Feeds:
Entradas
Comentarios

Posts Tagged ‘Máster en Historia y Patrimonio Naval’

El pasado día 17 de marzo de este año 2016, tuvo lugar en el Edificio Rector Soler, Campus de Espinardo (Universidad de Murcia), patrocinado por el Vicerrectorado de Coordinación e Internacionalización, la presentación del modelo de una galera ordinaria española del siglo XVIII. La embarcación está situada en el vestíbulo del edificio en el que se presentó y puede ser visitada en horario de mañana. Para su protección se ha construido una urna de policarbonato a medida.

Presidieron el acto el Rector de la Universidad de Murcia y el Delegado de Defensa de la Regíón de Murcia. Entre otras autoridades se encontraban el Director General de Universidades de la Comunidad Autónoma, el director de la Fundación Séneca, y los vicerrectores de Coordinación e Internacionalización, de Investigación, de Transferencia, emprendimiento y empleo, de Formación y de Comunicación, y el director del Museo Naval de Cartagena.

La galera, protegida en su magnífica urna, y todo listo para el inicio del acto de rpesentación

El modelo, protegido en su magnífica urna, y todo listo para el inicio del acto de presentación

La Cátedra de Historia Naval (Armada Española-Universidad de Murcia) ha impulsado la realización de un modelo de galera ordinaria, o sencilla, española de 25 bancos en la banda siniestra y 26 en la banda diestra, armados de 5 a 5 por banco. La embarcación pertenece al reinado de Felipe V, conforme al Reglamento que el Rey manda se observe para el establecimiento y régimen de su Escuadra de Galeras, firmado en Madrid, a 12 de junio de 1728 por D. José Patiño. Este tipo de buque fue construido en las Atarazanas de Barcelona.

Fotografía: Fracisco Cabezos Almenar

Proa de la galera. Fotografía: Francisco Cabezos Almenar

Los autores

Ha sido realizada, y donada a la Cátedra, por el reputado modelista naval D. Félix Moreno Sorlí, y dirigida por el Capitán de Navío D. Pedro Fondevila Silva, uno de los investigadores expertos en la evolución de la construcción naval de este tipo de embarcaciones, quien también disertó brevemente sobre los aspectos constructivos de estas naves a remo.

D. Felix Moreno es un reconocido modelista, que recientemente ha publicado la “Libreta de notas de un Carpintero de Ribera. Un oficio y una vida en el Cabanyal”, junto a Joaquín López Martínez y Juan Carlos Mejías.

El director de la Cátedra, explicando la importancia de este modelo

El director de la Cátedra, explicando la importancia de este modelo

La realización del modelo ha llevado casi tres años de trabajo, con el empleo de maderas de gran calidad y con un riguroso detalle de las piezas y de la maniobra, pues se dedicará, además de su exhibición museística al gran público, para la enseñanza de los alumnos del Seminario de Construcción Naval del Máster en Historia y Patrimonio Naval, que realiza anualmente la Universidad de Murcia, y que recientemente ha conseguido renovar la acreditación por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad (ANECA).

Fotografía: Fracisco Cabezos Almena

La galera vista desde popa. Fotografía: Francisco Cabezos Almenar

¿Por qué una galera?

En palabras del director de la Cátedra «porque es la embarcación mediterránea por excelencia. Igual que el navío, la fragata o el jabeque sitúan al Reino de Murcia como uno de los espacios más importantes del Estado borbónico en el siglo XVIII, a través del Arsenal de Cartagena y su astillero, la galera lo hará con los Austrias en los siglos XVI y XVII, primero como puerto de recalada y luego como base permanente a partir de 1668».

El delegado del Ministerio de Defensa, agradeciendo la iniciativa

El delegado del Ministerio de Defensa, agradeciendo la iniciativa

La importancia de esta galera

La relevancia de este modelo viene determinada por:

  • Contar con un modelo que RECUPERA de manera fidedigna las formas y elementos constructivos que representan y distinguen histórica y técnicamente este tipo de embarcación.
  • Se ha podido dar forma a esta galera a través de la INVESTIGACIÓN, a partir de la localización de unos pocos planos y del análisis de la documentación escrita localizada en archivos franceses y españoles (Archivo General de Simancas, General de Indias, General de la Marina, del Museo Naval de Madrid y del Naval de Cartagena, así como manuscritos de dos importantes bibliotecas, la Nacional de España y la del Escorial). De la ausencia total de planos, se deriva la dificultad de su construcción.
  • Dicho modelo va a ser una herramienta importante para la ENSEÑANZA de la construcción naval.
  • También, cómo no, la DIFUSIÓN, a través de la exposición permanente e itinerante de la misma, como parte de la transferencia de los resultados de la investigación que estamos realizando.
Emotiva entrega de una placa conmemorativa a D. Féliz Moreno Sorlí, el modelista que ha donado la galera.

