Esta semana traemos una magnífica carta náutica del siglo XV, que se caracteriza por un gran refinamiento estético y calidad técnica. Se enmarca en el periodo prerrenacentista, dentro de la nueva idea de cartografiar el mundo conocido, y de hacerlo lo más preciso y documentado posible. Su autor fue B. Pareto. La denominación de «carta de marear» se debe a que así eran conocidas durante los siglos XV y XVI.
A la hora de levantar portulanos había tres grande escuelas que competían por ser las mejores del mundo, la mallorquina, con autores tan importantes como los Cresques, la genovesa, a la que pertenece esta carta, y la veneciana.
El autor
Bartolomeo Pareto era quien suministraba las cartas al Papa Nicolás V. Su trabajo más conocido, y también el más antiguo hasta la fecha, es esta carta náutica del siglo XV dedicada inicialmente al pontífice, tal y como aparece en el texto.
Se tiene constancia de que regentaba un taller cartográfico en su ciudad natal, Génova, y conforme avanzan las investigaciones se van encontrando muestras de sus obras, como un enorme mapa de Italia, que en siglos posteriores se utilizó como cubierta para encuadernar unos protocolos notariales, o el fragmento aparecido en el Museo turco de Topkapi, que representa el sector norte del continente asiático en un gran globo.
La carta
Se caracteriza por la presencia de numerosos elementos decorativos y nombres de lugares. Está muy cerca de los modelos cartográficos de su predecesor, el genovés Battista Beccari.
Sabemos que realizó al menos un largo viaje por mar, y que a su paso por España («Ispania» en la carta), cruzó el mar de Alborán, tal y como se informa en el documento mencionado de 1455. El texto sirve para justificar un cambio en el diseño cartográfico tradicional de la isla de Alborán (en el sureste de la Península Ibérica), que dice «Alborán, hasta donde yo lo he visto» («Alborame, unde ego sic vidi»).
Uno de los elementos más interesantes del documento de 1455 es que extiende la representación del área, tradicionalmente incluida en los mapas medievales, hacia el este, llegando a la parte occidental del mar Caspio hasta el Golfo Pérsico y el Mar Arábigo.
Mantiene características propias de las cartas de su género, como la inclusión de multitud de nombres en las costas, dibujos de algunos de los gobernantes más relevantes (aquí se puede apreciar en las imágenes superiores la representación del emperador alemán y del gran Tártaro), así como las ciudades más conocidas (abajo aparecen Génova, la patria del cartógrafo, y Venecia).
Como otros portulanos representa los lugares santos de las religiones imperantes (Jerusalén y la Meca). Igualmente aparecen animales en algunos territorios, como es el caso del elefante que incluimos abajo, en el que se puede apreciar claramente que el autor nunca vio ninguno, sino que ha tomado de referencia otros dibujos previos para su alzado.
Un barco en el océano Índico
En la carta aparece una nave tipo junco dedicada al transporte, con tres palos fijos y velas que se plegaban. En esos momentos ya se había descubierto que la navegación con los monzones era más rápida. También había naciones que preferían hacer la ruta marítima para llevar mercancías antes que la terrestre, ya que ésta se estaba volviendo muy peligrosa con las invasiones de los sucesivos pueblos de las estepas.
Particularidades
En el centro de la carta, entre el mar Adriático y el mar Egeo, se encuentra la toponimia Scandrebeco, el sobrenombre de George Castriot (1405-1468), el héroe nacional albanés. Es un caso extraordinario, donde el nombre de un territorio se identifica con el de una figura, que cuando se levantó la carta estaba todavía viva.
Esta magnífica y desconocida carta portulana está depositada en Biblioteca Central Nacional de Roma.
AMAT DI SAN FILIPPO, Pietro. Del planisfero di Bartolomeo Pareto del 1455 e di altre quattro carte nautiche ritrovate testè nella Biblioteca V.E. in Roma. Roma: Civelli, 1878.
Bartolomeo Pareto. Comité Nacional Cristóforo Colombo, 2019.
Pareto, Bartolomeo. Instituto Giovanni Treccani, 2014.
[…] Juan de la Cosa, Mateo Prunes; franceses como Vallard, italianos como Agnese, Forlani, Fra Mauro, Pareto y turcos como Piri Reis. Casi todos contienen la toponimia costera para identificar los puertos y […]
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