013 y confirmó que aún sigue despertando interés. Sobre todo se evidenció que seguirá siendo respetado y valorado por su relevancia cultural, militar y social. Ese respeto se manifestó cuando la tripulación del barco más reciente de la Royal Navy arrojó una corona de flores con la forma de la rosa Tudor al Solent, en el lugar exacto en el que se había hundido el buque.

lllll

Uno de los cañones, con la rosa Tudor y con una leyenda en la que aparece el nombre del taller de fabricación y la fecha

Pero el momento más emotivo fue cuando se colocó la última pieza del museo en su lugar, la campana de bronce del barco, que repicó una vez más antes de descansar en la primera vitrina, la que da la bienvenida al nuevo museo. Esta ceremonia fue retransmitida y vista desde China hasta Estados Unidos, además de toda la gente que presenciamos el evento en el mismo parque.

Las cifras de visitantes

Ya para terminar, no se debe olvidar que ante todo es un museo, y como tal participa en esa competición no oficial por el número de visitantes: durante 1985, The Mary Rose story recibió 235.000 visitantes y el ship hall 321.000, lo que da una cifra media de entre 20.000 y 25.000 personas por mes; en junio de 2013, el nuevo Museo del Mary Rose ha recibido 52.000 visitantes de los 80.000 que han entrado al Historic Dockyard. Es importante matizar que el museo tiene un aforo limitado y es necesario reservar día y hora de visita, y es muy probable que algunas de las personas que han visitado el parque con intención de ver el Mary Rose se hayan encontrado que las entradas estaban agotadas.

Conclusión

El Mary Rose es un caso clave para varias disciplinas colindantes de la Historia Naval: para la Arqueología Marítima y Subacuática, y por los tratamientos de conservación de maderas saturadas, y para la Museología y Museografía, sólo comparable por las características de su emersión y exhibición al Vasa en Suecia más o menos recuperado en su misma fecha, o al Nanhai nº 1 en China, más actual. Y en general, ha sido siempre un caso pionero en sus campos (no exclusivamente para la cultura, sino también la arquitectura, el mismo buceo profesional o la ingeniería), un foco de atracción de investigación e inversión y un faro de desarrollo y progreso. Es decir, un símbolo que ha revolucionado la empresa cultural. En España, sobre la aplicación de nuevas técnicas de recuperación y mantenimiento de patrimonio sumergido no debemos olvidar la magnífica labor que se está realizando desde el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA) con los pecios denominados Mazarrón 1 y Mazarrón 2.

Más información

Web del nuevo Museo

BROADWATER, J. and NUTLEY, D. The management of marine archaeological sites in situ and site sustainability. Conservation and Management of archaeological sites, 2009, vol. 11, 1, p. 70–77.

HARRISON R. Creating the Mary Rose Tudor ship Museum. En MARSDEN, P. (ed.). Sealed by time. The loss and recovery of the Mary Rose, 2003. p. 60-68.

JONES, M. Exhibition and storage of the Mary Rose collection. En JONES, M. For future generations. Conservation of a Tudor maritime collection, 2003, p. 116–123.

NUTLEY, D. Submerged cultural sites: opening a time capsule. Museum International, 2008, nº 240, vol. 60, 4, p. 7–17.

Read Full Post »

ALGUNAS PRECISIONES SOBRE EL MEMORANDUM SUSCRITO RECIENTEMENTE ENTRE BOLIVIA Y ESPAÑA
Por Dr. Rafael Ruiz Manteca

El día 16 de octubre de 2012, con ocasión de una visita realizada por la Reina Doña Sofía a Bolivia, se procedió a la firma de un Memorandum de Entendimiento entre el Estado Plurinacional de Bolivia y el Reino de España en el que ambos Estados dejaban constancia de sus intenciones de establecer un marco de cooperación entre los dignatarios en materia de patrimonio cultural y en especial en lo que se refiere a la investigación, protección, conservación y difusión de los bienes culturales recuperados de la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes (caso Odyssey), una vez que éstos hayan sido debidamente documentados, inventariados y restaurados. En dicho marco, el punto tercero del Memorandum señala que