Emotiva entrega de una placa conmemorativa a D. Félix Moreno Sorlí, el modelista que ha realizado y donado la galera, por parte del Rector de la Universidad de Murcia y del Delegado del Ministerio de Defensa

Medidas del modelo

La escala escogida para responder a los objetivos citados ha sido la de 1:20, con lo que las dimensiones resultantes son:

  • Eslora (longitud) 2,81 m.
  • Manga (ancho) con los remos afrenillados 1,22 m.
  • Guinda (altura del palo) 1,65 m.
Algunos de los alumnos asistentes

Algunos de los alumnos del Máster asistentes al acto fotografiados junto al modelo

Resultado de varios proyectos de investigación 

Este trabajo es producto de tres de los proyectos de investigación que lleva a cabo la Cátedra de Historia Naval, concedidos por la Fundación Séneca – Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia. Son Argos I y Argos II, dirigidos por la Dra. Celia Chaín, ya finalizados, y el actual Nauticum, cuyo responsable es el Dr. Juan José Sánchez Baena.

Vea la videonoticia

Read Full Post »

El día 8 de marzo de este año 2016 hemos recibido la magnífica noticia de que el organismo nacional que se encarga de auditar los estudios universitarios españoles (ANECA) ha emitido un informe favorable sobre el Máster en Historia y Patrimonio Naval.

Logo estrella master

La ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) es el organismo que periódicamente analiza con detalle y evalúa los títulos oficiales que las universidades españolas imparten. Sin este importante aval los títulos no son reconocidos a nivel nacional ni internacional. Los másteres oficiales como éste son los que permiten el acceso al Doctorado. En el año 2012 recibimos el primer aval, la verificación, y este curso 2015-16 nos ha llegado la acreditación, que confirma la recibida anteriormente.

aneca

Esto significa que desde la Cátedra de Historia Naval podemos continuar con nuestro rumbo, mantener el derrotero que marcamos en el plan de estudios del año 2011 y, si las condiciones lo permiten, seguir formando expertos en temas histórico-patrimoniales marítimos.

1ª promoción del Máster con algunos de los oficiales y autoridades que nos acompañaron

1ª promoción del Máster con algunos de los oficiales y autoridades que nos acompañaron

Es una gran noticia para la investigación sobre Historia Naval, y un importante aliciente para todos los que estamos trabajando sin descanso, con el objetivo último de proteger nuestro inmenso patrimonio, de que ningún documento ni objeto vinculado con nuestra herencia marítima se pierda en el olvido o se destruya como resultado de la ignorancia.

2º promoción, junto a avarios profesores del Máster

2º promoción, junto a varios profesores del Máster

Hemos contado con alumnado procedente de múltiples universidades españolas (Alicante, Barcelona, Burgos, Complutense de Madrid, Córdoba, Murcia, Navarra, UNED, Salamanca y Zaragoza) y de otros países de profunda tradición naval como Italia o Perú. Igualmente, han hecho este posgrado varios oficiales de la Armada española y peruana. Ya han finalizado dos promociones (1º curso, en 2013-14, y 2º curso, en el año 2014-15).

logos

Un importante número de egresados se ha matriculado en el Doctorado, y durante el mes de enero ya se ha defendido la primera tesis de un titulado en el Máster, que es además oficial de la Armada.

mdef

El Máster tiene profesorado de diversas instituciones docentes y de investigación, tales como las siguientes universidades: Complutense y Politécnica de Madrid, Pablo de Olavide, UNED, La Coruña, Politécnica de Cartagena, Pontificia de Perú y, por supuesto, la de Murcia. También han impartido docencia personal altamente cualificado de las siguientes instituciones: Armada, ARQUA, Fundación Séneca y Navantia, entre otras.

f-seneca

El acuerdo que la Universidad de Murcia ha firmado, a través del Campus Mare Nostrum, con el Istituto Nazionale Previdenza Sociale (INPS) italiano, ha facilitado que varios alumnos de este país hayan podido cursar el Máster en los dos últimos años.

logo (1)

También contamos con una beca de la Fundación Carolina, que facilita que un titulado de América Latina pueda realizar el Máster con una importante bolsa de estudios. Hasta el momento hemos recibido mas de 100 solicitudes, canalizadas a través de la Fundación Carolina.

fundacioncarolinabecas-376x192

Desde aquí damos las gracias a todos los que nos han apoyado y han colaborado para que la segunda acreditación fuera posible.

