Dejima (出島) fue el lugar donde los holandeses comerciaban en exclusiva durante una época en la que los japoneses se habían cerrado al mundo exterior. Sin embargo, esta pequeña isla jugó un papel crucial en la reapertura al mundo exterior durante la década de 1850.
La construcción de la isla
Durante el siglo XVII los shogunes tenían una enorme preocupación por la propagación del cristianismo que los portugueses estaban llevando a cabo. Para mantenerlos bajo control, en 1634 el shogun Tokugawa Iemitsu (徳川家光, 1604-1651) ordenó que se construyera una pequeña isla artificial en Nagasaki, donde los comerciantes portugueses podían estar aislados de su entorno. Sin embargo, la restricción de su libertad de movimiento no condujo a la esperada supresión del cristianismo. Tras una rebelión de los católicos, en 1638, el shogunato decidió poner fin al comercio portugués y prohibió la entrada de sus buques en aguas japonesas.
Nuevos habitantes
Dejima, construida con un gran coste, quedó deshabitada y sin uso, pero pronto se le encontró otra utilidad. En 1641 los comerciantes holandeses en territorio nipón fueron trasladados allí, para controlarlos mejor. De hecho, apenas se les permitía salir de la isla, además sólo dejaban entrar a unos pocos japoneses, cuidadosamente vigilados.
Entre 1641 y 1856 fueron los únicos occidentales a los que se permitía desembarcar en Japón, creando una relación exclusiva entre los Países Bajos y el shogunato. Fue durante este período aislacionista cuando Dejima se convirtió en una ventana crucial, a través de la cual la medicina, la ciencia y la tecnología occidentales (incluida la tecnología militar) se introdujeron en Japón. Esto se conoció como Rangaku (蘭学, estudios holandeses).
Apertura de Japón
Hasta 1855 no existía ningún representante oficial de este país. Ese año se nombró un “Comisionado holandés”, que fue el primer diplomático occidental que hubo en Japón. Este nombramiento acabó desempeñando un papel central en la apertura nipona al mundo. Existía una profunda preocupación ante la posibilidad de que algunas potencias, como Gran Bretaña o los Estados Unidos hicieran uso de la fuerza militar para acabar con el aislamiento japonés, por lo que se encargó al comisionado que convenciera al gobierno para abrir sus fronteras.
Negociaciones
En 1853 el comodoro estadounidense Perry visitó Japón con una amenazadora flota de modernos buques de guerra, exigiendo que abriera sus fronteras, y anunció que regresaría al año siguiente para comprobar si lo habían hecho. Ante la amenaza, el shogunato encargó siete buques de guerra, un gran número de armas de fuego y libros sobre temas militares a sus aliados holandeses. Ellos respondieron ofreciendo el buque de guerra a vapor Soembing como regalo del rey Guillermo III en 1855. Los japoneses lo rebautizaron Kankō Maru (観光丸). También llegó un destacamento naval holandés para enseñar a los japoneses. Naturalmente, estos agentes debían ser tratados con respeto y dignidad, y debían moverse libremente, lo que terminó con las estrictas reglas de confinamiento de los holandeses en Dejima durante más de dos siglos.
Para acabar
El embajador holandés logró que se permitiera el comercio en Nagasaki y Hakodate. Y ya en 1857 se abrió a los comerciantes de otras naciones que terminaron habitando la ciudad. Mientras tanto, la posición única de los Países Bajos en territorio nipón se desvanecía rápidamente. Después de más de dos siglos, finalmente Dejima dejó de ser la base holandesa única y exclusiva en Japón.
Más información
MATSUI, Yoko. Les interlocuteurs japonais des commerçants hollandais a Dejima aux XVIle-XIIIe siècles. Interactions et translations culturelles en Eurasie (II), 2007, p. 147-161.
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QUIRINY, Bernard. DEJIMA. Lire, 2022, 504, p. 69-69.
ROJAS, Luc. L’expérience de l’île de Dejima ou la naissance d’une culture de la circulation de l’information scientifique et technique au Japon (1641-1853). Revue Internationale d’intelligence Économique, 2010, 2, 2, p. 295-305.
SEIZELET, Eric. La rencontre du Japon et des institutions délibératives occidentales dans les dernières années de l’époque d’Edo (1603-1868). Revue Historique de Droit Français et Ètranger, 2021, 4, p. 453-481.
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Nota: fotos antiguas de Dejima se pueden encontrar aquí.