“el Gobierno de España manifiesta su disposición a que, según los acuerdos específicos que en su momento puedan establecerse por los signatarios en el marco de las legislaciones de ambos países, una parte de los bienes recuperados en el pecio de la Nuestra Señora de las Mercedes pueda ser expuesta en Bolivia para el disfrute y conocimiento del importante significado de este patrimonio por los ciudadanos bolivianos”.

pecio

Se trata de una simple declaración de intenciones, pues este Memorándum no es un tratado internacional que obligue en derecho a los Estados signatarios. En efecto, el cuarto punto señala que “el presente Memorándum de entendimiento no es jurídicamente vinculante y no está sometido a Derecho Internacional”. Sin embargo, marca una tendencia, a nuestro modo de ver adecuada, sobre por dónde debe ir la actuación diplomática española en esta materia de la protección del patrimonio cultural subacuático español, patrimonio del que, no se olvide, se deberá disponer en beneficio de toda la humanidad (artículo 2.3 de la Convención UNESCO sobre protección del patrimonio cultural subacuático).

Las monedas del tesoro de la fragata Mercedes

Conviene retener varios datos:

1. La Convención de la UNESCO de 2001, sobre protección del patrimonio cultural subacuático, en su artículo 6.1 alienta a los Estados Partes “a celebrar acuerdos bilaterales, regionales u otros acuerdos multilaterales… con objeto de preservar el patrimonio cultural subacuático”, si bien “todos estos acuerdos deberán estar en plena conformidad con las disposiciones de la presente Convención y no menoscabar el carácter universal de ésta”. Dicho llanamente, los Estados que hayan suscrito la Convención de la UNESCO (y, por tanto, se encuentren obligados a su cumplimiento) deben tener a ésta como el punto de referencia ineludible en orden a la protección del patrimonio cultural sumergido, por lo que, aunque se recomienda que celebren con otros Estados tratados y acuerdos sobre patrimonio cultural subacuático, en los mismos deberán respetarse las normas protectoras de la Convención UNESCO y, en lo posible, mejorarlas (esto es, incrementar la protección), pero nunca esos acuerdos o tratados podrán establecer normas protectoras de menor intensidad.

Sello español con la imagen de la fragata N.S. de las Mercedes

2. En España, el Libro Verde aprobado en 2009 en desarrollo del Plan Nacional de Protección del patrimonio cultural subacuático establece como propuesta de actuación prioritaria el “negociar y concluir acuerdos internacionales de cooperación con otros Estados con el objeto de proteger el Patrimonio Cultural Subacuático español hallado en aguas bajo soberanía o jurisdicción de esos Estados”.

Tesoros-cañon

3. No es la primera vez que España lleva a cabo aproximaciones a Estados americanos, hasta ahora infructuosas, en orden a alcanzar acuerdos bilaterales sobre determinados pecios existentes en aguas de tales Estados (caso de las gestiones llevadas a cabo con Uruguay en los últimos años noventa del pasado siglo y primeros de éste en relación con el pecio del navío San Salvador. También, la redacción de un proyecto de acuerdo bilateral entre el Reino de España y la República Dominicana en el año 2000, igualmente ofrecido a otras repúblicas americanas, como Panamá o Uruguay. Y recientemente cabe mencionar el denominado Memorando de Entendimiento sobre cooperación en materia de gestión, investigación, protección, conservación y preservación de los recursos y pecios del Patrimonio Cultural Subacuático, suscrito en Washington el día 1 de diciembre de 2010 entre la Ministra de Cultura de España y el Director del National Ocean Service de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), agencia federal dependiente del Departamento de Comercio estadounidense). En este sentido conviene indicar que desde hace unos años México está trabajando en una gran actuación en busca de la nao Nuestra Señora del Juncal, en la que España deberá participar, primero porque la Convención UNESCO le reconoce unos derechos al pertenecer ese buque a la Real Armada, pero sobre todo porque tiene unas responsabilidades indudables ante la comunidad internacional como Estado avanzado en la protección del patrimonio cultural subacuático.