Lepanto Son

Vea aquí algunas de las colaboraciones de nuestros titulados en este blog, y desde este enlace puede acceder a las publicaciones que se han hecho hasta el momento, tanto por parte de los docentes como de los egresados y alumnos.

Read Full Post »

Llamadas a lo largo de la Historia de muy diferentes maneras, son un tipo de documento que ha servido de orientación a marinos y navegantes. Hoy lo llamamos carta náutica de forma genérica, previamente también se denominó portulano, carta esférica o carta de marear, entre otras.

800px-Europe_Mediterranean_Catalan_Atlas

El portulano de A. Cresques, s. XIV, que representa el Mediterráneo.

Un escritor contemporáneo nuestro, amante del mar, hacía una magnífica descripción de ellas:

«una carta náutica es mucho mas que un instrumento indispensable para ir de un sitio a otro; es un grabado, una página de Historia, a veces una novela de aventuras» (Pérez-Reverte, La carta esférica. 2000)

Battista_Agnese_1544_25porciento_1

Carta de B. Agnese, s. XVI

Su poder era tan fuerte que primeramente los estados y posteriormente los particulares, evitaban que sus cartas fueran conocidas por otros, porque poseer una significaba poder navegar con información náutica, lo que otorgaba una considerable ventaja frente al enemigo o a la competencia.

09_Atlas_Portulano_de_Joan_Martines_1570_0.preview

Portulano de J. Martines, S. XVI.

La magia

Los cartógrafos se alojaban en la corte, eran requeridos por soberanos y príncipes, y muchas veces sus conocimientos se consideraban iniciáticos. Cuando conseguían buena información, o eran ellos mismos los que la habían tomado, confeccionaban mapas certeros, que reflejaban su punto de vista del mundo cartografiado. En caso contrario podían enviar a los marinos a una muerte segura. Los primeros cartógrafos eran como magos, dibujaban un mapa que no existía, daban a conocer un territorio que sólo conocían unos pocos navegantes. Cuando acababan la carta, la magia tomaba forma y surgía una representación. Era un pergamino, un papel o cualquier otro soporte (a veces piedra, otras corteza de abedul, entre otras) que contenía en una sóla imagen una parte muy importante del conocimiento geográfico e hidrográfico existente.

Placido Caloiro

Carta de P. Caloiro

Una visión del mundo

Cada carta refleja la visión del mundo de quien la crea o de quienes le pagan por hacerlo. A lo largo de la historia hemos visto ejemplos tan significativos como el de Al-Idrisi, en el que el hemisferio norte aparece situado abajo y el hemisferio sur arriba.

Mapa de Al-Idrisi, con los continentes situados de forma contraria a la actual

Mapa de Al-Idrisi, con los continentes situados de forma inversa a la actual

También es muy destacable que en algunas de las que se hacían en China y en otros lugares del Oriente, el bloque euroasiático y África aparecen en la izquierda, mientras que el americano y Oceanía se sitúan a la derecha.

el-famoso-mapa-zhen

Mapa atribuido a Zheng He, con una localización continental distinta a la conocida hoy

 La decoración

La cartografía terrestre, especialmente la que iba destinada a decorar palacios y villas, estaba profusamente ilustrada. El documento que servía para orientarse podía pasar, de pronto, a ser un objeto decorativo y de gran belleza.

images (2)

Monstruos marinos ilustrados en una carta

La cartografía náutica, destinada a facilitar la navegación, se diferencia de la terrestre precisamente en que está mucho menos decorada, destinándose su espacio a ilustrar costas, mares, islas, puertos, penínsulas y fondeaderos, entre otros muchos espacios litorales. De cualquier forma, hay algunas profusamente ilustradas (como la que se puede encontrar mas abajo).

Los datos para navegar

En una carta náutica casi todo el espacio va destinado a contener datos que faciliten al navegante saber cómo y hacia dónde dirigirse. Para ello ofrece el contorno del litoral, la profundidad, los recursos marinos, los fondeaderos, las enfilaciones o vías de entrada al puerto, entre otros.

