Llamadas a lo largo de la Historia de muy diferentes maneras, son un tipo de documento que ha servido de orientación a marinos y navegantes. Hoy lo llamamos carta náutica de forma genérica, previamente también se denominó portulano, carta esférica o carta de marear, entre otras.

El portulano de A. Cresques, s. XIV, que representa el Mediterráneo.
Un escritor contemporáneo nuestro, amante del mar, hacía una magnífica descripción de ellas:
«una carta náutica es mucho mas que un instrumento indispensable para ir de un sitio a otro; es un grabado, una página de Historia, a veces una novela de aventuras» (Pérez-Reverte, La carta esférica. 2000)

Carta de B. Agnese, s. XVI
Su poder era tan fuerte que primeramente los estados y posteriormente los particulares, evitaban que sus cartas fueran conocidas por otros, porque poseer una significaba poder navegar con información náutica, lo que otorgaba una considerable ventaja frente al enemigo o a la competencia.

Portulano de J. Martines, S. XVI.
La magia
Los cartógrafos se alojaban en la corte, eran requeridos por soberanos y príncipes, y muchas veces sus conocimientos se consideraban iniciáticos. Cuando conseguían buena información, o eran ellos mismos los que la habían tomado, confeccionaban mapas certeros, que reflejaban su punto de vista del mundo cartografiado. En caso contrario podían enviar a los marinos a una muerte segura. Los primeros cartógrafos eran como magos, dibujaban un mapa que no existía, daban a conocer un territorio que sólo conocían unos pocos navegantes. Cuando acababan la carta, la magia tomaba forma y surgía una representación. Era un pergamino, un papel o cualquier otro soporte (a veces piedra, otras corteza de abedul, entre otras) que contenía en una sóla imagen una parte muy importante del conocimiento geográfico e hidrográfico existente.

Carta de P. Caloiro
Una visión del mundo
Cada carta refleja la visión del mundo de quien la crea o de quienes le pagan por hacerlo. A lo largo de la historia hemos visto ejemplos tan significativos como el de Al-Idrisi, en el que el hemisferio norte aparece situado abajo y el hemisferio sur arriba.

Mapa de Al-Idrisi, con los continentes situados de forma inversa a la actual
También es muy destacable que en algunas de las que se hacían en China y en otros lugares del Oriente, el bloque euroasiático y África aparecen en la izquierda, mientras que el americano y Oceanía se sitúan a la derecha.

Mapa atribuido a Zheng He, con una localización continental distinta a la conocida hoy
La decoración
La cartografía terrestre, especialmente la que iba destinada a decorar palacios y villas, estaba profusamente ilustrada. El documento que servía para orientarse podía pasar, de pronto, a ser un objeto decorativo y de gran belleza.

Monstruos marinos ilustrados en una carta
La cartografía náutica, destinada a facilitar la navegación, se diferencia de la terrestre precisamente en que está mucho menos decorada, destinándose su espacio a ilustrar costas, mares, islas, puertos, penínsulas y fondeaderos, entre otros muchos espacios litorales. De cualquier forma, hay algunas profusamente ilustradas (como la que se puede encontrar mas abajo).
Los datos para navegar
En una carta náutica casi todo el espacio va destinado a contener datos que faciliten al navegante saber cómo y hacia dónde dirigirse. Para ello ofrece el contorno del litoral, la profundidad, los recursos marinos, los fondeaderos, las enfilaciones o vías de entrada al puerto, entre otros.
En la rosa náutica, uno de los elementos de mayor belleza, se contiene la orientación. En el marco aparecen la longitud y latitud, y en la cartela, aparte del nombre de la zona cartografiada y de su autor, podemos encontrar la escala, la fecha en que se levantó y otros datos como el establecimiento de puerto.

Una antigua representación de la rosa de los vientos
Por lo tanto, una carta náutica es un universo representado de manera sintética, una visión gráfica del mundo en ella contenido. Es también un documento que a lo largo de la Historia no sólo ha representado el mar y sus costas, sino cómo se veía éste, los parámetros de medida y la forma en la que cada nación entendía sus vínculos con las otras, con la mediación infinita de los mares y los océanos que bañan sus litorales.

Carta profusamente ilustrada, de finales del siglo XVIII, representando el Pacífico en primer plano
Son documentos dignos de reyes y príncipes, que ahora podemos disfrutar todos los ciudadanos, y que se deben valorar en su justa medida: la de un tesoro patrimonial que contiene datos, información, conocimiento y belleza a partes iguales.
Una exposición única
El próximo día 17 de diciembre se inaugura en el Museo Naval de Madrid una magnífica exposición titulada «Dueños del Mar, señores del mundo. Historia de la Cartografía náutica española». En ella se expondrán algunos de los mejores ejemplares, muchos de ellos únicos, que se custodian en los fondos del Archivo Naval de Madrid.
Será una nueva oportunidad para conocer y disfrutar de una de las mejores colecciones navales del mundo.
[…] https://pinake.wordpress.com/2015/12/06/cartas-nauticas-fabulosas-historias-representadas/ […]
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[…] una serie de entradas en las que vamos a ir analizando, usando la cartografía a modo de elemento visual, cómo veían los marineros y navegantes de siglos pasados las costas, […]
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[…] lo largo de la historia los portulanos y las cartas náuticas han recogido islas que parece que sólo estaban en la mente de algunos navegantes. Sobre ellas han […]
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[…] Un buque dibujado en el portulano de Joan Martines. Fuente […]
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