Ancla sumergida

4. En el caso concreto de Bolivia, que no es Parte de la Convención UNESCO, se trata de un Estado sin salida al mar, por lo que huelga hablar de restos sumergidos en aguas marinas, aunque la cooperación puede alcanzar a la formación del personal boliviano en materia de patrimonio cultural subacuático, así como a la ayuda en la exploración e investigación de restos ubicados bajo aguas continentales bolivianas.

odyssey-monedas-oro-y-plata-nuestra-señora-de-las-mercedes

Es muy importante que España comience de manera decidida, en el marco de la Convención de la UNESCO y bajo el paraguas de esta organización internacional, a celebrar tratados con los Estados en cuyas aguas se encuentren restos de buques de guerra españoles, y a la celebración de acuerdos con autoridades estatales o con instituciones culturales de tales países, con la finalidad de asegurar la protección física de esos restos, establecer unos cauces de actuación que permitan completar los estudios de los respectivos pecios y proceder, en su caso, a la extracción de los restos y a su exposición en museos o instalaciones adecuadas que aseguren el conocimiento por los ciudadanos, tanto de ese país como del nuestro, de la época histórica a que pertenecen y del fundamental papel desempeñado por España durante siglos.

Read Full Post »

Existe un texto elaborado en 1623 por Pedro de Ledesma, que se puede considerar uno de los primeros intentos documentados realizados en España de manera oficial para recuperar el cargamento de buques hundidos. Precisamente por ello, resulta de gran interés y le hemos dedicado tanto esta entrada como un apartado, el del mes de enero de 2013 en la web de la Cátedra. El documento se titula Pesca de perlas y busca de galeones, y está manuscrito.

LL725587 (1)

El interés por recuperar galeones hundidos años atrás, especialmente los de la Carrera de Indias, surgió cuando los monarcas españoles y su corte se empezaron a plantear la importancia económica que podía tener la recuperación de su cargamento. Se comenzó a partir de ese momento a pensar en las mejores formas de adentrarse en el mar para poder reflotar los tesoros hundidos, y este documento es una de las primeras muestras.

LL725593 (1)

El manuscrito de Ledesma consta de dos partes, una de ellas dedicada a la pesca de perlas y la otra explica la «forma segura» para bajar al fondo del mar y recuperar tesoros. Según el texto, con este invento se podía estar entre 3 y 4 horas bajo el agua. También presenta diversos ejemplos gráficos sobre cómo levantar pecios (algunos de ellos aparecen aquí).

LL725603

Puede acceder al texto completo aquí.

NOTA: se han añadido nuevos dibujos sobre pecios, naufragios y barcos hundidos, pensando en los más pequeños de la casa.

Read Full Post »

Hay una isla, situada frente a la costa nordeste de Canadá, que se ha hecho famosa por el número de naufragios que tiene en sus costas. Es la Isla Sable (Sable Island), descubierta en 1520 por el explorador portugués João Álvares Fagundes, que se encuentra frente a la costa de Nueva Escocia.

Oculta por las olas, las tormentas y la niebla, esta franja de arena en el océano Atlántico, situada a unos 290 kilómetros del puerto de Halifax, ha registrado más de 350 naufragios desde 1583 (en la figura última aparecen señalados).

La isla vista desde el aire

En la isla hay unos preciosos caballos salvajes. Muchos creyeron que eran descendientes de sobrevivientes de un naufragio, pero de acuerdo con el Museo de Historia Natural de Nueva Escocia, fueron abandonados allí por un comerciante de Boston que los envió a la isla en 1760.

El paisaje se compone de dunas y playas de arena. Una tercera parte del terreno posee vegetación y hay una serie de lagunas de agua dulce de donde se abastece la escasa fauna que se ha adaptado al lugar. Se han registrado 350 especies de aves en la isla y 190 tipos distintos de plantas.

Recientemente ha sido designada parque nacional (para que «este valorado paisaje emblemático de Canadá, legendario por sus caballos salvajes, sus naufragios y uno de los mayores sistemas de dunas en el este de Canadá, sea protegido como un parque nacional de reserva… para siempre»).

Es la isla que aparece en la película «La tormenta perfecta».

Mapa, en inglés, con los naufragios señalados

Read Full Post »

« Newer Posts - Older Posts »