En la rosa náutica, uno de los elementos de mayor belleza, se contiene la orientación. En el marco aparecen la longitud y latitud, y en la cartela, aparte del nombre de la zona cartografiada y de su autor, podemos encontrar la escala, la fecha en que se levantó y otros datos como el establecimiento de puerto.

Una antigua representación de la rosa de los vientos

Una antigua representación de la rosa de los vientos

Por lo tanto, una carta náutica es un universo representado de manera sintética, una visión gráfica del mundo en ella contenido. Es también un documento que a lo largo de la Historia no sólo ha representado el mar y sus costas, sino cómo se veía éste, los parámetros de medida y la forma en la que cada nación entendía sus vínculos con las otras, con la mediación infinita de los mares y los océanos que bañan sus litorales.

Carta profusamente ilustrada, de finales del siglo XVIII, representando el Pacífico en primer plano

Carta profusamente ilustrada, de finales del siglo XVIII, representando el Pacífico en primer plano

Son documentos dignos de reyes y príncipes, que ahora podemos disfrutar todos los ciudadanos, y que se deben valorar en su justa medida: la de un tesoro patrimonial que contiene datos, información, conocimiento y belleza a partes iguales.

Una exposición única

El próximo día 17 de diciembre se inaugura en el Museo Naval de Madrid una magnífica exposición titulada «Dueños del Mar, señores del mundo. Historia de la Cartografía náutica española». En ella se expondrán algunos de los mejores ejemplares, muchos de ellos únicos, que se custodian en los fondos del Archivo Naval de Madrid.

Será una nueva oportunidad para conocer y disfrutar de una de las mejores colecciones navales del mundo.

Read Full Post »

Origen: SALVAMENTO SUBMARINO: EL ASCENSOR SUBMARINO GÉNOVA, por el Capitán de Corbeta Augusto Conte de los Ríos, Máster en Historia y Patrimonio Naval.

El desastre de la pérdida del submarino ruso Kursk en agosto de 2.000 acaparó la atención del mundo y se convirtió en noticia de portada de  todos los periódicos. Los ciudadanos se solidarizaron con los submarinistas rusos y criticaron a su gobierno, incapaz de rescatarlos.

Diapositiva1

Los submarinistas no son locos temerarios y siempre tienen miedo a quedarse encerrados en el fondo sin posibilidad de escapar. Desde que el hombre ha buscado la forma de gobernar los dominios de Neptuno han ocurrido accidentes, y el número de víctimas se ha ido incrementando. En los últimos 90 años (sin tener en cuenta las guerras) se han hundido 336 submarinos: 85% en cotas inferiores a la de colapso y 70% del total con posibilidad de rescate.

Diapositiva2

El primer suceso de siniestro vinculado a un buque sumergido se remonta a 1.774, aunque no era un submarino sino una goleta, su inventor John Day perdió la vida en un intento por demostrar que la navegación submarina sí era posible.

El primer submarino en perderse con toda la dotación fue el británico HMS A1. El 18 de marzo de 1904 sufrió una colisión con el mercante SS Berwick Castle cuando se dirigía a puerto y sus 11 hombres se fueron para el fondo.

Diapositiva3

El número de accidentes se fueron multiplicando a medida que las Armadas fueron incorporando submarinos entre sus unidades, y  rápidamente se hace palpable la necesidad de buscar una salida para la pérdida de éstos a poca profundidad.

Diapositiva4

En 1.910 Francia se levanta con la triste noticia de la muerte de todos los miembros de la dotación del FS “Le Pluviôse”, en el puerto de Calais, tras colisionar con el vapor “Pas-de-Calais”, y a pesar de la escasa profundidad no se pudo salvar a nadie.

Diapositiva5

El 17 de febrero de 1915, Alfonso XIII estampó su firma al pie de la ley que ha pasado a la historia de la Armada española como Ley Miranda, por la que se creaba el Arma Submarina. La necesidad de tener preparado el salvamento de los mismos es lo que llevaría a Arturo Génova a patentar su boya, también conocida como Ascensor Submarino.

Diapositiva6

La forma de rescate se estableció mediante el uso de grúas y pontones. La máxima profundidad de buceo se fijó en 90 metros tras no conseguir rescatar el USS F4 hundido en Honolulu a 100 metros de profundidad. Los tiempos en el fondo se limitaban a 10 minutos aproximadamente, el trabajo fue duro y el resultado más todavía, ya que murieron todos los miembros de la dotación.

Diapositiva7

Los accidentes se suceden y no se mejoran las condiciones, llegamos al 17 de diciembre de 1927, esta vez le toca al USS S4, tras colisionar con el guardacostas USS “Pauling” cae al fondo (sólo eran 30 metros), pero nada se pudo hacer por rescatarlos, pereciendo sus 40 hombres. Esto marca el comienzo de los  estudios de métodos  y medios que permitieran abandonar el submarino: nace el escape libre.

Diapositiva8

Este hundimiento marca una época importante en el escape submarino. El Teniente de la USN  Momsen desarrolla y prueba con éxito el “chaleco de escape de submarinos”. Los ingleses desarrollan el suyo, el aparato de escape submarino Davis (DSEA) que es adoptado por la Royal Navy en 1929.

Diapositiva9

La verdad es que éstos ayudaban pero tampoco eran decisivos, en el caso de DSEA se demostró que el número de fallecidos era igual si se usaba o no. La inquietud de un joven Teniente de Navío apellidado Génova le llevó a patentar su invento.

Diapositiva10

La realidad del momento pedía un sistema que hiciese que los tripulantes pudiesen evacuar el submarino con seguridad y por sus propios medios. La medicina subacuática estaba poco desarrollada, y  la presión a solo unos metros bajo el agua provocaba embolias.

Diapositiva11

El sistema de Génova permitía aislar al accidentado del agua y proporcionaba un medio autónomo que resolvía  los problemas de presión y su localización en el exterior. El ya entonces Capitán de Corbeta Génova propone someter su invento a pruebas en el submarino C-3.

Diapositiva12

En la Revista General de Marina de septiembre de 1.930 podemos leer el resultado de las pruebas:

El ascensor submarino.

Durante el mes de julio se han llevado a cabo en aguas de Cartagena las pruebas preliminares del primer aparato para salvamento de dotaciones de submarinos construido en España. Consiste en un ascensor o boyarín de forma especial que va y viene del submarino naufragado a la superficie del mar, conduciendo uno o más hombres de cada viaje. (El modelo experimental ahora probado sólo tiene cabida para uno). Hasta ahora se han realizado unas 20 salidas desde distintas profundidades hasta 50 metros sin entorpecimiento ninguno (de las que publicamos algunas fotografías). El método es por completo independiente de la profundidad; no requiere en modo alguno la intervención de buzos, ni hay que someter a los náufragos a la presión ni la frialdad del agua. Tampoco hace falta ningún auxilio exterior organizado; basta un pequeño bote  sin preparación alguna para el caso, como uno de pesca. Por lo tanto, el salvamento es igualmente posible e inmediato cualquiera que sea el lugar del accidente al puerto o base más próxima. Con el modelo experimental, susceptible, claro es, de mejora en algún detalle, se ha conseguido evacuar un hombre cada quince minutos.

Es adaptable en la mayor parte de los buques ya construidos con poco coste y reforma.

Se han suspendido las pruebas hasta el próximo otoño con motivo del viaje al Cantábrico de la flotilla de submarinos de Cartagena, a la que pertenece el C-3, buque en que se ha montado el ascensor submarino.

El invento era muy bueno y original, pero tenía el problema de que sólo servía para una persona. Se podía volver a bajar, pero la maniobra era engorrosa y rápidamente se descarta para emplear la que se conocería como campana “McCann”.

Diapositiva13

El hundimiento del Submarino Nuclear USS “Thresher” el 10 abr 1963, por causas que aún hoy se desconocen y en sondas de 2500 metros, en el que perecieron sus 129 hombres, marca el inicio del desarrollo del vehículo autónomo de rescate DSRV (Deep Submarine Rescue Vehicle). Pero esto lo dejamos para otra entrada.

Diapositiva14

La campana McCann se seguiría utilizando hasta nuestros días y  nadie reconocería la similitud que tiene con la obra de Arturo Génova Torruella, el autor de esta entrada (experto en la materia), en cambio, ve muy parecidos ambos sistemas: la campana puede ser considerada una evolución del ascensor submarino y una vez más el invento de un español caería en el olvido.

 Diapositiva15

GRAY, Edwyn. Disasters of the Deep: A History of Submarine Tragedies. Annapolis: Naval Institute Press, 2003, 288 p.

Read Full Post »

En esta ocasión traemos un proyecto, denominado e-port, que trata de recoger, analizar y difundir la cartografía histórica de los puertos del Atlántico.

Por Alberto Hoces García, graduado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y alumno del Máster en Historia y Patrimonio Naval

¿Qué es?

El portal e-port es fruto de una investigación desarrollada partiendo de repositorios digitales y otras herramientas propias de las Humanidades Digitales, para hallar una fuente de información tan interesante como la cartografía histórica. El objetivo de dicha investigación es estudiar el contexto histórico-cultural y el medio físico y geográfico en que han evolucionado las costas y puertos del Océano Atlántico.

Portada

Portada

Este estudio se realiza mediante el análisis cartográfico e iconográfico de diversos materiales, que otorga conocimiento sobre las representaciones simbólicas, imaginarias, científicas, escalas, textos que acompañan los mapas, autores y leyendas.

Puerto de Lübeck (1572 ), extraído de este proyecto

Puerto de Lübeck (1572 ), extraído de este proyecto

Mediante ello se procede a una interpretación histórica en virtud de las dos líneas principales en que se vertebra el proyecto: «La evolución de las representaciones de línea costera atlántica» y «La organización y equipamiento de los espacios portuarios».

¿Quiénes lo llevan a cabo?

El proyecto en torno al que nace el portal se originó por una convocatoria que el Instituto Francés realizó a la UNED, por medio del Laboratorio de Humanidades Digitales y de algunos investigadores de esta última relacionados con la investigación portuaria atlántica.

Guipúzcoa y Cadiz (1584)

Guipúzcoa y Cadiz (1584)

Por ello, detrás del proyecto se sitúa un grupo compuesto mayoritariamente por investigadores de esta institución (UNED). Así, el equipo científico lo componen Roberto J. González Zalacaín, Marta García Garralón y Ana María Rivera Medina por parte de la UNED, y Álvaro Chaparro Sainz, vinculado a la Casa de Velázquez. Por su parte, el equipo tecnológico lo conforman Elena González-Blanco (UNED) y José Luis Rodríguez Gómez (Patrimonio Nacional), así como el antedicho Laboratorio en Innovación de Humanidades Digitales.

Puerto de Cádiz 1789

Puerto de Cádiz (1789)

¿Qué ofrece?

Dentro del portal podemos encontrar todo tipo de materiales relacionados con la investigación, por lo que principalmente está compuesto de cartografía y otros elementos gráficos históricos empleados en ella, como pueden ser dibujos, pinturas y grabados. Todo este material puede buscarse desde el portal mediante el tradicional cuadro de búsqueda simple, en el que introduciendo las palabras que deseemos se nos ofrecerán los objetos que las contengan.

BúsquedaMapa

Búsqueda a través del mapa

La búsqueda avanzada también está disponible, permitiendo filtrar los resultados por palabras clave, campos, etiquetas o exposición; junto a la opción que permite navegar entre los archivos gracias a su geolocalización, explorando un mapa – basado en el servidor de Google Maps – en el que están enlazados los objetos en la zona que representan o a la que están asociados.

BúsquedaAvanzada

Búsqueda avanzada

Además de ello, se ponen a disposición del internauta 3 colecciones, denominadas “Referencias Bibliográficas”, en la que se ofrecen publicaciones relacionadas con cartografía marítima de los últimos años; “Noticias Bibliográficas”, que consta de fichas personales de los autores de cartas más significativos; y “Puertos”, en la cual se registran 849 elementos relacionados con los puertos, sus litorales y otros elementos próximos.

ImagenParcialResultadosElemento

Imagen parcial de los resultados

Junto a estas tres colecciones, se da acceso a cuatro exposiciones virtuales que el equipo del proyecto ha considerado oportuno ofrecer desde el portal. Estas son: “Europa en papel” (Biblioteca Nacional de España), “Sorolla, el color del mar” (Caixafórum), “El primer viaje del Capitán Cook” (Royal Museums Greenwich), y una visita virtual al puerto de Dunquerque.

Por último, se ofrece una lista de enlaces a repositorios e instituciones vinculados con el portal, proyectos similares y otras cartotecas en la web.

¿Qué característica especial de este proyecto puede interesar a investigadores, historiadores y curiosos de la cartografía?

Cada imagen recogida tiene un etiquetado especial, que permite singularizar determinados elementos de los puertos y líneas costeras (p.ej., grúas, muelles, torres vigía, fondeaderos, barras, baluartes, almacenes de pólvora…). Estas etiquetas facilitan análisis y estudios comparativos de imágenes a lo largo del tiempo.

¿De dónde procede esta cartografía?

Como es lógico, toda esta documentación no procede de un único sitio, en el portal hay obras digitalizadas que pertenecen a múltiples instituciones nacionales y europeas, tales como la Biblioteca Digital Hispánica o Biblioteca Digital de la Real Academia de la Historia de España, portuguesas (Biblioteca Digital Universidade de Coimbra, Biblioteca Nacional Digital de Portugal), británicas y alemanas, entre otras.

Desde la Cátedra de Historia Naval felicitamos a los miembros del proyecto por esta brillante iniciativa y nos congratulamos de que estén surgiendo investigaciones en las que el Patrimonio Naval y Marítimo tenga una especial relevancia.

Read Full Post »

Por Carlotta Lucarini, Graduada en Arqueología e Historia por la Universidad de Florencia (Italia) y alumna en el Máster de Historia y Patrimonio Naval

El día 8 de septiembre de este año 2014 comenzó la asignatura optativa de «Buceo Científico» del Máster en Historia y Patrimonio Naval en Cartagena. Muy emocionados para la aventura que íbamos a empezar, nos presentamos en la puerta del Centro de Buceo de la Armada (CBA), dentro de la estación naval de la Algameca, para que nos dieran los pases, con objeto de poder entrar dentro de la base, ya que sería allí donde recibiríamos el curso.

InsigniaCBA

Después de la bienvenida dada por las autoridades de la Armada, nos dirigimos al muelle para enfrentarnos a las pruebas físicas que determinarían nuestra aptitud para la práctica del buceo. Las pruebas consistían en ser capaces de aguantar un minuto en apnea, picar hasta 4 metros de profundidad, nadar en apnea 18 metros y recurrir nadando 50 metros a cierta velocidad. Una vez superadas las pruebas en la mar, llegó el momento del reto que más nos preocupaba: la cámara hiperbárica.

Camara hiperbárica

Cámara hiperbárica

Nos dirigimos a la entrada del edificio principal del CBA donde, en una de las aulas está colocado el complejo hiperbárico; estábamos todos muy nerviosos y teníamos miedo de no lograr superar la prueba, haciéndonos daño en el oído y no pudiendo seguir con el curso. Íbamos entrando en la cámara en pequeños grupos, a causa de las reducidas dimensiones de la misma, siempre acompañados por un instructor, y conforme la presión iba subiendo (simulando el cambio de presión que se produce al bajar en el agua) teníamos que practicar la maniobra de compensación, fundamental en la práctica del buceo, gracias a la cual la membrana timpánica, inclinada hacia el interior del oído a causa de la presión, vuelve a recuperar su posición natural y permitiendo seguir bajando.

La prueba que más miedo nos daba al final resultó ser una de la más divertidas, porque una vez alcanzada la presión correspondiente a la que nos encontraríamos en 30 metros de profundidad, nuestras voces se oían distorsionadas como si hubiéramos inhalado helio, provocándonos risas sin parar. Con mucha lastima, al salir de la cámara tuvimos que despedir a un compañero, que por practicar de manera equivocada la maniobra de compensación se hizo daño en el tímpano de un oído y no pudo seguir con el curso.

Alumnos dentro de la cámara hiperbárica

Alumnos dentro de la cámara hiperbárica

El buceo es una disciplina que se realiza en un medio que no es propiamente el del ser humano, y desde el principio los instructores (oficiales de la Armada) insistieron mucho en explicarnos las medidas de seguridad que había que aplicar. Para bucear se necesitan unas buenas condiciones físicas y mentales, siempre hay que estar con la mente atenta en una actividad que puede resultar fatal si no se cumplen determinadas normas; cosa que los instructores no se cansaban de recordarnos cada día. Cuantas veces he escuchado esa frase a lo largo del curso: ”Lo primero es la seguridad”.

Después de haber superado la prueba de la cámara hiperbárica, se procedió a la entrega de los equipos personales que teníamos  que cuidar y que nos acompañarían a lo largo del curso. El equipo comprendía: neopreno, botella, reguladores, chaleco, plomos, gafas, aletas y un cuchillo.

Amanecer en la Algameca

Amanecer en la Algameca

Después de una demostración sobre los procedimientos para montar y preparar botella, reguladores y chaleco antes de una inmersión, nos tiramos al agua con nuestros neoprenos, plomos, gafas y aletas, para coger confianza con el equipo y sobre todo para enfrentarnos a la prueba denominada “el colirio”. La prueba consistía en llenarse las gafas de agua, aguantar un rato con los ojos abiertos (en el cual los instructores se divertían haciéndonos hablar) y vaciarlas soplando fuerte por la nariz. Después de haber intentado también recuperar los plomos en el fondo y salir del agua con ellos puestos, con un maravilloso principio de atardecer en la dársena de la Algameca, se terminó el primer e intenso día de curso.

El segundo empezó a primera hora de la mañana, como todos los siguientes, y una vez recogido el equipo de los secaderos donde lo habíamos dejado el día anterior y la botella que nos habían asignado, cargamos todo en el camión y nos dirigimos a la piscina, situada dentro del Arsenal Militar de Cartagena. La primera semana la pasamos entera en la piscina, para que nuestras primeras inmersiones fueran seguras, controladas por los numerosos instructores que nos acompañaban, y para que empezáramos a coger confianza con el equipo y con nuestro compañero.

Alumno listo para sumergirse

Alumno listo para sumergirse

Por cierto, “primera regla del buceo: la pareja”. Siempre hay que estar cerca y constantemente pendiente de tu compañero; es la persona que estará contigo a la hora de tener que solucionar cualquier problema que pueda surgir debajo del agua, e incluso es la persona que podría salvarte la vida. Poco a poco nos enseñaron cómo controlar perfectamente cada parte de nuestro equipo y cómo controlar también nuestra flotabilidad debajo del agua. Día tras día los instructores simulaban clases de problemas que se pueden tener buceando, como quedarse sin gafas, perder una aleta (o incluso dos), perder los plomos y ser capaces de volver a ponérselos, e incluso quedarse sin aire por algún fallo. Colaborando en parejas y reforzando aún más el vínculo que íbamos consolidando entre nosotros, fuimos capaces de solucionar cualquier problema que se nos presentara delante sin sacar la cabeza del agua. Al final de la semana estábamos listos para ir a la mar; habíamos cogido confianza con los equipos y con los compañeros y éramos capaces de resolver cualquier problema que se nos presentara delante.

La segunda semana empezó con inmersiones sencillas a lo largo del muelle del CBA, primero hasta 6 metros y luego hasta 10 metros y, a mediados de la semana, cargamos por primera vez todos nuestros equipos en la embarcación (La Yankee) que nos llevaría hasta el punto de inmersión.  Siempre  en parejas, nos equipábamos y nos tirábamos al agua. El protocolo era el siguiente: “gafas puestas, regulador en la boca. ¿Listo? Agua!!!!”. Con un instructor cada dos parejas empezaban así nuestras inmersiones, en las cuales hemos disfrutado de fondos y paisajes marinos fantásticos.

Alumnos e instructores en la Yankee

Alumnos e instructores en la Yankee

Los días iban pasando, la profundidad de las inmersiones aumentando, así como la experiencia que íbamos cogiendo y los vínculos se hacían mas estrechos con los compañeros y con los mismos instructores. Después de las inmersiones disfrutábamos de los lugares preciosos en los que nos sumergíamos, con un buen baño y un rico almuerzo, para luego volver “a la base”,  colocar todo nuestro equipo en los secaderos y acudir a las clases teóricas. A lo largo del curso nos impartieron clases de seguridad, de medicina y física aplicadas al buceo, nos dieron nociones de reanimación, recibimos las clases de Arqueología Subacuática y de fotografía, además de visitar el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA).

Con muchísima lastima llegamos al último día de curso en el que nos entregaron los diplomas. Fue un día lleno de emociones porque no solo dejábamos el CBA, sino también a nuestros compañeros de buceo, los instructores y a cada uno de los militares con los que tuvimos contacto.

Yankee en el punto de inmersion

Yankee en el punto de inmersion

Para mí este curso ha sido sencillamente maravilloso. He conocido a personas especiales, un sitio especial y, sobre todo, a partir de aquí ha empezado para mí una aventura nueva en una disciplina fantástica. Nunca olvidaré las sensaciones que probaba al estar debajo de veinte o treinta metros de agua: mirar hacia arriba y no poder ver la superficie, estar rodeada de bancos de peces, tan cerca que casi se podían tocar y aquella sensación tan rara de poder casi volar.

Compañeros de buceo listos para subir a la Yankee

Compañeros de buceo listos para subir a la Yankee

Read Full Post »

Older Posts »